Redacción enbicipormadrid
El próximo martes 7 de marzo arranca la ampliación y cambio del servicio de bicicleta pública eléctrica Bicimad, que arrancó allá por 2014. Por entonces probamos su modelo de Bonopark, y ahora nueve años después pasará a la historia para dar paso al modelo E-Fit de PBSC. Gracias al equipo EMT que lo ha hecho posible.
Antes de nada hay que apuntar que PBSC ya puso sus bicicletas en los servicios de Barcelona en flota mixta eléctrica-mecánica, después en San Sebastián con 100% eléctrica y más recientemente en La Coruña con modelo mixto... y también azul. Hace poquito está en Valladolid también, en fórmula mixta.
Después de una prueba de 40 minutos sacamos estas conclusiones de sus componentes:
Sillín
Las nuevas suben algo más. Es algo que agradecerán los que miden más de 1,85 m. Pero lo tienen reclinado hacia adelante, la sensación es que te vas a ir resbalando un poco. Esto igual se puede corregir.
Manillar
Es notablemente más bajo. Eso permitirá acceder a gente de menos de 1,55 m, que antes lo tenía difícil. Por encima de 1,80m te tocará ir encorvado. Hemos hecho la prueba con un redactor de 1,90 m y... bueno, no es terrible.
Cesta delantera
Un poco más amplia que la antigua y más fácil de usar, pero sin tirar cohetes. La falta de capacidad para llevar algo más que un bolso o una mochilita sigue siendo asignatura pendiente. Y no, llevarla a la espalda en verano, no mola.
Luz delantera
Ya no es fija, sino un leve parpadeo que se acciona sólo mediante el movimiento. Su visibilidad es insuficiente, aunque aún no la hemos podido probar de noche.
Frenos
Están mejor ubicados y se frena fácilmente. Son de tambor y ofrecen una buena frenada fácil de regular.
Pata de cabra
Es peor que la actual: mal ubicada y con menos resistencia al peso.
Luz trasera
También deja de ser fija y pasa a ser parpadeo tenue. También insuficiente. La novedad es que al frenar la luz pasa a ser fija, indicando que estamos frenando.
Panel de control
No hay comentarios :
Publicar un comentario