Escrito por Verónica el 4 de octubre de 2010
He llegado desde Google a vuestro blog por casualidad, y me he quedado muy sorprendida de todo lo que leo. Os aseguro que he navegado durante varias horas leyendo artículos a favor del ciclismo urbano y no dejo de sorprenderme, tanto, que no me he resistido a escribiros.
Vivís en unos ideales
"Mundos de Yupi" y lo veis todo de color de rosa, pero no lo es. El coche para muchos madrileños es un instrumento de trabajo, la bici, un estorbo que provoca atascos, y puede provocar accidentes al saltándose semáforos e incumpliendo todas las normas de tráfico. Hace unos días un lector os decía que
deberíais ser más responsables y no circular por medio de la calzada, y casi os lo coméis. Pues tenía mucha razón, aunque no queráis verlo desde vuestro mundo ideal, las bicis son un estorbo y ralentizan al resto del tráfico.
En Madrid, el que puede ir al trabajo en coche lo hace, y el que no puede (económicamente hablando) tiene que utilizar el transporte público. Los que no tienen coche, ni dinero para ir en bus o en Metro, tienen que utilizar la bici. No les queda otro remedio.

Si a todos los que utilizáis la bici y lucháis por ella mañana os tocase un buen pellizco en la Lotería, estoy segura que lo primero que haríais es compraros un Mercedes o un BMW, y tiraríais la bici en el primer vertedero. A partir de ese momento empezaríais de disfrutar de conducir, cómodos, fresquitos, y oyendo másica cada mañana.
Bueno, sólo os cabrearíais cuando un ciclista patoso y sudoroso se os colocara delante, ocupando todo el carril e impidiendo vuestra marcha.