Mañana vuelve la montaña
Complicado que Mark Cavendish vuelva a tener un jornada más plácida en la Vuelta a España. El británico se ha hecho con su segunda victoria de etapa, además de modo consecutivo, en un día en el que la carrera ha seguido el guión que más gusta al velocista de la Isla de Man. Costó más de lo previsto que se formase la escapada. Los equipos de los sprinters no estaban dispuestos a permitir que se marchara un grupo demasiado numeroso. El beneplácito lo obtuvo un quinteto sin representación española formado por Manuele Mori, Niki Terpstra, Olivier Kaisen, Gianpaolo Cheula y Allan Davis.
La diferencia creció muy rápido hasta alcanzar una máxima de ocho minutos. La entrada de Garmin y de Quick Step controló la ventaja y la redujo a los cinco minutos. HTC-Columbia tardó unos kilómetros más en colaborar. Eso sí, la calculadora no falló y la escapada se echó abajo a seis kilómetros de meta.
Parecía que iba a ser un sprint abierto, con muchos candidatos y con diversos equipos buscando la posición en el pelotón. Sin embargo, otra vez Matthew Goss facilitaba y de qué manera la victoria de su compañero de equipo. El australiano enfilaba al pelotón ya en el último kilómetro, impidiendo a los demás velocistas superar la rueda del británico. Cuando Goss se abría a falta de doscientos metros, Cavendish ya celebraba su segunda victoria de esta Vuelta.