Menú horizontal

Este blog lo escriben exclusivamente voluntarios

¿Echas de menos un tema? Pídelo o escríbelo tú y enviálo a enbici@espormadrid.es y te lo publicamos en un par de días.

Si quieres colaborar sin escribir o si te ha gustado un artículo, puedes invitar a una caña a quien escribe, que siempre hace ilusión.


jueves, 9 de julio de 2020

10 Rutas que debes hacer una vez en la vida: La Hoya de San Blas, sábado 11 de Julio de 2020

Un aperitivo para la alta montaña...

Cuando hablamos de rutas clásicas, no puedo dejar de pensar en aquella que a muchos nos dio la bienvenida a la montaña. La que nos enseñó a apreciar las hermosas vistas desde las alturas y lo que es bajar con precaución sin renunciar a la diversión. Con ustedes, la Hoya de San Blas o Hueco de San Blas.




La Hoya de San Blas es un valle situado en la cara sur de la zona central de la sierra de Guadarrama, perteneciente a los términos municipales de Manzanares el Real y de Soto del Real. El valle está encajonado entre La Pedriza, que queda al oeste, la línea de cumbres de Cuerda Larga, que hace de límite septentrional, y la montaña de La Najarra, que es la montaña más oriental del citado cordal de montañas.

 Se sale desde la estación de Colmenar Viejo, rodando junto a las vías, hoy abandonadas del tren,  previo a un breve calentamiento por el carril bici hasta Soto del Real. Recordaros que es una introducción a la alta montaña, a la MONTAÑA, con mayúsculas, y que aunque los puristas dirán que no es un puerto, se sube y la subida es larga pero tendida.


Coged agua en la fuente de la plaza de Soto, que en estas épocas hay que hidratarse bien. Hay alguna fuente a lo largo de la subida, pero no hay garantía de que lleve agua.  Al dejar el casco urbano, se avanza por caminos en dirección a Miraflores de la Sierra, siendo compartidos con la subida al Puerto de la Morcuera. Te aconsejamos que te desvíes un momento, a visitar la Ermita de San Blas, otro de nuestros clásicos. Una foto que no puede faltar. Desde allí, los primeros kilómetros son suaves mientras la ruta se adentra en el fantástico robledal situado a los pies de la Najarra. El olor, y los colores hacen que se olviden los envites de la subida. Es, posiblemente, una de las subidas más emocionantes de nuestra Comunidad. Las vistas, el agua, las cascadas, arroyos corriendo. El bosque que te habla. Si te enfrascas, la subida te parecerá dura. Si te relajas, disfrutarás, así que relájate y hazla sin prisa. Mira el paisaje y para de vez en cuando, a hacer una foto, a escuchas un riachuelo. Párate, hazme caso, y la disfrutarás. Poco a poco, entre el observar al gigante rocoso que se asoma y el oír respirar a la montaña, llegamos a divisar el Hueco de San Blas. Una de mis primeras historias las oí con atención en este hermoso lugar.


Desde este punto, nos queda llegar hasta el hermoso mirador de Las Buitreras. Pequeñas subidas y bajadas, el bosque de robles que pasa a un entorno de pinares siempre a la sombra durante todo recorrido, salvo los innumerables miradores en los que sacaremos las gafas de 360º y el gran angular. Creerás que estás en Suiza, o en Yosemite, pero no, es Madrid nuestro Madrid. La recompensa final llega cuando se termina el camino y nos encontramos con un mirador natural donde podremos deleitarnos con unas excepcionales vistas. Particularmente en este tramo, encuentro mis mejores momentos de la ruta. Es el lugar donde todo se auna, la pendiente se suaviza,  el bosque  se hace más denso  y los miradores increíbles.

El Mirador de las Buitreras es el lugar ideal para hacer una parada larga para comer, punto perfecto  para hacer muchas fotos, disfrutar del aire que nos brinda la montaña y observar la fauna. Si tenemos un poco de suerte es fácil divisar unas cabras montesas, rapaces. Pero sobre todo, es lugar de sentir paz y el mundo a tus pies.



El descenso se realiza por la misma pista que subimos hasta la altura del refugio de los forestales. Allí, en la misma bifurcación, despediremos la Hoya, y elegiremos el camino que nos lleve hacia el embalse de los Palancares. Senderos, praderas con plácidas vacas pastando, y vuelta a Soto. El carril bici de vuelta a Colmenar no será ya un calentamiento. Será un paseo relajado, viendo al fondo ese decorado de sierra, de montañas. El momento para pensar, para recordar que hace solo un momento estábamos ahí arriba, siendo parte de ese paisaje, 


La Hoya de San Blas es otra de esas rutas clásicas, imprescindibles de la Sierra de Guadarrama. Ideal para aprender, para entender, hasta dónde puede llevarte tu bici. Para disfrutar paisajes increibles que nos cortarán la respiración sin que llegar a ellos  nos robe el aliento Track de la Ruta. En fin, la ruta perfecta si quieres empezar a descubrir la montaña de Madrid.Una ruta para descubrir que grande es el cielo y qué pequeña la ciudad. Que las montañas curan y los amigos de verdad siempre están presentes. Una ruta llena de recuerdos, en la que puedes empezar a crear los tuyos.


No te la pierdas. La Hoya de San Blas, nunca falla. 




Hasta que acabe la crisis de la COVID-19, hemos cambiado nuestras convocatorias por propuestas de ruta. Puedes recorrerla este sábado o cuando mejor te venga. Por supuesto, bajo tu responsabilidad. Te recomendamos que lo hagas en compañía por si surge cualquier avería o incidente, pero siempre en grupos pequeños y respetando las distancias ordenadas por las autoridades sanitarias. De esta salimos juntos, y estamos deseando rodar a tu lado. Puedes aprovechar los comentarios para buscar con quien hacerla. Si te gustó la ruta, dínoslo y si no, también. Nos encanta mejorar las rutas, hacerlas más bonitas, más seguras. Para cuando podamos disfrutarlas juntos.


No hay comentarios :

Publicar un comentario