Resumen de la presentación de David Horton para el Velo-city de Viena 2013.
Puede leerse el texto original en la página Thinking About Cycling.
Tras presentar esto de "Miedo a usar la bici" en la conferencia del Velo-city de Viena hace unos días, me han pedido resumir mi exposición para publicarse. Aunque el resumen haya perdido algún matiz y complejidad (de las que estaba muy orgulloso), queda lo esencial en 1000 palabras para quien le pueda interesar.
Los días que he estado en el Velo-city me han recordado cuán "vivo" está el tema del casco, particularmente en España donde se discute su obligatoriedad, o en Asutralia donde ya lo es (por cierto, el Velo-city del año que viene será en ese país, en Adelaide). Y por lo que parece, todavía hay gente que no se ha dado cuenta del gigantesco obstáculo que para la normalización de la bici supone la promoción del casco, y no digamos su obligación.
Que sí, que el ciclismo es muy bueno y todo eso. Y sin embargo hay un montón de gente que no usa la bici ¿Por qué?
Empecemos por reconocer que las condiciones a las que se enfrenta un ciclista no son buenas. Sería ingenuo pretender lo contrario. Mucha gente no quiere circular en vías dominadas por el veloz tráfico a motor..El simple pensamiento de rodar junto a grandes vehículos pesados es de las cosas que más asustan. A nadie le gusta acabar en un hospital y todo el mundo piensa (a veces con razón, pero otras no), que tener un accidente es más probable yendo en bici.
Si queremos promocionar el uso de la bici, la primera idea que seguramente os venga a la cabeza sería combatir esa creencia de la inseguridad de la bici con datos objetivos, que demuestran que es de hecho muy seguro. Lo podemos hacer de tres maneras:
Pero la cuestión sigue ahí: ¿Por qué algo que los ciclistas disfrutamos tanto (y que encima nos beneficia) genera ese terror en los demás? Sí, la gente puede estar sobreestimando sus riesgos. Sí, hay que hacer más para que la gente perciba la bici como algo seguro. Pero ¿es posible que haya iniciativas y políticas que estén aumentando la percepción de riesgo de la bici por encima de la realidad, y por tanto transmitir miedo a usar la bici?
Y si eso fuera así, e identificamos esas iniciativas ¿Podemos detenerlas? Es más ¿No deberíamos de detenerlas?
Las emociones se pueden construir. La bici no es algo peligroso per se y el miedo a circular en bici no es inevitable, basta con echar un vistazo a Holanda: ir en bici allí es algo tan cotidiano que nadie piensa nunca en peligros ni en miedo. Pero más allá, el mundo ciclista es bastante más problemático, y mucha gente tiene recelos a la bici porque piensan que es peligrosa.
Tras presentar esto de "Miedo a usar la bici" en la conferencia del Velo-city de Viena hace unos días, me han pedido resumir mi exposición para publicarse. Aunque el resumen haya perdido algún matiz y complejidad (de las que estaba muy orgulloso), queda lo esencial en 1000 palabras para quien le pueda interesar.
Los días que he estado en el Velo-city me han recordado cuán "vivo" está el tema del casco, particularmente en España donde se discute su obligatoriedad, o en Asutralia donde ya lo es (por cierto, el Velo-city del año que viene será en ese país, en Adelaide). Y por lo que parece, todavía hay gente que no se ha dado cuenta del gigantesco obstáculo que para la normalización de la bici supone la promoción del casco, y no digamos su obligación.
Introducción: el miedo asociado a la bici
Que sí, que el ciclismo es muy bueno y todo eso. Y sin embargo hay un montón de gente que no usa la bici ¿Por qué?
Empecemos por reconocer que las condiciones a las que se enfrenta un ciclista no son buenas. Sería ingenuo pretender lo contrario. Mucha gente no quiere circular en vías dominadas por el veloz tráfico a motor..El simple pensamiento de rodar junto a grandes vehículos pesados es de las cosas que más asustan. A nadie le gusta acabar en un hospital y todo el mundo piensa (a veces con razón, pero otras no), que tener un accidente es más probable yendo en bici.
Si queremos promocionar el uso de la bici, la primera idea que seguramente os venga a la cabeza sería combatir esa creencia de la inseguridad de la bici con datos objetivos, que demuestran que es de hecho muy seguro. Lo podemos hacer de tres maneras:
- Con cifras absolutas: Las posibilidades de colisión en bici son realmente escasas
- Comparando riesgo con otras actividades: Por ejemplo, es más probable lesionarse cocinando que yendo en bici
- Comparando con el riesgo de no pedalear: Los beneficios para la salud de usar la bici compensan los riesgos en una proporción de 20 a 1.
Pero la cuestión sigue ahí: ¿Por qué algo que los ciclistas disfrutamos tanto (y que encima nos beneficia) genera ese terror en los demás? Sí, la gente puede estar sobreestimando sus riesgos. Sí, hay que hacer más para que la gente perciba la bici como algo seguro. Pero ¿es posible que haya iniciativas y políticas que estén aumentando la percepción de riesgo de la bici por encima de la realidad, y por tanto transmitir miedo a usar la bici?
Y si eso fuera así, e identificamos esas iniciativas ¿Podemos detenerlas? Es más ¿No deberíamos de detenerlas?
Las emociones se pueden construir. La bici no es algo peligroso per se y el miedo a circular en bici no es inevitable, basta con echar un vistazo a Holanda: ir en bici allí es algo tan cotidiano que nadie piensa nunca en peligros ni en miedo. Pero más allá, el mundo ciclista es bastante más problemático, y mucha gente tiene recelos a la bici porque piensan que es peligrosa.