Fuente: eldiario.es
Pedro Bravo es un tipo que, efectivamente, hace de todo: escribe, monta campañas para salvar el mundo, regenta un espacio de co-working en Malasaña y también sale en bici. Prueba de ello es su divertido libro Biciosos, recién publicado en la editorial Debate, donde reflexiona sobre la naturaleza de nuestra relación con la bici, la carretera y la vida en la ciudad. Con anécdotas humillantes y lecciones para todas las edades. Le hemos hecho hecho el interrogatorio de rigor.

Nada de suicida. Ir por Madrid en bici es una gozada que recomiendo a todo el mundo. Yo, al menos, lo disfruto. ¿Que la ciudad no está preparada? Bueno, el asfalto da bastante pena y no hay mucho carril bici, pero hay muchas calles tranquilas por las que se puede circular, muchos caminos distintos para llegar a todas partes y, aunque creamos que no, la gente cada vez respeta más. Entiendo que haya quien le dé sustito coger la bici con tanto coche y tanto estrés pero, de verdad, en cuanto empiezas y se te quitan los miedos, es estupendo.
Coger la bici en Madrid: ¿suicida o marcatendencia? ¿Cuál es la diferencia entre Berlín, Copenhague, Portland... y nosotros?
Nada de suicida. Ir por Madrid en bici es una gozada que recomiendo a todo el mundo. Yo, al menos, lo disfruto. ¿Que la ciudad no está preparada? Bueno, el asfalto da bastante pena y no hay mucho carril bici, pero hay muchas calles tranquilas por las que se puede circular, muchos caminos distintos para llegar a todas partes y, aunque creamos que no, la gente cada vez respeta más. Entiendo que haya quien le dé sustito coger la bici con tanto coche y tanto estrés pero, de verdad, en cuanto empiezas y se te quitan los miedos, es estupendo.