Avances tecnológicos recientes se están implantando con rapidez estos últimos meses y cambiarán nuestra forma de movernos
El futuro ya está aquí, y más vale conocerlo, porque todo lo que creíamos saber sobre la movilidad como ciudadanos (y como políticos) puede empezar a tener los días contados. No estamos hablando de un ejercicio de ciencia ficción a 50 años vista, sino de cambios que están sucediendo ya y que en menos de una década habrán cambiado sustancialmente la manera de movernos, solucionando algunos problemas que ahora nos parecen inabarcables y generando otros nuevos.
En este artículo comentaremos primero estos avances, y luego lo que pasará a medida que se generalicen y se combinen entre sí:
Es conocido que fue el último problema el primero en ser solucionado, relegando el resto de motores a otro tipo de vehículos. La industria del automóvil nunca tuvo necesidad de investigar desde entonces la manera de hacer viables otros tipos de motor... hasta ahora.
En este artículo comentaremos primero estos avances, y luego lo que pasará a medida que se generalicen y se combinen entre sí:
El coche eléctrico
Hace un siglo no estaba claro si los coches funcionarían con motor de explosión, con baterías eléctricas o con vapor. Los tres tenían sus inconvenientes: el vapor lograba grandes velocidades y tenía gran autonomía, pero arrancaba muy lentamente, haciéndolo poco práctico en ciudad (piénsese en un tren de vapor). El coche eléctrico tenía una muy baja autonomía para recorrer largas distancias y unos tiempos de carga muy elevados, y el motor de explosión implicaba un encendido peligroso.Es conocido que fue el último problema el primero en ser solucionado, relegando el resto de motores a otro tipo de vehículos. La industria del automóvil nunca tuvo necesidad de investigar desde entonces la manera de hacer viables otros tipos de motor... hasta ahora.
