
El pasado 11 de junio pudimos probar dos modelos "casi definitivos" de la bici BiciMAD. Dos bicicletas que se nos prestaron para poder experimentar en primera persona cómo es la ansiada bici pública de Madrid. Esa que previsiblemente estará ya en funcionamiento desde el lunes 23 de junio y a la que hemos dedicado dos artículos informativos. Habrá un tercer artículo colaborativo:
BiciMAD, bicicletas públicas de Madrid (I): Horario, Tarifas y Altas, Estaciones
BiciMAD, bicicletas públicas de Madrid. Por dónde ir (II): cómo circular de forma segura, calles tranquilas, carril bici, ayudas.
BiciMAD, bicicletas públicas de Madrid. Ubica tu estación (y III): qué requisitos tiene un sistema de bicis públicas, futuras expansiones, sugerencias de cambio de ubicación o de ampliación de anclajes (pendiente)
Hay ciclistas urbanos acostumbrados a circular en "modo paseo", despacio, disfrutando del recorrido y sin hacer grandes esfuerzos para no llegar sudando a su trabajo, pero hay otros a los que nos gusta ir más rápido, y disfrutar de la velocidad en nuestros recorridos por la ciudad. Será por eso que cuando me propusieron probar la nueva bicicleta eléctrica de BiciMad pensé en que sería una gozada correr con ella como hago habitualmente con mi bici, pero sin apenas esfuerzo. Mi gozo en un pozo.
A mí la bicicleta de BiciMad que hemos probado me ha supuesto una gran decepción, y no porque sea mala, sino porque esperaba más de ella. ¡Esta bici no corre!
Vale, de acuerdo, yo no soy un ciclista representativo del público al que va dirigido este servicio, pero os puedo dar mi opinión personal, tan válida como la de cualquier otro ciclista.

Los pedalec o bicicletas eléctricas se distinguen de las motos eléctricas en que en las motos no hay que pedalear para que se muevan, mientras que en las bicicletas sí. El motor solo presta una "asistencia al pedaleo", es decir, que nos cuesta menos pedalear. Otra de las diferencias es que las bicicletas eléctricas tienen limitada a 25 km/h esa asistencia al pedaleo, y al sobrepasar esa velocidad se corta la "ayuda" y funciona como una bicicleta normal.
Con una bicicleta eléctrica tendremos la ventaja de poder recorrer largas distancias, circular más rápido que con una bici "normal", subir las cuestas sin apenas esfuerzo... pero después de probar las bicis de BiciMad, podemos olvidarnos de todo lo anterior. Es cierto que tienen asistencia al pedaleo, y que a la segunda pedalada notas un "empujón" que te lanza hacia delante, pero ese empujón se corta muy rápido, al alcanzar los 18 km/h. Al parecer han limitado tanto la velocidad para evitar que las bicis supusieran un peligro en aceras bici o zonas peatonales.
Pero si es malo que la ayuda se acabe tan pronto, peor es el desarrollo de tan solo tres marchas que te impide pedalear más rápido. Por más que tú quieras, te quedas pedaleando en vacío. Da igual que apagues o enciendas la ayuda, que en una cuesta abajo es difícil que pases de los 20 km/h.
Durante parte del recorrido cambié el chip, me puse en "modo paseo" y noté un gran cambio. Pedaleando despacio y si no queremos pasar de esos 18 km/h, la bici se mueve bien y puedes hacer que tu recorrido sea un agradable paseo sin apenas esfuerzo.

Si tú eres de esos ciclistas a los que les gusta pasear por Madrid estás de suerte, porque esta bici te lo pondrá más fácil. Si tu forma física no es muy buena, la bici te ayudará, aunque por supuesto algo tendrás que poner tú de tu parte.
¿Subirá bien la Cuesta de la Vega? No, tendrás que pedalear fuerte para hacerlo.
¿Subirá rápido por Gran Vía? Ni lo sueñes. Te adelantarán las bicis "normales".
¿Bajará rápido por la Castellana? …si quieres correr, mejor olvídate de esta bici.
Con mi bici puede que me canse más, pero siempre iré mucho, mucho más rápido que con una bici de BiciMad, tanto en las subidas como en las bajadas… pero como decía al principio, yo no soy un ciclista representativo del público al que va dirigido BiciMad.
El modelo de BiciMad que probamos y que, salvo cambios estéticos de última hora, será el que circule por las calles de Madrid, es básicamente un vehículo de paseo. Las tres velocidades que incorpora en el buje trasero nos permiten desplazarnos con suavidad a una velocidad más que moderada por las calles tranquilas de la ciudad. Pedalear por las vías rápidas (Castellana, Alcalá, Pº del Prado y similares) con este modelo nos dejará una sensación de inseguridad y de estar de alguna manera vendidos al resto del tráfico pues, por más que uno pedalee, las marchas se nos quedarán cortas y tendremos la sensación de estar dando pedales como el conejito de Duracell.
Visto desde esta perspectiva, BiciMad cumplirá más que de sobra con la misión de pacificar el tráfico del centro de la ciudad y con la premisa que siempre hemos defendido y promovido desde este blog de utilizar las calles tranquilas en nuestros desplazamientos habituales.

Respecto al peso de la bicicleta, que siempre es elevado en los modelos eléctricos, apenas lo vamos a notar en la conducción gracias a la ayuda que nos proporciona el motor en sus tres niveles de asistencia al pedaleo. Si acaso, debemos tenerlo más en cuenta en dos supuestos: a la hora de frenar en las cuestas abajo (un ciclista de peso medio más la bici en sí sumarían 100 kg a detener en pocos metros con unos frenos algo mejorables) y, sobre todo, si tenemos que arrancar cuesta arriba.
Es en esta última situación donde tendremos que cumplir siempre y a rajatabla la siguiente regla: arrancar con la velocidad más corta (la que marca el número 1 en el puño derecho) y con el nivel máximo de asistencia al pedaleo, teniendo en cuenta que el apoyo del motor se inicia más o menos a partir de la segunda pedalada, precisamente para evitar que la bici salga disparada nada más apoyar nuestro pie en el pedal. Esta circunstancia nos obligará, en los primeros segundos de arrancada, a mover los veintitantos kg de bicicleta sin ninguna ayuda del motor.
La posición de conducción es muy cómoda, gracias al amplio manillar de la BiciMad, aunque esta característica quizá dificulte la posibilidad de filtrarse entre los coches en los semáforos en rojo. El sillín es ajustable en altura y no se puede extraer gracias a un tope ubicado en la base de la tija. El soporte delantero para bultos (que no se puede definir exactamente como una cesta) favorece tener siempre a la vista nuestras pertenencias, y su sistema de sujeción con varios anclajes parece suficiente para transportar en él equipaje no demasiado voluminoso.
En cuanto a los tres niveles de asistencia al pedaleo, no noté mucha diferencia entre el primero y el segundo, y mucho me temo que la mayoría siempre lo va a llevar en el tercero.


Conclusión: BiciMad utiliza un modelo de paseo y muy poco veloz, asequible en su manejo para el 95% de sus usuarios potenciales y su asistencia al pedaleo ayudará en gran medida a aplanar las cuestas de Madrid que tantas veces se han utilizado como excusa para no usar la bicicleta en esta ciudad. Eso sí, que nadie piense que esto es una Vespino, pues pedaladas... hay que dar.
No puedo empezar de otra forma que advertir que mi opinión no es representativa del usuario medio que tendrá el sistema. No porque uno está acostumbrado a circular en bici por la ciudad con su bici propia, que aunque no tenga motor pues la conoces al dedillo: frenada, desarrollos, velocidades,... Es por eso que para los usuarios con bici propia la bici les dejará un sabor agridulce.

No parece todo lo robusta o antivandalismo que quisiera porque presenta muchos cables por fuera y muchos elementos poco firmes. Según se nos comentó se iba a cambiar el manillar de plástico por uno con más espacio para la pegatina de normativa. El portabultos delantero "atrapa" la carga con dos gomas extensibles que se enganchan en dos posiciones. Las luces son bastante potentes, queda oculta la delantera con grandes bultos y la trasera queda parcialmente oculta por el guardabarros. Se nos indicó que la parte trasera irá carenada para poder ser soporte de publicidad.
Con un enfoque lo más objetivo hay que decir que la bici es muy cómoda. Las tres velocidades me recuerdan a las bicis de JCDecaux, desarrollos muy seguidos. Es fundamental salir en la velocidad 1 en cuesta por el peso de la bici. 22 kg que no se notan en otra circunstancia.
La asistencia eléctrica aparece después de la 2ª pedalada más o menos. Ojito con alcanzar el paso de cebra o semáforo dando pedales... Al llegar a 18 km/h se desconecta, y se nota. Subiendo repechos la bici no tiene agilidad y difícil es poder coger más velocidad por el peso y el desarrollo. Por su parte los frenos me parecieron de tacto esponjoso, no "clavan" y eso parece positivo para uso público.

Se va cómodo, ayudado por el motor pero siempre despacio. Ni cuesta abajo parece llegar a alcanzar más de 25 km/h. Por eso si triunfan las bicis por la calzada, ciclocarriles como ayuda, será sin duda el mayor mecanismo activo de calmado de tráfico.
Y la gran pregunta ¿qué le parecerá al que no va hoy en bici? Eso es algo que necesitamos conocer de la mano de algún voluntario/a.
BiciMAD, bicicletas públicas de Madrid (I): Horario, Tarifas y Altas, Estaciones
BiciMAD, bicicletas públicas de Madrid. Por dónde ir (II): cómo circular de forma segura, calles tranquilas, carril bici, ayudas.
BiciMAD, bicicletas públicas de Madrid. Ubica tu estación (y III): qué requisitos tiene un sistema de bicis públicas, futuras expansiones, sugerencias de cambio de ubicación o de ampliación de anclajes (pendiente)
La opinión de Antonio
Hay ciclistas urbanos acostumbrados a circular en "modo paseo", despacio, disfrutando del recorrido y sin hacer grandes esfuerzos para no llegar sudando a su trabajo, pero hay otros a los que nos gusta ir más rápido, y disfrutar de la velocidad en nuestros recorridos por la ciudad. Será por eso que cuando me propusieron probar la nueva bicicleta eléctrica de BiciMad pensé en que sería una gozada correr con ella como hago habitualmente con mi bici, pero sin apenas esfuerzo. Mi gozo en un pozo.
A mí la bicicleta de BiciMad que hemos probado me ha supuesto una gran decepción, y no porque sea mala, sino porque esperaba más de ella. ¡Esta bici no corre!
Vale, de acuerdo, yo no soy un ciclista representativo del público al que va dirigido este servicio, pero os puedo dar mi opinión personal, tan válida como la de cualquier otro ciclista.

Los pedalec o bicicletas eléctricas se distinguen de las motos eléctricas en que en las motos no hay que pedalear para que se muevan, mientras que en las bicicletas sí. El motor solo presta una "asistencia al pedaleo", es decir, que nos cuesta menos pedalear. Otra de las diferencias es que las bicicletas eléctricas tienen limitada a 25 km/h esa asistencia al pedaleo, y al sobrepasar esa velocidad se corta la "ayuda" y funciona como una bicicleta normal.
Con una bicicleta eléctrica tendremos la ventaja de poder recorrer largas distancias, circular más rápido que con una bici "normal", subir las cuestas sin apenas esfuerzo... pero después de probar las bicis de BiciMad, podemos olvidarnos de todo lo anterior. Es cierto que tienen asistencia al pedaleo, y que a la segunda pedalada notas un "empujón" que te lanza hacia delante, pero ese empujón se corta muy rápido, al alcanzar los 18 km/h. Al parecer han limitado tanto la velocidad para evitar que las bicis supusieran un peligro en aceras bici o zonas peatonales.
Pero si es malo que la ayuda se acabe tan pronto, peor es el desarrollo de tan solo tres marchas que te impide pedalear más rápido. Por más que tú quieras, te quedas pedaleando en vacío. Da igual que apagues o enciendas la ayuda, que en una cuesta abajo es difícil que pases de los 20 km/h.
Durante parte del recorrido cambié el chip, me puse en "modo paseo" y noté un gran cambio. Pedaleando despacio y si no queremos pasar de esos 18 km/h, la bici se mueve bien y puedes hacer que tu recorrido sea un agradable paseo sin apenas esfuerzo.

Si tú eres de esos ciclistas a los que les gusta pasear por Madrid estás de suerte, porque esta bici te lo pondrá más fácil. Si tu forma física no es muy buena, la bici te ayudará, aunque por supuesto algo tendrás que poner tú de tu parte.
¿Subirá bien la Cuesta de la Vega? No, tendrás que pedalear fuerte para hacerlo.
¿Subirá rápido por Gran Vía? Ni lo sueñes. Te adelantarán las bicis "normales".
¿Bajará rápido por la Castellana? …si quieres correr, mejor olvídate de esta bici.
Con mi bici puede que me canse más, pero siempre iré mucho, mucho más rápido que con una bici de BiciMad, tanto en las subidas como en las bajadas… pero como decía al principio, yo no soy un ciclista representativo del público al que va dirigido BiciMad.
La opinión de Juanítez
El modelo de BiciMad que probamos y que, salvo cambios estéticos de última hora, será el que circule por las calles de Madrid, es básicamente un vehículo de paseo. Las tres velocidades que incorpora en el buje trasero nos permiten desplazarnos con suavidad a una velocidad más que moderada por las calles tranquilas de la ciudad. Pedalear por las vías rápidas (Castellana, Alcalá, Pº del Prado y similares) con este modelo nos dejará una sensación de inseguridad y de estar de alguna manera vendidos al resto del tráfico pues, por más que uno pedalee, las marchas se nos quedarán cortas y tendremos la sensación de estar dando pedales como el conejito de Duracell.
Visto desde esta perspectiva, BiciMad cumplirá más que de sobra con la misión de pacificar el tráfico del centro de la ciudad y con la premisa que siempre hemos defendido y promovido desde este blog de utilizar las calles tranquilas en nuestros desplazamientos habituales.

Respecto al peso de la bicicleta, que siempre es elevado en los modelos eléctricos, apenas lo vamos a notar en la conducción gracias a la ayuda que nos proporciona el motor en sus tres niveles de asistencia al pedaleo. Si acaso, debemos tenerlo más en cuenta en dos supuestos: a la hora de frenar en las cuestas abajo (un ciclista de peso medio más la bici en sí sumarían 100 kg a detener en pocos metros con unos frenos algo mejorables) y, sobre todo, si tenemos que arrancar cuesta arriba.
Es en esta última situación donde tendremos que cumplir siempre y a rajatabla la siguiente regla: arrancar con la velocidad más corta (la que marca el número 1 en el puño derecho) y con el nivel máximo de asistencia al pedaleo, teniendo en cuenta que el apoyo del motor se inicia más o menos a partir de la segunda pedalada, precisamente para evitar que la bici salga disparada nada más apoyar nuestro pie en el pedal. Esta circunstancia nos obligará, en los primeros segundos de arrancada, a mover los veintitantos kg de bicicleta sin ninguna ayuda del motor.
La posición de conducción es muy cómoda, gracias al amplio manillar de la BiciMad, aunque esta característica quizá dificulte la posibilidad de filtrarse entre los coches en los semáforos en rojo. El sillín es ajustable en altura y no se puede extraer gracias a un tope ubicado en la base de la tija. El soporte delantero para bultos (que no se puede definir exactamente como una cesta) favorece tener siempre a la vista nuestras pertenencias, y su sistema de sujeción con varios anclajes parece suficiente para transportar en él equipaje no demasiado voluminoso.
En cuanto a los tres niveles de asistencia al pedaleo, no noté mucha diferencia entre el primero y el segundo, y mucho me temo que la mayoría siempre lo va a llevar en el tercero.


Conclusión: BiciMad utiliza un modelo de paseo y muy poco veloz, asequible en su manejo para el 95% de sus usuarios potenciales y su asistencia al pedaleo ayudará en gran medida a aplanar las cuestas de Madrid que tantas veces se han utilizado como excusa para no usar la bicicleta en esta ciudad. Eso sí, que nadie piense que esto es una Vespino, pues pedaladas... hay que dar.
La opinión de MiguelS
No puedo empezar de otra forma que advertir que mi opinión no es representativa del usuario medio que tendrá el sistema. No porque uno está acostumbrado a circular en bici por la ciudad con su bici propia, que aunque no tenga motor pues la conoces al dedillo: frenada, desarrollos, velocidades,... Es por eso que para los usuarios con bici propia la bici les dejará un sabor agridulce.

No parece todo lo robusta o antivandalismo que quisiera porque presenta muchos cables por fuera y muchos elementos poco firmes. Según se nos comentó se iba a cambiar el manillar de plástico por uno con más espacio para la pegatina de normativa. El portabultos delantero "atrapa" la carga con dos gomas extensibles que se enganchan en dos posiciones. Las luces son bastante potentes, queda oculta la delantera con grandes bultos y la trasera queda parcialmente oculta por el guardabarros. Se nos indicó que la parte trasera irá carenada para poder ser soporte de publicidad.
Con un enfoque lo más objetivo hay que decir que la bici es muy cómoda. Las tres velocidades me recuerdan a las bicis de JCDecaux, desarrollos muy seguidos. Es fundamental salir en la velocidad 1 en cuesta por el peso de la bici. 22 kg que no se notan en otra circunstancia.
La asistencia eléctrica aparece después de la 2ª pedalada más o menos. Ojito con alcanzar el paso de cebra o semáforo dando pedales... Al llegar a 18 km/h se desconecta, y se nota. Subiendo repechos la bici no tiene agilidad y difícil es poder coger más velocidad por el peso y el desarrollo. Por su parte los frenos me parecieron de tacto esponjoso, no "clavan" y eso parece positivo para uso público.

Se va cómodo, ayudado por el motor pero siempre despacio. Ni cuesta abajo parece llegar a alcanzar más de 25 km/h. Por eso si triunfan las bicis por la calzada, ciclocarriles como ayuda, será sin duda el mayor mecanismo activo de calmado de tráfico.
Y la gran pregunta ¿qué le parecerá al que no va hoy en bici? Eso es algo que necesitamos conocer de la mano de algún voluntario/a.