El comodín para la lluvia. Y mucho más
La ruta de esta semana es mucho más que una clásica. Durante años relegada a ser el comodín para esos días de lluvia en que hay que asegurar que no cogeremos barro. Y quizá por culpa de eso, la hemos hecho con frecuencia en días malos, de invierno. Así que la hagas o no este sábado, guárdala como oro en paño, porque es un seguro de bici. Y de disfrute.
La ruta que os proponemos esta semana es, digo, un comodín. La puedes hacer en invierno después de meses de lluvia, o en verano. Y no te defrauda. Puedes combinarla de múltiples maneras alargándola hacia el norte por la Dehesa de Moncalvillo, o hacia el sur y pasar por San Agustín de Guadalix. Pero si he de elegir, me quedo con la versión más clásica, la que hice por primera vez en 2014 con el Capi. La ruta recorre una colección de caminos de mantenimiento del Canal de Isabel II, que atraviesan entornos adehesados en los que no es raro divisar rapaces en el cielo. Praderas bucólicas, a buen seguro aún verdes, que se disfrutan tranquilamente gracias a la sencillez técnica de la ruta. Estos caminos están en buena parte asfaltados lo que facilita un rodar alegre, y distraído. El único complicado es la bajada al Azud del Mesto, apenas 300 m, que bien pueden hacerse andando, o puedes saltártelo (aunque no te lo recomiendo). Pero no adelantemos acontecimientos.