Fuente: hola.com
Con tres millones de bicicletas tomando las calles españolas cada día, es normal que el cycle chic haya pasado de ser algo minoritario a una tendencia en toda regla: desde fashion bloggers que dedican la mayor parte de su tiempo libre a 'cazar' el estilo de los ciclistas urbanos, hasta cafés especializados en reparación de bicicletas y capuccinos a partes iguales, o líneas de moda que adaptan enteramente sus prendas para poder circular en bicicleta por ciudad.
Uno de estos multiespacios que ofrecen refugio a los amantes de la bicicleta es el cycling café de la plaza de San Ildefonso, en Madrid. Un workspace que lleva por nombre La Bicicleta -no deja lugar a dudas-, donde combinan la pasión por las bicis, el arte y el café, y que está pensado especialmente para trabajadores autónomos y freelancers que busquen un espacio donde poder trabajar rodeados de otras mentes creativas.
Su punto fuerte: además de una galería de arte, La Bicicleta cuenta con un departamento especial donde poder inflar tus ruedas, arreglar un pinchazo o usar las herramientas de su banco de trabajo. La idea no es nueva: este tipo de espacios son habituales en ciudades como Londres, Berlín o Copenhague, donde la cultura de la bici forma parte de la forma de vida de sus ciudadanos desde hace décadas. Algunas pistas fuera de nuestras fronteras: Look mum, no hands!, en pleno corazón londinense (Old Street 49), o Standert, en Berlín (Invalidenstraße 157).
Uno de estos multiespacios que ofrecen refugio a los amantes de la bicicleta es el cycling café de la plaza de San Ildefonso, en Madrid. Un workspace que lleva por nombre La Bicicleta -no deja lugar a dudas-, donde combinan la pasión por las bicis, el arte y el café, y que está pensado especialmente para trabajadores autónomos y freelancers que busquen un espacio donde poder trabajar rodeados de otras mentes creativas.
Su punto fuerte: además de una galería de arte, La Bicicleta cuenta con un departamento especial donde poder inflar tus ruedas, arreglar un pinchazo o usar las herramientas de su banco de trabajo. La idea no es nueva: este tipo de espacios son habituales en ciudades como Londres, Berlín o Copenhague, donde la cultura de la bici forma parte de la forma de vida de sus ciudadanos desde hace décadas. Algunas pistas fuera de nuestras fronteras: Look mum, no hands!, en pleno corazón londinense (Old Street 49), o Standert, en Berlín (Invalidenstraße 157).