Datos de la ruta: 60 Km 713 D+ Descargar track

¿Echas de menos un tema? Pídelo o escríbelo tú y enviálo a enbici@espormadrid.es y te lo publicamos en un par de días.
Si quieres colaborar sin escribir o si te ha gustado un artículo, puedes invitar a una caña a quien escribe, que siempre hace ilusión.
Datos de la ruta: 60 Km 713 D+ Descargar track
Nota de Prensa del Ayto. de Madrid
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha comenzado esta semana la instalación de candados inteligentes en las bicicletas de BiciMAD. Este elemento de seguridad, que ya se utiliza en el servicio BiciMAD Go, se instalará paulatinamente en la totalidad de la flota del servicio para reforzar la seguridad de los vehículos frente a actos vandálicos.
SEGUNDA PARTE: El Camino de invierno. Ponferrada-Finisterre
Tras dejar a David y Jose Manuel en Ponferrada, nuestra ruta continua. Es temprano para comer y no tenemos hambre, gracias a los condumios que hemos degustado en Molinaseca, así que salimos. Cruzamos el puente medieval, y nos encontramos con el primero de los mojones de nuestra nueva ruta: El Camino de invierno. Este camino surge de la necesidad de los peregrinos antiguamente, cuando, en la época invernal, las nieves cubrían O Cebreiro. Para evitarlo, tomaban una ruta más al sur desde Ponferrada, aprovechando la ribera del río Sil. Una ruta distinta al Camino Francés, más agreste, menos transitada. El comienzo es un delicioso paseo junto al río. Ya estamos en el Sil, ya estamos en Camino.
¿Tiene sentido realizar inversiones públicas para fomentar la bici? Parte de la población considera que no. Que da igual cuánto se gaste en aparcabicis, en duchas en el trabajo, en rediseñar las calles para que los ciclistas tengan prioridad, en bicis públicas... al final Madrid tiene unos condicionantes que no se pueden cambiar y que impiden usar la bici más que a una ínfima mayoría de la población.
Lo habréis leído en más de una ocasión, o incluso lo habréis tenido que aguantar a vuestros conocidos: que si el calor en verano, los días de lluvia, tener que llevar niños, las cuestas, las distancias... Eso no hay manera de cambiarlo.
En este artículo vamos a dar esas excusas por buenas. Todas tienen solución (y algunas realmente obvias), pero vamos a suponer que vale, que cuando llueve no sabemos lo que es un chubasquero, que aún no se han inventado las sillitas para llevar niños en la bici, que nadie sabe cambiar de marchas para subir las cuestas o que las bicis eléctricas todavía son carísimas (spoiler: ya no).
¿Cuántos viajes se podrían hacer sin estos inconvenientes en bici? Existen datos para poderlo calcular y lo hemos hecho y son el 22,9% del total.
Repetimos: El 22,9%.
1.870.116 viajes al día.
Madrid tiene casi dos millones de viajes al día que son completamente fáciles para hacerse en bici.
En este artículo te lo contamos en detalle.
Enviado por Carlos, de conalforjas.com
En verano de 2013, junto a unos amigos de un recién creado club ciclista, recorrimos parte de la Transandalus. Por aquel entonces, esta era ya una ruta mítica. Aquel proyecto nos fascinó, un grupo de aficionados de varias partes de Andalucía (incluso de fuera de ella) se habían coordinado para diseñar un macro-recorrido por la segunda región más grande de España.
Estas iniciativas, que nacen desde los propios aficionados y no desde la administración, siempre nos han entusiasmado. De forma desinteresada y empleando horas y horas de su propio tiempo libre, crean un itinerario para el simple disfrute de los demás con la única, pero a la vez enorme recompensa, de dar a conocer una tierra que conoce y se ama.
Aquella experiencia plantó en nuestra cabeza la semilla de lo que sería la Cicloextremeña, una ruta que rodea Extremadura por sus confines a lo largo de algo más de 1.000km y que los amigos de enbicipormadrid me han permitido venir a contar en este post. (¡Mil gracias!)
Así que si te parece te cuento lo que puedes esperar de este recorrido y, con suerte, te meto el gusanillo de descubrirlo por ti mismo. Por cierto, mi nombre es Carlos y soy una de las dos ruedas del blog conalforjas.com. Y ahora sí ¡Vamos allá!
Parece que fue ayer, pero no. Año 2014. Con nervios en la salida e incertidumbre luego por si la crónica os gustaría. En aquel mes de Septiembre os contamos la crónica de nuestra primera aventura cicloturista en común. El primer Camino Enbiciado. Recuerdo mis nervios cuando Antonio me pidió que contara nuestro viaje. Le dije que no sabía escribir de otra manera, que no iba a quedar muy profesional, porque es tocarme el Camino y se me pone el corazón a flor de piel, y la emoción en la punta de los dedos. Pero será por eso, o porque nos pasaron muchas cosas y todas bonitas. Será porque el Camino de Santiago es especial y porque las flechas amarillas iluminan algo más que nuestra ruta, parece que os gustó, casi tanto como a nosotros. Para todos los que lo vivimos aquel Camino fue único y muy especial, particularmente por haber podido compartirlo con Antonio.
Después de aquella han venido más rutas y algunas maravillosas crónicas, como la de nuestro común Camino de Uclés, la de la Transgredos que viví con Fernando, o, aun sin una crónica “formal”, la de la Transcam 5, nuestra iniciación al cicloturismo más salvaje.
Este año con las condiciones sanitarias aún muy complicadas, tocaba adaptarnos. Así que ha sido un Camino un tanto especial. Pero como siempre, un viaje en bici es algo que te divierte, y te ocupa desde mucho antes. Es tan bonito pensarlo, planificarlo, visualizar el plan de ruta, como luego disfrutarlo y vivirlo. Porque por más que lo prepares, por más que surja alrededor de tu idea luego el Camino tiene vida propia, y se desarrolla por sus propios derroteros.
Y por supuesto recordarlo, y contarlo, es tan divertido como vivirlo. Viajar en bici es así, una aventura y las mejores aventuras merecen ser contadas.
Esta vez, podemos presumir de hacerlo aún mejor que entonces. Porque cuando viajas en grupo viajas de otro modo. Compartes vivencias, olores, maneras de entender la vida y el Camino. En el fondo, cada uno vive su propia aventura, su propio cuento. El protagonista de una historia es el actor secundario de otra. Y esta vez, os vamos a traer un relato a dos voces. Como hiciéramos en aquel Soplao de 2016. Mi visión, de ciclista amante de la po-épica, de la epopeya y de los datos y números. Y la de Fuencis, nuestra Lolaila Flores, siempre atenta a los olores, al sentir y el cantar de cada color del Camino.
Desde que empecé el Camino, sabía que quería contároslo. Pero cuando Fuencis me envió su crónica, supe que la una no podía ir sin la otra, ni viceversa (ni vice-verso). Y hoy veo que al igual que es difícil pedalear con una sola pierna, sería muy difícil entender todo lo que hemos vivido sin las dos visiones, sin los dos colores, de esta historia. Así que aquí la tenéis.