Al estado le cuesta más gestionar la obligación del seguro que asumir los escasos daños que los ciclistas provocan a terceros
Lean cualquier noticia en la prensa digital española en el que se hable de la bici. Cualquiera. Siempre encontrará un comentario fuera de contexto diciendo que "Cuando los ciclistas respeten las normas, paguen impuesto de circulación y tengan seguro obligatorio como cualquier otro vehículo, hablamos", independientemente del contenido del artículo o del comentario al que responden.
Ya hemos tratado de una manera científica cómo solucionar el respeto a las normas de tráfico aquí, y de la nula utilidad fiscal de implantar un impuesto de circulación ciclista acá.
Hoy vamos a ver por qué no tiene sentido el seguro obligatorio a terceros en la bici viendo el caso suizo, que lo desterró de su legislación en 2010 después de décadas. ¿El motivo? Es más barato para todos que el estado asuma los daños a terceros que causan los ciclistas que gestionar la obligación de un seguro.

Ya hemos tratado de una manera científica cómo solucionar el respeto a las normas de tráfico aquí, y de la nula utilidad fiscal de implantar un impuesto de circulación ciclista acá.
Hoy vamos a ver por qué no tiene sentido el seguro obligatorio a terceros en la bici viendo el caso suizo, que lo desterró de su legislación en 2010 después de décadas. ¿El motivo? Es más barato para todos que el estado asuma los daños a terceros que causan los ciclistas que gestionar la obligación de un seguro.
