Durante este mes he tenido que usar el coche por la ciudad más de lo habitual en mí (que suele ser nada). Mientras hacía mi pequeña aportación al atasco y polución de Madrid me preguntaba si no podría de alguna manera compensar al resto de ciudadanos por el perjuicio que les estaba causando.
Así que estos días ayudo a las bicis que encuentro en el camino.
La idea es sencilla: si el que va encima de la bici se siente protegido por los automovilistas, es más probable que coja la bici otra vez y además que lo haga por calzada, sin dar por saco a los peatones. Si váis en coche y queréis poner vuestro granito de arena, aquí van unas ideas.

La idea es sencilla: si el que va encima de la bici se siente protegido por los automovilistas, es más probable que coja la bici otra vez y además que lo haga por calzada, sin dar por saco a los peatones. Si váis en coche y queréis poner vuestro granito de arena, aquí van unas ideas.
