¿Qué es Proyecto Bicisur?
Proyecto Bicisur es un plan del Consorcio de Transportes para que la bici y el transporte público se conviertan en alternativa real al coche en todo el ámbito metropolitano sur de Madrid.
La base es que el ciclista pueda circular con seguridad y velocidad aprovechando al máximo la red de caminos y calles existentes, e interviniendo sólo en puntos difíciles y en medidas complementarias, como formación vial o aparcamientos seguros.
Además, los propios usuarios podrán decir qué rutas se pueden aprovechar o dónde hace falta intervenir. Para ello EnBiciporMadrid presta desinteresadamente su blog como lugar de recogida y debate de propuestas.
¿En qué consiste el plano de puntos negros?
Si
en la primera fase detectamos qué caminos, calles y vías ciclistas son fáciles y prácticos para llegar a los principales destinos del sur de Madrid, llega el momento de detectar los lugares donde hay dificultades. Aunque la primera fase todavía admite aportaciones, ya hay suficientes rutas para empezar a señalar sus deficiencias.
La idea de este plano es detectar
cuál sería la mínima intervención necesaria para que una ruta funcione. Se trata de señalar situaciones puntuales que hacen que un trayecto en su gran parte fácil sean poco útiles debido a una situación de tráfico complicada, un firme en mal estado, una valla...
No se trata de trazar largas vías ciclistas desde cero, sino aprovechar todas las rutas fáciles que los ciclistas de la zona han detectado para que la posible inversión que haya que realizar sea la menor posible con el máximo resultado.
Ya tenemos algunas aportaciones de la fase anterior. Podéis verlo en el siguiente mapa (podéis ampliarlo pulsando las flechitas verdes que hay en el mapa arriba a la derecha):
¿Qué color usar en el mapa?
Cada color indica un problema
distinto. Son siempre puntos o tramos cortos dentro de un itineario
ciclista fácil que podría ser util de no ser por esa dificultad.
Las barreras menores son
vallas, muretes, acequias, escombros, etc. que bloquean el paso de una
ruta. Aunque en muchos casos pueden ser sorteables haciendo un poco el
cabra, lo ideal es que se solucionen estos obstáculos que no requieren
una gran inversión.
Los tramos de sentido
contrario no ofrecen
dificultad, pero no se pueden recorrer en uno de ambos sentidos y no existe una
alternativa cercana.
Son esos tramos que si
se pudieran hacer en doble sentido evitarían tener que dar un gran rodeo o
hacer ese tramo caminando.
Los tramos en mal estado
se refieren sobre todo a caminos no asfaltados que se encharquen con
facilidad o que son tan irregulares que sólo puedan ser usados por bicis
de montaña.
No se
trata de señalar caminos enteros, sino sólo tramos concretos que más
urge su adecuación para ser usados por cualquier tipo de bici.
Los tramos de tráfico medio
pueden intimidar a algunos ciclistas principiantes: cruces urbanos
complejos, o avenidas urbanas de varios carriles con mucho tráfico o en
cuesta.
Se trata de pacificar las velocidades en esos tramos y mejorar las maniobras complicadas con zonas y señales específicas para ciclistas.
Los tramos de tráfico denso requieren de experiencia circulando en bici por calzada.
Para
que el ciclista poco experto pueda atravesarlos hace falta cambiar las
caracteríticas de la vía con semaforización, pacificación o incluso
construir una vía ciclista separadas. Dado que algunas soluciones pueden
ser caras, señalad sólo los pasos que sean estrictamente necesarios y
que no tengan alternativas fáciles cerca.
Necesidad de un nuevo paso. Cuando no haya alternativas cercanas
para cruzar una autopista o una vía férrea puede ser necesario hacer una
pasarela o un paso inferior. Esta es la intervención más cara con
diferencia, por lo que incluso la remodelación de un punto negro cercano
es preferible antes que sugerir un nuevo paso.
Advertencia: En el caso de nuevos pasos
necesarios no hay ruta practicable. Por lo tanto, no os ciñáis sólo a
los caminos marcados en la base del mapa, ya que una posible ruta que se
pueda abrir con un puente no está dibujada.
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