Etapa 0.
13 de Abril de 2015
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar.. Eduardo Galeano
Todo el mundo puede pensar que un viaje cicloturista empieza cuando haces la foto de inicio y arrancas con la bicicleta, pero existe una etapa 0, en la que llevas 0 km acumulados en las piernas, y sin embargo puedes estar más cansado/a que si llevas 110 y 2000 m positivos. Eso es lo que se llaman preparativos y llegada a la ciudad de inicio. Eso se llaman dudas, y medios de transporte. Eso es “necesito dejar todo atado antes de irme” ¿atado? Jaja... Pero bueno, en el mundo que vivimos, a veces es más costoso partir que hacer el propio viaje. Yo salí de casa con un brote de dermatitis, un pequeño resfriado que acabó siendo una afonía, y ciertas dosis de estrés prevacacional.
Primero, decidir donde, después, decidir con quién, o que las circunstancias lo decidan por ti. Una vez que tienes decidido donde, y ya sabes con quién vas, decidir el medio de transporte, preparar las alforjas, la logística, donde llego y el lugar donde dormiré. Después saber lo que vas a ver, lo que quieres ver, decidir etapas... No se diferencia mucho de un viaje normal, salvo en algunas cosas:
El caballo de batalla de las bicicletas: el transporte. Ahora que ya he hecho varios viajes en bicicleta, casi automáticamente busco el autobús como medio preferido. Algunas empresas han estado atentas, y lo especifican además para que tengas claro que puedes ir con ellas a un módico precio de 10 euros extra por trayecto. El embalaje puede parecer todo un mundo, pero no lo es. Cada vez que he ido viajando en bus, he ido preparando menos la bici, improvisando más, y tapando menos. Lo que quiere el conductor es que no manches (y eso lo pagaremos a nuestra llegada a destino), y lo que quieres tú es que todas las piezas salgan ilesas... especialmente el desviador del cambio trasero y la patilla, víctimas de estos trajines. Así que eso se soluciona tapando la parte trasera, y colocando muy bien la bici en el autobús, protegiéndola con tu propio equipaje. Esto, si viajas de Madrid a Sevilla es evidente que es la mejor opción, porque el Ave y el Alvia han copado todas las opciones y cada vez hay menos regionales o medias distancias. Pero... en tiempos mejores te subías en un tren de media distancia y aparecías en tu destino sin desmontar ni una bolsa, y casi ni el bocata. Así he viajado a Burgos, a Reinosa, desde Caspe a Madrid (sí, en un tren directo!!), desde Sigüenza... y en nuestro viaje uno de los compañeros aparecerá en Cañaveral gracias a un tren regional. Hoy hay que pagar tres euros y hay plazas para tres bicis, en trenes que en muchas ocasiones van casi vacíos. Es para pensárselo, no? El año pasado traté de viajar a Barcelona con mi bici en Regional, que aún hay uno al día. Fue imposible, todas las plazas cogidas para varios días. Opté por un Alvia y acabé destrozando la patilla y el cambio trasero. Sí, soy un poco bruta, y la bolsa que llevaba una mala compra. Creo que Renfe está perdiendo una oportunidad estupenda de ganarse un público que las compañías de autobuses se están ganando con creces. El asunto ciclista es un nicho de mercado que Renfe aún tiene pendiente, y si no espabilan se lo va a quitar todo las compañías de autobuses... tanto empaquetar en un tren les tiene trastornados.
Montaje con bolsas de basura antes de subir al bus. Tardamos cinco minutos en montarlas |
Con esa preocupación ya nos vamos a dar una vuelta por nuestra anfitriona de lujo, Sevilla, y con nuestra anfitriona de lujo, mi amiga Nagore. Le damos a las espinacas con garbanzos, la cerveza, la cerámica de Triana, paseo por el río... empieza el disfrute... o no!! Despúes de recoger a Fernando, nuestro tercer compañero, nos encontramos que un coreano nos dará la noche cantando ópera a ritmo de ronquido. Así que entre nervios, ronquidos y cambios de lugar, empezaremos la primera jornada con algo de resaca... Yo ya estoy afónica, y con miedo a lo que pueda hacer mi bici.
Otra cuestión de los preparativos es la compañía. Una importante decisión es si vas solo o acompañado y con quién te acompañas. En este caso vamos un grupo pequeño a la par que diverso. Mi idea inicial era viajar sola. Sin embargo abrí la invitación a mis enbiciados, y acabó saliendo público, y muchos más que hubieran querido, con estos chicos da gusto. El caso es que coincide que los tres nos podemos coger vacaciones en esos raros momentos de la primavera: Jesús , alias “El yayo”, Fernando, alias “Frank de la Jungla”, y la presente. Iker al final se nos queda descolgado. Ya nos conocemos y sabemos cómo rodamos y de qué pedal cojeamos y nuestras grandes virtudes. Fernando y yo además ya hemos viajado juntos. Somos tres diferentes en ritmos y en costumbres biciclísticas, pero nos unen las rutas de enbicipormadrid de cada sábado, la filosofía de este grupo, y un entusiasmo y un aguante a prueba de bombas, como hemos podido ver en el viaje.
Todo a punto para empezar. El equipo ya está preparado |
Paseo por Triana, donde se encuentra nuestro albergue, con la compañía de Nagore |
Niko se “curra” el cuadernillo que se será nuestra referencia para usar los perfiles |
Para ir medianamente bien informados, usamos además, un excel que construyo, usando la guía Eroski del Camino de Santiago, y la guía que llevamos de Bici Map. Soy una gran aficionada a la organización, los cuadros, calendarios y excel, así que en el mío incluyo pueblos, distancias, distancias acumuladas, albergues y plazas, etapa provisional, qué ver..y queda pendiente un qué comer, que sé que puede rellenar perfectamente Jesús. Me informo con mi padre, el viajero que todo lo recuerda, y en dos hojas quedan impresos 1000 km, 97 poblaciones, 14 días, y muchos monumentos naturales e históricos. Cada noche estudio y repaso guías desniveles, y Jesús nos lee lo que nos tiene que contar Zinaztli de su etapa.
No hemos empezado y ya pasamos por el taller. En Ciclos Triana |
Etapa 1. Sevilla-Almadén de la Plata.
14 de Abril de 2015
Distancia: 74 km
Desnivel positivo acumulado: 1237 m.
Distancia acumulada: 74 km
De cada día nace una historia porque estamos hechos de átomos,
estamos hechos de Historias. E. Galeano
Si hace unos pocos meses algunos intrépidos nos encaminábamos a hacer el Camino de Santiago desde casa, este año yo empiezo desde lo que en tiempos fue mi casa. Sevilla es la ciudad que vio mis primeros años, es la ciudad de trajes de flamenca apiñados en un Seat Panda celeste, es la ciudad de la carne con tomate con mis abuelos, y donde tuve mi primera caída en la bici, el Mundial del 82 de retoño, procesiones siguiendo la estela de otros, y todos esos recuerdos que se pueden conservar en una niña de 7 años, que ha vuelto una y cien mil veces a la ciudad que no la vio nacer. Así que salir de Sevilla tiene para mí un significado especial. La opción B era salir desde Cádiz, y varios nos lo dicen por el camino. En este caso los días disponibles eran suficientes, y Sevilla parecía el lugar de partida más adecuado. En Cádiz realmente está mi segunda casa, así que queda en el tintero, un Cádiz-Gijón, de costa a costa.
Y nos vamos a la Giralda, Fernando, Jesús y yo, con todas las inquietudes, y con todas las esperanzas, con risas y perezas, las que tienen saber que acabas de empezar el primero de 994 kilómetros, 1000, si queremos redondear. Comprobamos lo que ya vimos ayer, que Sevilla se ha convertido en la ciudad de las bicis por excelencia, que los carriles están presentes en cada calle, y que los ciclistas no dudan en usarlos. Sevilla ha crecido sin que yo casi me dé cuenta, y se ha hecho una ciudad diferente.
¿Esto es Sevilla? Pues sí, ni Amsterdam ni Copenhague |
Camino a orillas del Guadalquivir |
A cuento de esto, y de cara a la organización de cualquier viaje, la mayoría actuamos tanto en ánimos, como en fuerzas, de forma parecida a una curva normal, la de la campana de Gauss. Vale, para el que no ha tenido estadística a mansalva en la universidad, se trata de que mejor arrancar con poco, aumentar en el medio, y bajar al final, porque los ánimos y las fuerzas suelen hacer lo mismo. Quien haya leído el Principito, recordará al elefante dentro de la boa. Así que tampoco es ninguna locura planificar una primera etapa de 30-40 kilómetros, aunque estés acostumbrado a hacer más de cien, y no pasa nada, si paras a unos 50 de Santiago. Como se verá, nosotros no hicimos ni caso a este tipo de recomendaciones. La idea es deshacer el plan a toda costa.
Boa del Principito. La campana de Gauss, tiene una pendiente más suave y baja directamente, sin falsos llanos |
Mientras Jesús anda encantado por esa vista del Guadalquivir, que lo mismo nos regala a Sevilla de fondo, que un entorno de chabolas, nos dirigimos a un camino cerca de Camas, hasta que mi cambio hace algo molesto. Es hacer la voz de alarma, y ya tienes a Fernando con dos piedras y todo un elenco de herramientas solucionando el percal. Fernando es de esas personas que necesitan llegar hasta el fondo, no puede permitir que en su grupo haya una persona con problemas, y menos si son mecánicos, y con su destreza e imaginación soluciona el problema... así que yo no me puedo volver a Sevilla, y dejarles que sigan. Jesús comenta que cuando supo que Fernando se unía a los viajeros sintió una sensación de alivio. Lo que no sabe Jesús es que Fernando le dará además, las mejores risas, y momentos para recordar. Juntos formarán un tándem, que le da alegría e imaginación a este grupo. Y como digo, en esos primeros momentos de dudas, el entusiasmo que yo necesitaba.
Fernando empezó así y acabó enderezando el cambio sobre una torre de electricidad con una piedra. No he tenido que volver al taller desde mi vuelta |
Con todo este recorrido nos paramos en el siguiente pueblo a tomar una cerveza, Guillena nos espera con cerveza fresca, ensalada de pimientos, y un montao de los que da gusto comer. Se nota que estamos en Sevilla y yo me siento como en casa.
A lo tonto hemos pasado por Itálica y ni nos hemos enterado. Este vestigio aislado es el primer recuerdo de que lo que vamos a recorrer era una calzada romana, pero hasta Mérida no inicia la calzada y la presencia romana en todo su esplendor.
Después de Guillena empieza lo bueno. Probablemente una de las razones principales por las que estamos aquí. Sabemos que a partir de aquí el perfil cambia, y no pararemos de subir en toda la jornada. Lo bueno llega. Dejamos atrás la salida del río, campos de labor muchos recién sembrados, además de algún olivo anecdótico, y el olor a azahar tan característico de Sevilla en Semana Santa. Empieza el paisaje de los alcornocales. Desde Guillena a Castilblanco de los Arroyos nos enfrentamos a terrenos de grandes piedras sueltas de subida, Fernando está más feliz que una perdiz, juega con las piedras, yo espabilo, y cada vez me siento más cómoda , aprendiendo de los que saben, y Jesús, no repito su expresión al ver una subida. Aquí Jesús y yo iniciamos nuestro primer periodo de empujabike, que bien merece la pena, porque nos encontramos rodeados de jaras y alcornoques, por un camino estrecho que hacen que ya nos consigamos concentrar en el camino.
Alternamos vías pecuarias con caminos más estrechos que en algún caso nos obligan a bajarnos de la bici |
Después de Castilblanco, donde hacemos nuestra primera comida, el camino nos regala una carretera con buenas subidas y bajadas encajada en dehesas que lleva a la finca Yerbabuena. Nos hacemos foto de farándula, mientras los toros nos contemplan, seguimos haciendo fotos con esas jaras combinadas de flores silvestres amarillas y moradas... cada vez estamos más contentos.
Hasta que llegamos a la joya de la corona, el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Aquí Jesús se enamora, y sus ojos ya no querrán ver otra cosa. El paisaje sevillano nos sorprende, y nos dará el mejor regalo del día, hay ganas de llegar, y vemos que la etapa es factible. Pero nos falta rematar la faena, y entra el Calvario de Sevilla (en toda provincia siempre tiene que haber un Calvario), unas rampas que llegan a un 20%, ascendiendo unos 100 metros en unos 500. Yo echo el resto, las pulsaciones se atragantan, y llega el empujabike por excelencia, en el que no puedes ni empujar tu propia bici. En algunos tramos hasta me subo en la bici, aprieto los dientes y hago lo que puedo... esos excesos se pagan, y duro, no hemos hecho más que empezar... En cualquier caso, fotos, alegría, acabamos de llegar... Almadén de la Plata ya se ve desde el alto, y solo tenemos que afrontar lo mismo que hemos subido, una bajada técnica, que algunos afrontamos con cuidado, y otros con la alegría de un cabra recién sacado al monte.
Amplios caminos por el Parque Natural de la Sierra Norte |
Jesús comparte con los enbiciados nuestro primer triunfo. |
Uno de nuestros amigos malagueños empujando la bici en el Calvario. |
Foto delante del minarete del Ayuntamiento |
¿Quieres seguir la historia? Aquí tienes las otras etapas:
Permíteme ser el primero en felicitarte Laura. Destilas una sensibilidad al contar las cosas.... da gusto leerte y da ganas de emprender el viaje. Nerviosito me tienes ya con los próximos relatos, y deseando leer más aventuras, sobre todo aquellas que compartiré este verano, rodando sobre vuestras rodadas. Enhorabuena, y gracias, de corazón!
ResponderEliminarMe gustaría agradecer a Laura esta serie de artículos que ha empezado a publicar hoy sobre su Vía de la Plata 2014, un "paseo" desde Sevilla a Santiago de Compostela.
ResponderEliminarAunque le haya costado sacar tiempo para escribirlos, sé que estos artículos le servirán para recordarlo, y animarán a muchos de nuestros lectores a subirse a la bici y realizar este viaje de peregrinación a Santiago. Yo lo tengo entre mis "pendientes"
... y ahora a disfrutar con la lectura ;-)
Felicidades Laura, me ha parecido estupendo el relato, y aunque no fui con vosotros..., como si hubiese estado, me ha gustado muchísimo, esperando el siguiente.... ;-)
ResponderEliminarEnhorabuena Laura, de ir sola no sería lo mismo. Como dicen, en grupo se va a cualquier parte. Deseando leer la siguiente aventura.
ResponderEliminarAntonio, las gracias a ti por dejarme recordarlo de esta forma. No sé si a la gente le gustará o no, pero sé que este esfuerzo me va a ayudar a tener presentes muchos detalles de este viaje que de otro modo se me escaparían
ResponderEliminarMañana más, Juan Carlos!! Ya está cociéndose el segundo!
ResponderEliminarY tanto, Dani. En los siguientes relatos se verá que yo no habría llegado hasta el final si no fuera por estos chicos, como siempre...
ResponderEliminarGracias Agus!!, ya sabes que soy aprendiz de tus relatos!...te va a encantar saber algunas de las cosas que te encontrarás en tu próximo camino...y deseando que lo cuentes ;)
ResponderEliminarComo Laura ha hecho viajes en bici sola y viajes en grupo, seguro que sabe encontrarle los pros y los contra a cada uno... ya puestos, podría añadir algunas recomendaciones en alguno de los capítulos. A mí me vendria muy bien, porque este año creo que lo voy a hacer en solitario ;)
ResponderEliminarQué malo eres Antonio!
ResponderEliminarjoer Laura.. , parece que estoy reviviendo el recorrido ... los nervios de empaquetar la bici , el recorrido hasta Sevilla en bus que no paramos de hablar , los garbanzos revueltos de Sevilla ,El Coreano que nos dio la 1º noche , el olor de las flores en la ribera salvaje del Guadalquivir y recuerdo como se me pusieron los ojos al ver desde el Calvario "Almacén de la Plata" con su olor de naranjos y limones , los primeros cerdos o cochinos Ibéricos de nuestro recorrido además de toda la flora en su esplendor primaveral de toda la Sierra Norte de Sevilla y como tu bien dices ..." me enamoró" ¿ recuerdas los limones que pillamos en sus calles? quiero más de tu relato , venga a por el siguiente jeje
ResponderEliminarAy yayo!!jajajaj. Me alegro tanto...los olores impregnados desde mi infancia, claro, así que me acuerdo bien de ellos. Y muchas fotos que no caben para publicar...Te va a encantar lo de mañana ;)
ResponderEliminarQue rápido se acaba lo bueno...es un relato que se lee casi sin respirar! Me tienes enamorao de tus letras, de tus ojos! Que difícil es esperar hasta mañana, para hacer que mi imaginación fluya junto con vosotros!
ResponderEliminarGracias, Niko!! ese otro planificador y organizador de viajes!! Si te sabías lo que iba a pasar mejor que nosotros! Muchas ganas de compartir contigo más caminos,jaajja
ResponderEliminarOtra, otra, otra, otra...¿cuándo hay más? Tienen que escribir un libro de cicloaventuras ¿Buscamos editorial?
ResponderEliminarVenga, Cali!!! A por la editorial!! jajaja..
ResponderEliminarQue buen relato Laurita, de verdad eres un ejemplo a seguir sobre la bici, contagias mucho animo y entusiasmo siempre, leia el relato y pareciese que uno estuviese alli con uds, espero poder seguir coincidiendo contigo y algun dia aventurarme a una de estas rutas con vosotros, un abrazo, y espero con ansias el proximo articulo, felicidades a los 3, Jesus, Fernando y Tu.
ResponderEliminarOrlando, ya sabes, cuando quieras/puedas!! Los caminos te están esperando! Me alegro de que al final un viaje de tres se esté convirtiendo en un viaje de muchos ;).
ResponderEliminarBuenas!!
ResponderEliminarQué fantástico relato, estaré muy pendiente para seguir leyendo :)
Da gusto el buen ambiente de este grupo, después de 2 rutas con vosotros el enganche es total!
Y siguiendo el comentario de Antonio... No estaría de más una ronda de consejos! Yo me marcho a hacer Ponferrada-Santiago-Muxía-Fisterra en agosto y vendrán bien viniendo de una experta!
Me alegro tanto Israel!! Este grupo nos contagia su alegría a todos!!. Ronda de consejos....ahí se están gestando..Pero te invito a leer algunas recomendaciones que ya hizo Agustín en el relato del Camino desde Madrid
ResponderEliminarMe encanta el relato, Laura.
ResponderEliminarMe haces vivirlo en primera persona, como si estuviera allí sobre la bici.
Nunca me he atrevido a hacer una ruta de varios días, me parece algo muy duro y supongo que necesita mucha preparación.
¿Qué hacéis para prepararos para una ruta como esta?
Con el buen ambiente hay en vuestro grupo los sábados, lo de hacer una ruta de varios días ya debe ser la leche. Nunca me lanzaría a hacer un Camino de Santiago en solitario, pero con vosotros iría al fin del mundo. Y eso que sólo os he acompañado a dos rutas 😃
ResponderEliminarEnhorabuena por el relato, Laura. Me gusta mucho como nos haces sentirnos a tu lado, empujando la bici en cada cuesta.
ResponderEliminarMe gustaría hacerte una pregunta ¿por qué has hecho el camino en esas fechas en vez de hacerlo en agosto? ¿Es por tus vacaciones o por el calor? ¿O por la masificación?
Precioso relato, esperando a la seginda entrega de mañana.
ResponderEliminarHacer 1000 km es algo a la altura de muy pocos y mas haciéndolo en tan pocos días. Se nota que tenéis un buen entrenamiento.
Laura, nunca he hecho un Camino de Santiago ¿cuál me recomendarías?
Unos me dicen que el Francés, otros que el de Madrid saliendo desde casa.
Muchas gracias, Carlos. En realidad creo que lo que más falta hace son las ganas. Los primeros caminos que hice fueron, más desastre, uno de ellos, y más conservador el otro...COn el entrenamiento y la experiencia te vas atreviendo a hacer etapas más largas...Pero realmente cuando me lancé a hacer caminos fue cuando más mejoré de forma, y cuando más ganas todavía me entraron de seguir montando en bici. Así que el tema es lanzarse...y si son etapas de 30, pues de 30
ResponderEliminarTienes razón, Marcos, es la leche...Y en los siguientes relatos se verá, estos chicos son los que han hecho que este camino resulte fácil..Y el de Madrid que hicimos el año pasado más, con etapas increíbles
ResponderEliminarGracias Bea!! Me gusta animar, porque me anima a mí misma, así que la cosa tiene múltiples ventajas. Efectivamente, hice el camino porque tenía esos días sueltos, y tenía que cogerlos antes de que acabara abril. En agosto habrá más :). Pero la Vïa de la Plata realmente es muy recomendable hacerla en abril...atenta mañana que cuento alguna cosa de eso
ResponderEliminarYo creo que el caso es hacer camino. SI te sirve, empecé haciendo el camino del Cid (un tramo), y luego el del Ebro, asi que imagínate. El clásico es el francés, y realmente es bastante llevadero. El de Madrid tiene una primera etapa muy dura, y luego Castilla. Lo más duro en todos ellos es Galicia, por los sube y baja y porque hay que subir O Cebreiro. Cuando uno no está entrenado, lo mejor es hacer etapas más cortas, que siempre te puedas quedar con la sensación de disfrutar, salvo que vayas con gente tan loca como esta
ResponderEliminarPues me sumo a las felicitaciones, como en otras ocasiones, muy bien contado. Además me interesa especialmente esta serie porque en cuanto me vuelva al paro me quiero hacer yo un viajecillo en bici y estoy barajando opciones. Por cierto, estaría bien que Renfe se pusiera las pilas con el tema de las bicis. Yo me pude a informarme un día y terminé pensando que la mejor opción, para ir a cualquier lado, era salir con la bici desde la puerta de casa...
ResponderEliminarMuy buena, esa opción es la mejor desde luego...Da una gran sensación de libertad
ResponderEliminarYo he estudiado un poco el tema y en mi caso sale más barato comprar otra bici en destino. Es cierto que mi viaje es más largo, pero..£75 por viaje (total £150+ cosas para empaquetar la bici o maleta de bici)... es más barato comprar una allí (y si puedo lograr que algún amigo me la guarde para cuando vuelva, mejor, así no la tengo que volver a vender y tengo bici en UK para cuando vuelva a ir)
ResponderEliminarOjalá pudiese. ojalá no tuviese que cruzar el mar...
ResponderEliminarMe encanta tu artículo. Muchas gracias. Espero la sigueitne entrega. ME encanta lo del la Gaussiana o el elefante en la boa.... (no sé que será peor...)
ResponderEliminarGracias, Anónimo, ya está llegando ;)
ResponderEliminarIgual hasta algunos tramos te sirven para tu siguiente camino. Y seguro que nos encontraremos en una ruta ruta por Granada guiada por ti y Auxi..¿para cuándo? :))
ResponderEliminarSI SE PUEDE!!!
ResponderEliminarPrecioso artículo, da gusto leerte Laurita!! Me estoy muriendo de ganas por vivir la experiencia del Camino, sobretodo porque seguro que estará cargado de momentos y anécdotas que quedarán para el recuerdo :D
ResponderEliminarNo lo dudes Natalia, este tipo de viajes marcan un antes y un después...y enganchan!! Nos lo vamos a pasar en grande
ResponderEliminarJajajaja, bueníiiisimo!
ResponderEliminar¿Te has planteado ir en barco? Hay un ferry de Santander a Plymouth, para ir al sur de Inglaterra te viene perfecto. Entras pedaleando en la bodega y la dejas allí mientras te vas a cubierta a ver gaviotas. Gente de Pedalibre (que creo que conoces personalmente) acaba de hacer eso mismo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Lo que pasa es que cuando empecé a planteármelo ya tenía comprado el billete... Si no se queda la bici allí, el próximo viaje será como tú cuentas...
ResponderEliminarNo me des ideas. ¿Y si lo mejoramos para que pueda cruzar el Canal?
ResponderEliminarMe apuntoooo!!!
ResponderEliminarGracias por tu relato. Es un placer leerte y sentirte cási dando pedales a vuestro lado por esas maravillosas tierras de "alli abajo".
ResponderEliminarEso cuando queráis! :)
ResponderEliminarGloria bendita, honor y reconocimiento. La de deudas que acumulo.
ResponderEliminar"acabé destrozando la patilla y el cambio trasero"
ResponderEliminarPunto para el cambio interno :-P
Nos tienes que contar tus experiencias. ¿no son carísimos? ¿cuanto duran?
ResponderEliminarHe probado uno de bolas que no va nada mal, pero sólo lo usé 10 minutos por que estaba en una bici pequeña. Temo que sea poco abrible si le pasa algo.
Hola Laura. Soy Bernard, coautor de la guía bici:map que llevas. Primero gracias por haberla elegido y luego enhorabuena por el relato, ameno y ligero. Buen viaje, buen camino y que no te aplaste la calor.
ResponderEliminarGracias a ti Bernard, creo que habéis tenido muy buena idea, muy práctica. En otras ocasiones he usado también la guía del Camino Francés y me fue realmente útil. ¿Tenéis previsto una de Camino del Norte o Camino Portugués?
ResponderEliminarY ahora, haciendo de fan, nos encontramos en una ocasión en la feria de la Bici en septiembre dela ño pasado, y en ese momento también te dije lo que me gustan vuestras guías. No lo recordarás, pero para mí fue una alegría encontrarte.
Gran relato, pero muy inoportuno, no me aclaro que hacer estas vacaciones y ya me has puesto los dientes largos y una nueva carta a barajar.
ResponderEliminarPues tu sal y disfruta de cualquiera, a la vuelta planificas el siguiente,jajajaj. Muchas gracias!!!
ResponderEliminarUna fan !!!! Nos hemos puesto colorados ! Pues ahora te toca porque seguiré tus aventuras :-)
ResponderEliminarSi quieres nos podemos ver en UNIBIKE de este año, allí estaremos con nuestras guías. Tenemos muchas en preparación sobre la mesa pero... ¿cuál elegir?