Existen cuatro parámetros objetivamente medibles que pueden determinar si rodar en bici por una vía nos expone más o menos a tener una colisión con otro vehículo:
Examinando cada parámetro por separado podemos medir su efecto en su seguridad. También es posible deducir qué sucede cuando se combinan varios a la vez siempre que se disponga de una escala para medir el riesgo equivalente (por ejemplo, la accidentabilidad por km recorrido).
Dos malentendidos frecuentes sobre estos cuatro parámetros:
- Distancia lateral entre la bici y el borde de la vía
- Distancia lateral entre la bici y otros vehículos que adelantan
- Velocidad del tráfico que interacciona con la bici
- Ángulo de cruce entre bicis y otros vehículos
Examinando cada parámetro por separado podemos medir su efecto en su seguridad. También es posible deducir qué sucede cuando se combinan varios a la vez siempre que se disponga de una escala para medir el riesgo equivalente (por ejemplo, la accidentabilidad por km recorrido).
Dos malentendidos frecuentes sobre estos cuatro parámetros:
- No están en absoluto determinados por la existencia de una vía segregada para bicis, pudiendo darse el caso de diseños tanto en carriles-bici como en vías compartidas que mejoran o empeoran varios de los cuatro factores.
- No tienen que ver sólo con el diseño de la vía: las propias normas o la formación vial del condutor motorizado o del ciclista puede modificarlos.