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lunes, 5 de agosto de 2013

Barbaridades que la gente dice cuando se habla del casco ciclista

Igual que el Lazarillo, muchos ciudadanos prefieren perder derechos con tal de joder al ciclistDebe ser el odio visceral que algunos le tienen a la bici, o que otros repiten inconscientemente el papel del Lazarillo de Tormes, que por llevar al ciego que tan mal le trataba por todos los charcos posibles no le importaba acabar embarrado él también.

Si no, no se entiende que en medio de toda esta polémica sobre si habría que excluir o no de la circulación a los ciclistas que no llevan casco haya quien defienda ciegamente la pérdida de derechos para los ciclistas como si fueran ciudadanos de segunda. No se dan cuenta que esos derechos podrían desaparecer también para la gente que no va en bici.

Y y si no me creen, pasen y vean hasta qué punto la gente justifica lo del casco de cualquier manera sin pensar en lo que están diciendo:


No conocemos mejor manera de proteger al ciclista que el casco

    No hay más remedio
  • ¿Qué significa? Que no podemos reducir accidentes ciclistas, como mucho reducir sus consecuencias con protección pasiva, prohibiendo circular sin casco.
  • ¿Dónde está el error? Es falso que prohibir a los ciclistas circular sin casco sea la mejor medida que puede usar el Estado: Las normas de tráfico que sitúan al ciclista en ciudad en el arcén de la calzada están detrás de 3 de cada 4 accidentes ciclistas, siendo un problema fácilmente corregible y que no sólo no se está contemplando, sino que se agrava con el nuevo Reglamento. El casco, en cambio, no reduce el nº de accidentes y sólo es eficaz en un tercio del 20% de los casos en los que sucede un golpe en la cabeza (ver datos DGT).
  • Si usted acepta esto, está dando por hecho que no se puede hacer nada para prevenir colisiones más que acolchar a la víctima. La próxima vez que atropellen a una persona -y un ciclista también lo es-, encójase de hombros y diga: "es inevitable" "no sabemos qué hacer excepto ponerle un casco"... Y no es mala medida, oiga: el casco en peatones hubiera evitado 800 lesiones en la cabeza (60 de ellas mortales), según los estudios que esgrime la DGT. Con estos resultados, ¿porqué no habría de hacerse obligatorio también para usted para salir a pasear?

Con que salve una vida merece la pena la obligación 

    Con que salve una vida...
  •  ¿Qué significa? Aunque la obligación del casco ciclista nos parezca desproporcionada en relación al resultado, cualquier restricción de libertad que impongamos está bien siempre que sirva para salvar al menos una vida.
  • ¿Dónde está el error? Cuando el Estado restringe una decisión libre del individuo es porque hay un problema social cada vez más grave y no se conoce otra manera de combatirlo. En el caso de la bici en ciudad, la accidentalidad es cada vez menor, por lo que no se está da esa gravedad. Por otro lado, el cálculo es parcial. Es bastante probable que por querer salvar una vida se aumente la inseguridad vial y el riesgo sanitario. Por si fuera poco, ya hemos visto que hay otros remedios más efectivos sin necesidad de coartar la libertad del individuo..
  • Si usted acepta esto, apoya que el Estado le imponga elementos de seguridad en toda actividad que conlleve un riesgo mínimo, aunque le parezca ridículo: A partir de mañana, obligación de pasear obligatoriamente con casco por si nos cae una maceta, o prohibición de salir con tormenta por si nos parte un rayo (por cierto, se salvarían 3 vidas al año en cada caso, datos INE 2011).  

 

Hay que dar ejemplo a los niños

    ¿Quién piensa en los niños?
  • ¿Qué significa? Un adulto ha de estar obligado a llevar el casco para que los niños imiten su comportamiento y cojan costumbre de usarlo siempre.
  • ¿Dónde está el error? Este error puntúa triple: Primero, el efecto que tiene un casco ciclista en adulto no es el mismo que en un niño, más torpe y con menor resistencia craneal.  Segundo, el ejemplo no se ha de imponer por ley sino por educación. Tercero, el éxito de un Reglamento de Circulación es lograr un entorno en el que el casco no sea necesario, no que haya que usarlo para todo.
  • Si usted acepta esto no podría hacer cosas que un niño no debería hacer ¡y además habría que prohibirselas a usted por ley! Ya sabemos que es imposible enseñar a los niños a que no salgan solos de noche o que no beban alcohol, así que lo mejor será imponer la ley seca y el toque de queda a toda la población.

 

  Si no quiere llevar casco, que no le atienda la Seguridad Social

Luego no pidas atención gratuita
  • ¿Qué significa? Es irreponsable no querer protegerse de las caídas propias o de los golpes que te causan otros ciudadanos desde sus vehículos. La sociedad no debería pagar los costes sanitarios de esa decisión. 
  • ¿Dónde está el error? En pretender culpabilizar a la víctima de su atropello, independientemente de su responsabilidad en el accidente. 
  • Si usted acepta esto, cualquier persona (no sólo ciclista) que no protegiera activamente su integridad física debería perder el derecho a asistencia sanitaria pública en caso de accidente. Si se baña en una piscina sin flotador, no espere que los demás le paguemos su asistencia médica si le pasa algo.
 

Si no lleva casco, luego no se queje

No te quejes
  • ¿Qué significa? Que no llevar casco es la causa de las desgracias del ciclista, aunque no sea responsable del accidente o se haya roto una pierna.
  • ¿Dónde está el error? En pensar que no llevar casco causa accidentes, cuando sólo amortigua algunos de ellos, haciendo que dejemos de señalar a la causa del peligro y en su lugar señalemos a la víctima.
  • Si acepta esto,  está convirtiendo automáticamente a cualquier persona que use el espacio público sin protección en culpable de un accidente causado por un tercero, haya tenido responsabilidad en él o no. Ya está sucediendo con los ciclistas de carretera que no llevan casco, El nuevo Reglamento propone extender esta "presunción de culpabilidad" a ciudadanos que hayan bebido y que caminen por la calle, a los que se aplicarán controles de alcoholemia y sanciones por su propia protección. Ya sabe: si bebe no camine.

Los accidentes se evitan dando espacio al ciclista, no restringiendo derechos

Habrá podido observar que en ningún caso se está debatiendo cómo reducir los accidentes, que se dan por inevitables. Se está tachando de frívolo a quienes defienden otro modelo de ciudad donde el ciclista que no lleve casco pueda circular con normalidad. Y encima, para justificar la exclusión de estos ciudadanos del espacio público se están empleando estos argumentos impresentables, logrando que el histerismo del miedo nuble el juicio de la gente.

Si se facilita al ciclista una circulación que le permita espacio y tiempo de reacción suficiente para esquivar los peligros se estarán previniendo el 70% de los accidentes en ciudad. No es difícil, basta con dejar claro a todo el mundo que el ciclista puede ocupar el centro del carril y circular a su velocidad. Es algo que tenemos capacidad de hacer y legislar, y ahora es un buen momento.

¿Qué tal si empezamos a hablar de lo que realmente importa para la seguridad de los ciclistas?