Ignacio Lillo para diariosur.es
Hacer una gestión de 30 minutos en el Centro en bici y con garantías de que no va a sufrir ningún daño cuesta 30 céntimos, ni más ni menos. Francisco Cuadra, copropietario y gerente del 'parking' Granados, junto a la plaza Uncibay, ha recogido el guante que le lanzó la asociación Ruedas Redondas y, en apenas un mes, ha instalado diez puntos reservados para el estacionamiento de bicicletas y un sistema de tarificación específico.

El empresario es un convencido de la bicicleta, con la que llega a recorrer hasta 50 kilómetros diarios. «Soy usuario y estoy totalmente concienciado, yo mismo vengo muchos días al trabajo en bicicleta y los fines de semana uso la de carretera o la de montaña. O en plan 'Verano Azul' con mis dos niñas, para que aprendan desde pequeñas», sonríe. De manera que, tras la propuesta del colectivo ciclista, encargó a un herrero unas piezas en forma de arco, conforme a un diseño que encontró en Internet: «Son unas 'U' largas, de 65 centímetros de alto y 6,5 de ancho interior, que hemos anclado al hormigón y que permite que entren todo tipo de ruedas de bicicleta. A la vez que la mantiene derecha se puede poner una cadena o un candado para agarrarla al chasis y que quede bien seguro», explica.
Hacer una gestión de 30 minutos en el Centro en bici y con garantías de que no va a sufrir ningún daño cuesta 30 céntimos, ni más ni menos. Francisco Cuadra, copropietario y gerente del 'parking' Granados, junto a la plaza Uncibay, ha recogido el guante que le lanzó la asociación Ruedas Redondas y, en apenas un mes, ha instalado diez puntos reservados para el estacionamiento de bicicletas y un sistema de tarificación específico.
El empresario es un convencido de la bicicleta, con la que llega a recorrer hasta 50 kilómetros diarios. «Soy usuario y estoy totalmente concienciado, yo mismo vengo muchos días al trabajo en bicicleta y los fines de semana uso la de carretera o la de montaña. O en plan 'Verano Azul' con mis dos niñas, para que aprendan desde pequeñas», sonríe. De manera que, tras la propuesta del colectivo ciclista, encargó a un herrero unas piezas en forma de arco, conforme a un diseño que encontró en Internet: «Son unas 'U' largas, de 65 centímetros de alto y 6,5 de ancho interior, que hemos anclado al hormigón y que permite que entren todo tipo de ruedas de bicicleta. A la vez que la mantiene derecha se puede poner una cadena o un candado para agarrarla al chasis y que quede bien seguro», explica.