El Ayuntamiento de Madrid está apostando por la creación de ciclocarriles y ciclocalles, en los que vehículos a motor y bicicletas comparten espacio, frente a vías reservadas en la calzada o la acera.

En la calle Mayor o en las glorietas de Cibeles o Alcalá ya se pueden ver en la calzada las señales de ciclocarril, que marcan un límite máximo de velocidad de 30 kilómetros por hora bajo una señal de bicicleta. El Ayuntamiento está apostando por este tipo de vía ciclista compartida con el resto del tráfico en sus últimos proyectos, como el eje ciclista Mayor-Alcalá, el itinerario por el Ensanche de Vallecas o la futura M-10 de la bici. El primer caso fue el de la calle Cifuentes.

En la calle Mayor o en las glorietas de Cibeles o Alcalá ya se pueden ver en la calzada las señales de ciclocarril, que marcan un límite máximo de velocidad de 30 kilómetros por hora bajo una señal de bicicleta. El Ayuntamiento está apostando por este tipo de vía ciclista compartida con el resto del tráfico en sus últimos proyectos, como el eje ciclista Mayor-Alcalá, el itinerario por el Ensanche de Vallecas o la futura M-10 de la bici. El primer caso fue el de la calle Cifuentes.