Etapa 0.
13 de Abril de 2015
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar.. Eduardo Galeano
Todo el mundo puede pensar que un viaje cicloturista empieza cuando haces la foto de inicio y arrancas con la bicicleta, pero existe una etapa 0, en la que llevas 0 km acumulados en las piernas, y sin embargo puedes estar más cansado/a que si llevas 110 y 2000 m positivos. Eso es lo que se llaman preparativos y llegada a la ciudad de inicio. Eso se llaman dudas, y medios de transporte. Eso es “necesito dejar todo atado antes de irme” ¿atado? Jaja... Pero bueno, en el mundo que vivimos, a veces es más costoso partir que hacer el propio viaje. Yo salí de casa con un brote de dermatitis, un pequeño resfriado que acabó siendo una afonía, y ciertas dosis de estrés prevacacional.
Primero, decidir donde, después, decidir con quién, o que las circunstancias lo decidan por ti. Una vez que tienes decidido donde, y ya sabes con quién vas, decidir el medio de transporte, preparar las alforjas, la logística, donde llego y el lugar donde dormiré. Después saber lo que vas a ver, lo que quieres ver, decidir etapas... No se diferencia mucho de un viaje normal, salvo en algunas cosas:
El caballo de batalla de las bicicletas: el transporte. Ahora que ya he hecho varios viajes en bicicleta, casi automáticamente busco el autobús como medio preferido. Algunas empresas han estado atentas, y lo especifican además para que tengas claro que puedes ir con ellas a un módico precio de 10 euros extra por trayecto. El embalaje puede parecer todo un mundo, pero no lo es. Cada vez que he ido viajando en bus, he ido preparando menos la bici, improvisando más, y tapando menos. Lo que quiere el conductor es que no manches (y eso lo pagaremos a nuestra llegada a destino), y lo que quieres tú es que todas las piezas salgan ilesas... especialmente el desviador del cambio trasero y la patilla, víctimas de estos trajines. Así que eso se soluciona tapando la parte trasera, y colocando muy bien la bici en el autobús, protegiéndola con tu propio equipaje. Esto, si viajas de Madrid a Sevilla es evidente que es la mejor opción, porque el Ave y el Alvia han copado todas las opciones y cada vez hay menos regionales o medias distancias. Pero... en tiempos mejores te subías en un tren de media distancia y aparecías en tu destino sin desmontar ni una bolsa, y casi ni el bocata. Así he viajado a Burgos, a Reinosa, desde Caspe a Madrid (sí, en un tren directo!!), desde Sigüenza... y en nuestro viaje uno de los compañeros aparecerá en Cañaveral gracias a un tren regional. Hoy hay que pagar tres euros y hay plazas para tres bicis, en trenes que en muchas ocasiones van casi vacíos. Es para pensárselo, no? El año pasado traté de viajar a Barcelona con mi bici en Regional, que aún hay uno al día. Fue imposible, todas las plazas cogidas para varios días. Opté por un Alvia y acabé destrozando la patilla y el cambio trasero. Sí, soy un poco bruta, y la bolsa que llevaba una mala compra. Creo que Renfe está perdiendo una oportunidad estupenda de ganarse un público que las compañías de autobuses se están ganando con creces. El asunto ciclista es un nicho de mercado que Renfe aún tiene pendiente, y si no espabilan se lo va a quitar todo las compañías de autobuses... tanto empaquetar en un tren les tiene trastornados.
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Montaje con bolsas de basura antes de subir al bus. Tardamos cinco minutos en montarlas |
Así que empezamos bien, y cuando ya monto la bici en Sevilla mi cambio trasero hace algo raro... ¿raro? No le he quitado la protección que puse para que no se golpeara. Así que el remedio cuesta más que la enfermedad, y he dañado el cambio trasero a lo tonto, y lo primero que hacemos después de ir al albergue es ir al taller. Nos recomiendan Ciclos Triana, un taller de esos cercanos y amables, que nos atiende enseguida, a pesar de que tiene un público entusiasta y numeroso y parece que soluciona el problema. Pero mi bici sigue haciendo un ruido raro... Volvemos, y deja de hacer el ruido raro. Eso sí, me advierte el amigo que a mi vuelta pase por el taller porque si bien me puede aguantar el viaje, ese cambio ya está liado, la he liado parda forzando mi pobre cambio trasero.