Año 2018. Tras 5 años de reivindicación, finalmente Las Tablas dispone del servicio de bicis públicas. La alcaldesa Esperanza Aguirre junto al concejal de Movilidad y Medio Ambiente, Antonio Miguel Carmona inauguran solemnemente las complejas instalaciones consistentes en... dos bases.
No se asusten, es sólo una fase de prueba. Si tiene éxito, se pondrán más. Por el momento, se instalan en los dos puntos que los de EnbiciporMadrid detectarán como más demandados entre sus lectores: La estación de Fuencarral y la Ciudad de Telefónica.
Ese día no se moverán más bicis, pero muchos preguntan interesados. Al día siguiente, según se baja del tren verá que otro compañero de oficina hace lo mismo que él. El lunes siguiente ya serán 4. El boca a boca se extiende: el recorrido es muy fácil. En una semana son 8, a la siguiente 16, y luego 25. Y más tarde 25. 25. 25. El número de usuarios se ha estancado ¿qué está pasando?
El sistema llega a su límite. Las 24 bicis de la estación se agotan a primera hora con los más madrugadores. Los que llegan más tarde se encontrarán Fuencarral vacío y tienen que terminar el viaje andando o en el bus que tarda aún más.Tras unos días intentándolo desistirán enfadados por haber pagado su abono anual.
¿Y la bici extra? La trae un empleado de la limpieza de Telefónica, que termina su jornada a las 8 de la mañana, justo cuando llega la primera bici desde la estación para entrar a trabajar. La devuelve a tiempo para alguien que entra a las 9. Es el único caso de rotación registrado. Y es que ¿quién más sale de trabajar a primera hora de la mañana?
A regañadientes, destinará uno de sus 10 camiones de reparto sólo para cubrir esas dos bases. ¡1 camión para 2 bases! En el resto de Madrid, 320 bases se apañan con 9 camiones, más de 30 bases por camión.
El primer día con camión, éste espera en Telefónica a las 7:30. Una hora más tarde devuelve 15 bicis (no le caben más) a la estación de Fuencarral. Aunque carísimo, la medida es un éxito. Los abonados que llegan a esa hora dejan de rezar para que las pocas bicis que queden estén bien ancladas. Vuelve a haber bicis para todos.
A las pocas semanas el problema se repite. Y es que tras el primer reparto, el camión vuelve otra vez a Telefónica a por más bicis. Estarán en la estación de tren a las 9:30. A esa hora, a nadie le interesa ya el sistema. Se ha pasado la hora de entrada.
Nuevas protestas. Bonopark se niega a destinar otro camión más. Dice que con el que tiene ha conseguido que cada bici se use 3 veces al día, la mitad que en el resto de Madrid. Sale más barato poner un autobús directo desde la estación. Al menos podría trasladar a más gente.
Los usuarios presionan para ampliar la capacidad de las estaciones. Hay demanda, aunque le cueste al erario público el doble que en el resto de la ciudad. El Ayuntamiento decide terminar con el experimento. Sabe que hay otras zonas donde esas mismas bicis podrían dar servicio a muchas más personas, en lugar de estar toda la jornada laboral paradas junto a unas oficinas.
Año 2018. Tras 5 años de reivindicación, finalmente Las Tablas dispone del servicio de bicis públicas. El Alcalde de la Agrupación de Electores de Madrid, el Sr. Peláez y la concejal de Movilidad y Medio Ambiente, la sra. García inauguran solemnemente las complejas instalaciones consistentes en... dos bases.
No se asusten, es sólo una fase de prueba. Si tiene éxito, se pondrán más. Por el momento, hacen caso a medias a los chicos de EnbiciporMadrid (que protestarán con un artículo por ello), que habían detectado los dos puntos de mayor demanda. Pondrán una base en la estación de tren de Fuencarral, pero descartan la Ciudad de Telefónica y la ubican a mitad de camino en la competencia, Vodafone.
Aunque esa ubicación tiene menos demanda, tiene una ventaja: tiene viviendas justo enfrente.
Muchos preguntan al verla, interesados. Al día siguiente verá que otro compañero de oficina hace lo mismo que ella. El lunes siguiente ya serán 4. En una semana son 8, a la siguiente 16, y luego 24. Y más tarde 40, 56, 80.
¿De dónde salen todas esas bicis? Resulta que a la misma hora, el señor Gutiérrez, que vive junto a Vodafone empleará una bici para ir al tren de Fuencarral. Descubrirá que es más rápido (y barato) que ir en coche al centro. Otros vecinos lo ven y en pocas semanas hay al menos 100 abonados haciendo el mismo trayecto. No se preguntan de dónde salen las bicis. Igual que tampoco se lo preguntan los empleados de Vodafone que hacen el trayecto opuesto a la misma hora. Así hasta 3 veces de ida y 3 de vuelta. 6 personas usando la misma bici. El proceso se repetirá en sentido inverso al caer la tarde.
Con un mapa como éste ubicarán 6 bases en zonas que cubran a la vez oficinas y viviendas, junto con 2 bases de más capacidad en sendas estaciones de metro y cercanías.
En alguna base comprobarán que hay demasiados oficinistas y pocos residentes. Bastará con acercar un poco la base hacia las viviendas para que el sistema vuelva a estar equilibrado.
Un camión es suficiente para atender los desajustes y averías que se producen. Aunque son pocas bases comparadas con las que atiende un camión en el resto de Madrid, el gran uso de esta zona lo compensa: Las 120 bicis del sistema llegarán a hacer 1500 trayectos en un día soleado. Quizá no es mucho comparado con la de coches que todavía se mueven por la zona, o la gente que usa el metro, pero servirá para que varios vecinos se animen a usar su propia bici en los meses siguientes por imitación.
Finalmente, el Ayuntamiento llega a una solución: pondrá taquillas guardabicis en la estación de tren y de metro. Algunos empleados de Telefónica dejarán allí durmiendo por la noche una bici baratilla y la sacarán por la mañana para hacer el trayecto final hasta su trabajo. Tras no pocos problemas, Telefónica aceptará que los empleados aparquen sus bicis en su interior.
El hueco que dejarán durante el día en el guardabicis lo aprovecharán algunos vecinos que no tienen bases de biciMAD cerca y que viven demasiado lejos del metro o del tren. Gracias a esas taquillas, dejarán de usar el coche para ir hacia Madrid, sabiendo que a la vuelta su bici les estará esperando.

Tras esta compleja predicción, Criswell se retira a descansar por hoy.

No se asusten, es sólo una fase de prueba. Si tiene éxito, se pondrán más. Por el momento, se instalan en los dos puntos que los de EnbiciporMadrid detectarán como más demandados entre sus lectores: La estación de Fuencarral y la Ciudad de Telefónica.
El sistema triunfará
El señor Peláez será el primero en usar el sistema. Hasta 2018 irá en metro a trabajar, pero el tren+bici le ahorra 20 minutos. Sale de la estación de Fuencarral y se encuentra las 24 bicis sólo para él, flamantes. En 10 minutos está en la puerta de Telefónica. 24 anclajes vacíos le esperan.Ese día no se moverán más bicis, pero muchos preguntan interesados. Al día siguiente, según se baja del tren verá que otro compañero de oficina hace lo mismo que él. El lunes siguiente ya serán 4. El boca a boca se extiende: el recorrido es muy fácil. En una semana son 8, a la siguiente 16, y luego 25. Y más tarde 25. 25. 25. El número de usuarios se ha estancado ¿qué está pasando?

El sistema llega a su límite. Las 24 bicis de la estación se agotan a primera hora con los más madrugadores. Los que llegan más tarde se encontrarán Fuencarral vacío y tienen que terminar el viaje andando o en el bus que tarda aún más.Tras unos días intentándolo desistirán enfadados por haber pagado su abono anual.
¿Y la bici extra? La trae un empleado de la limpieza de Telefónica, que termina su jornada a las 8 de la mañana, justo cuando llega la primera bici desde la estación para entrar a trabajar. La devuelve a tiempo para alguien que entra a las 9. Es el único caso de rotación registrado. Y es que ¿quién más sale de trabajar a primera hora de la mañana?
Las primeras protestas llegarán
Tras las primeras semanas de felicidad, las quejas por la falta sistémica de bicis son diarias. El Ayuntamiento fuerza a Bonopark a elegir entre poner más bicis o llevar a Las Tablas un camión de reparto. Bonopark descarta la primera opción, no caben más bicis a primera hora en origen, y no cabrán más en destino.A regañadientes, destinará uno de sus 10 camiones de reparto sólo para cubrir esas dos bases. ¡1 camión para 2 bases! En el resto de Madrid, 320 bases se apañan con 9 camiones, más de 30 bases por camión.
El primer día con camión, éste espera en Telefónica a las 7:30. Una hora más tarde devuelve 15 bicis (no le caben más) a la estación de Fuencarral. Aunque carísimo, la medida es un éxito. Los abonados que llegan a esa hora dejan de rezar para que las pocas bicis que queden estén bien ancladas. Vuelve a haber bicis para todos.
Las segundas protestas llegarán
La noticia se expande, el número de usuarios supera la barrera mágica de 25. Una semana serán 30, la siguiente 38, luego 40. 40. 40. 40.A las pocas semanas el problema se repite. Y es que tras el primer reparto, el camión vuelve otra vez a Telefónica a por más bicis. Estarán en la estación de tren a las 9:30. A esa hora, a nadie le interesa ya el sistema. Se ha pasado la hora de entrada.
Nuevas protestas. Bonopark se niega a destinar otro camión más. Dice que con el que tiene ha conseguido que cada bici se use 3 veces al día, la mitad que en el resto de Madrid. Sale más barato poner un autobús directo desde la estación. Al menos podría trasladar a más gente.
Los usuarios presionan para ampliar la capacidad de las estaciones. Hay demanda, aunque le cueste al erario público el doble que en el resto de la ciudad. El Ayuntamiento decide terminar con el experimento. Sabe que hay otras zonas donde esas mismas bicis podrían dar servicio a muchas más personas, en lugar de estar toda la jornada laboral paradas junto a unas oficinas.
2018. BiciMAD llega a Las Tablas. Futuro alternativo
Las predicciones de Criswell son complejas, y a veces hablan de varios futuros posibles.Año 2018. Tras 5 años de reivindicación, finalmente Las Tablas dispone del servicio de bicis públicas. El Alcalde de la Agrupación de Electores de Madrid, el Sr. Peláez y la concejal de Movilidad y Medio Ambiente, la sra. García inauguran solemnemente las complejas instalaciones consistentes en... dos bases.
No se asusten, es sólo una fase de prueba. Si tiene éxito, se pondrán más. Por el momento, hacen caso a medias a los chicos de EnbiciporMadrid (que protestarán con un artículo por ello), que habían detectado los dos puntos de mayor demanda. Pondrán una base en la estación de tren de Fuencarral, pero descartan la Ciudad de Telefónica y la ubican a mitad de camino en la competencia, Vodafone.
Aunque esa ubicación tiene menos demanda, tiene una ventaja: tiene viviendas justo enfrente.
El sistema triunfará
La señora Sánchez será la primera en usar el sistema. Hasta 2018 irá en metro a trabajar, pero el tren+bici es más rápido y más barato. Sale de la estación de Fuencarral y se encuentra la base de biciMAD al 50%, con 12 bicis esperándole, flamantes. En 5 minutos está en la puerta de Vodafone. 12 anclajes vacíos le esperan.Muchos preguntan al verla, interesados. Al día siguiente verá que otro compañero de oficina hace lo mismo que ella. El lunes siguiente ya serán 4. En una semana son 8, a la siguiente 16, y luego 24. Y más tarde 40, 56, 80.
¿De dónde salen todas esas bicis? Resulta que a la misma hora, el señor Gutiérrez, que vive junto a Vodafone empleará una bici para ir al tren de Fuencarral. Descubrirá que es más rápido (y barato) que ir en coche al centro. Otros vecinos lo ven y en pocas semanas hay al menos 100 abonados haciendo el mismo trayecto. No se preguntan de dónde salen las bicis. Igual que tampoco se lo preguntan los empleados de Vodafone que hacen el trayecto opuesto a la misma hora. Así hasta 3 veces de ida y 3 de vuelta. 6 personas usando la misma bici. El proceso se repetirá en sentido inverso al caer la tarde.
El sistema crecerá
Viendo que cada bici se usa más de 10 veces al día, el Ayuntamiento decidirá expandir el sistema por otras zonas de Las Tablas similares, esto es, donde haya tanta gente que quiere entrar como gente que quiere salir.Con un mapa como éste ubicarán 6 bases en zonas que cubran a la vez oficinas y viviendas, junto con 2 bases de más capacidad en sendas estaciones de metro y cercanías.
En alguna base comprobarán que hay demasiados oficinistas y pocos residentes. Bastará con acercar un poco la base hacia las viviendas para que el sistema vuelva a estar equilibrado.
Un camión es suficiente para atender los desajustes y averías que se producen. Aunque son pocas bases comparadas con las que atiende un camión en el resto de Madrid, el gran uso de esta zona lo compensa: Las 120 bicis del sistema llegarán a hacer 1500 trayectos en un día soleado. Quizá no es mucho comparado con la de coches que todavía se mueven por la zona, o la gente que usa el metro, pero servirá para que varios vecinos se animen a usar su propia bici en los meses siguientes por imitación.
¿Y Telefónica?
Los empleados de Telefónica no entienden por qué el sistema les ha excluido. Muchos se han animado ya a venir en bici al ver tantas bicis por el barrio, pero siempre trayéndola desde casa. A otros les gustaría llegar a la estación y tener una bici ahí esperándoles.Finalmente, el Ayuntamiento llega a una solución: pondrá taquillas guardabicis en la estación de tren y de metro. Algunos empleados de Telefónica dejarán allí durmiendo por la noche una bici baratilla y la sacarán por la mañana para hacer el trayecto final hasta su trabajo. Tras no pocos problemas, Telefónica aceptará que los empleados aparquen sus bicis en su interior.
El hueco que dejarán durante el día en el guardabicis lo aprovecharán algunos vecinos que no tienen bases de biciMAD cerca y que viven demasiado lejos del metro o del tren. Gracias a esas taquillas, dejarán de usar el coche para ir hacia Madrid, sabiendo que a la vuelta su bici les estará esperando.
Tras esta compleja predicción, Criswell se retira a descansar por hoy.