Como máximo, a 30 kilómetros por hora. Más de 300 calles de Zaragoza ya viven el debate de las denominadas como vías pacificadas, después de que el Ayuntamiento haya situado las primeras señales que prohiben a los conductores superar esta velocidad. Toda la margen izquierda, Las Fuentes, Miralbueno, San José y La Almozara tienen todas sus vías de un solo carril con esta limitación; en Valdefierro, Casablanca y Oliver están en ello y, más adelante, se extenderá al resto de la ciudad. Todas las calles de un solo carril serán vías pacificadas antes de que acabe el año.
La medida ha generado una fuerte polémica. Los ciclistas la aplauden y se felicitan, ya que la señalización les capacita para hacer con mayor seguridad lo que, por otro lado, ya podían hacer hasta ahora: circular por la calzada. Los conductores, por su parte, tienen reacciones diversas. Existen los que respetan y hasta apoyan la medida -cada vez más conductores son también ciclistas- y también los que no lo entienden. El colectivo de los taxistas, en boca de su presidente, ya la ha calificado de "una barbaridad".
Esta iniciativa es pionera en toda España y, según el Ayuntamiento, persigue "mejorar la seguridad vial en la calzada", así como "facilitar la convivencia entre peatones, ciclistas y automóviles". El Consistorio realizará próximamente una campaña informativa en la que, además, tratará de explicar la manera correcta de circular por estas calles. Se recomienda hacerlo por la parte central del carril, ya que si la bicicleta se orilla hacia la derecha, se corre riesgo de accidente si un automóvil trata de adelantarla.
Perico Ruiz, del colectivo Pedalea, cree que en estas primeras calles señalizadas "ya se siente más respeto, no se notan tanto los conductores agobiados empujando por detrás". Opina que "el mero hecho de ver una bicicleta pintada en la calzada hace que la gente sea más respetuosa". Luis Miguel de Torres, presidente de la Asociación Provincial de Taxi de Zaragoza, tiene una opinión opuesta: "Como colectivo esto es difícil de asumir, porque los ciclistas rara vez van a más de 15 kilómetros por hora. ¿Qué pasa si llevamos a alguien con una angina de pecho y te toca un ciclista delante?", señala.
El área de Movilidad del Ayuntamiento destaca la importancia que tiene esta reducción de velocidad a efectos de seguridad, ya que bajar de 40 a 30 kilómetros por hora implica una diferencia en la distancia de frenado de 20 a 13,5 metros. Esta reducción de la velocidad persigue una pacificación del tráfico y, según el Consistorio, apenas influye en la duración de los trayectos. Según los cálculos de Movilidad, en un desplazamiento de 15 minutos, ir a 30 kilómetros por hora supone un minuto más de viaje.
Los taxistas, sin embargo, no lo ven claro. De Torres defiende que "la ciudad la viven todos los ciudadanos", y que esta medida "perjudica a la mayoría, que va en autobús o en taxi, por una minoría que va en bicicleta y que encima no paga impuesto de circulación como nosotros". Critica que "no se puede aguantar una bicicleta que va a 10 kilómetros por hora".
Mientras, los colectivos ciclistas confían en que con esta pacificación de la mayoría de las calles de la ciudad haya más ciclistas que se animen a bajar a la calzada y dejar de circular por las aceras, solucionando así los posibles conflictos con los peatones. "Si la gente ve que tiene prioridad y que las señales le dan el derecho, se pueden apuntar a ir por la calzada", comenta Perico Ruiz. Este miembro de Pedalea cree que no habrá un gran conflicto por esta limitación de la velocidad, ya que las vías señalizadas "ya eran calles 30 de facto".
Polémicas al margen, lo que es seguro es que la medida es imparable. Antes de que termine el año, Zaragoza tendrá una red mallada de calles en las que la prioridad absoluta será del ciclista y en las que los vehículos no podrán ir a más de 30 kilómetros por hora. El Ayuntamiento ha invertido en esta medida casi 300.000 euros a cargo del fondo estatal de este año. Además de señalizar las vías, se van a colocar grandes carteles en todas las entradas de la ciudad advirtiendo a los conductores que las calles de un carril tienen la velocidad limitada.
Fuente: heraldo.es
La medida ha generado una fuerte polémica. Los ciclistas la aplauden y se felicitan, ya que la señalización les capacita para hacer con mayor seguridad lo que, por otro lado, ya podían hacer hasta ahora: circular por la calzada. Los conductores, por su parte, tienen reacciones diversas. Existen los que respetan y hasta apoyan la medida -cada vez más conductores son también ciclistas- y también los que no lo entienden. El colectivo de los taxistas, en boca de su presidente, ya la ha calificado de "una barbaridad".
Esta iniciativa es pionera en toda España y, según el Ayuntamiento, persigue "mejorar la seguridad vial en la calzada", así como "facilitar la convivencia entre peatones, ciclistas y automóviles". El Consistorio realizará próximamente una campaña informativa en la que, además, tratará de explicar la manera correcta de circular por estas calles. Se recomienda hacerlo por la parte central del carril, ya que si la bicicleta se orilla hacia la derecha, se corre riesgo de accidente si un automóvil trata de adelantarla.
Perico Ruiz, del colectivo Pedalea, cree que en estas primeras calles señalizadas "ya se siente más respeto, no se notan tanto los conductores agobiados empujando por detrás". Opina que "el mero hecho de ver una bicicleta pintada en la calzada hace que la gente sea más respetuosa". Luis Miguel de Torres, presidente de la Asociación Provincial de Taxi de Zaragoza, tiene una opinión opuesta: "Como colectivo esto es difícil de asumir, porque los ciclistas rara vez van a más de 15 kilómetros por hora. ¿Qué pasa si llevamos a alguien con una angina de pecho y te toca un ciclista delante?", señala.
Más seguridad para todos
El área de Movilidad del Ayuntamiento destaca la importancia que tiene esta reducción de velocidad a efectos de seguridad, ya que bajar de 40 a 30 kilómetros por hora implica una diferencia en la distancia de frenado de 20 a 13,5 metros. Esta reducción de la velocidad persigue una pacificación del tráfico y, según el Consistorio, apenas influye en la duración de los trayectos. Según los cálculos de Movilidad, en un desplazamiento de 15 minutos, ir a 30 kilómetros por hora supone un minuto más de viaje.
Los taxistas, sin embargo, no lo ven claro. De Torres defiende que "la ciudad la viven todos los ciudadanos", y que esta medida "perjudica a la mayoría, que va en autobús o en taxi, por una minoría que va en bicicleta y que encima no paga impuesto de circulación como nosotros". Critica que "no se puede aguantar una bicicleta que va a 10 kilómetros por hora".
Mientras, los colectivos ciclistas confían en que con esta pacificación de la mayoría de las calles de la ciudad haya más ciclistas que se animen a bajar a la calzada y dejar de circular por las aceras, solucionando así los posibles conflictos con los peatones. "Si la gente ve que tiene prioridad y que las señales le dan el derecho, se pueden apuntar a ir por la calzada", comenta Perico Ruiz. Este miembro de Pedalea cree que no habrá un gran conflicto por esta limitación de la velocidad, ya que las vías señalizadas "ya eran calles 30 de facto".
Polémicas al margen, lo que es seguro es que la medida es imparable. Antes de que termine el año, Zaragoza tendrá una red mallada de calles en las que la prioridad absoluta será del ciclista y en las que los vehículos no podrán ir a más de 30 kilómetros por hora. El Ayuntamiento ha invertido en esta medida casi 300.000 euros a cargo del fondo estatal de este año. Además de señalizar las vías, se van a colocar grandes carteles en todas las entradas de la ciudad advirtiendo a los conductores que las calles de un carril tienen la velocidad limitada.
Fuente: heraldo.es
" Luis Miguel de Torres, presidente de la Asociación Provincial de Taxi de Zaragoza, tiene una opinión opuesta: <span>"Como colectivo esto es difícil de asumir, porque los ciclistas rara vez van a más de 15 kilómetros por hora. ¿Qué pasa si llevamos a alguien con una angina de pecho y te toca un ciclista delante?"</span>, señala."
ResponderEliminarY si hay un camión de la basura? Y si hay un COCHE aparcado en segunda fila? Esta gente tiene una visión muy selectiva de los problemas de movilidad. Además - que es eso de que los ciclistas rara vez vamos a más de 15 por hora? En Zaragoza solo hay subidas?
Y lo de los taxistas ya mejor ni comentarlo - solo demuestra que no respetan a nadie y se creen los amos de la calle.
<span>¿En qué estás pensando...?</span>
ResponderEliminar¿Y si un taxi está descargando equipaje y gente mayor en una calle de 1 carril y en ese momento viene una ambulancia? ¿El taxi no es tráfico? ¿No ocupa? ¿Es etéreo? Que no sabéis la de veces que me tengo que parar con la bici porque otros vehículos bloquean mi paso.
<span>La opinión del presidente de los taxistas es absurda se mire desde donde se mire: por un lado, hace ya muchos años que los pacientes con riesgo acuden al hospital en el medio adecuado, que es una ambulancia. Cualquiera puede contar los coches con pañuelo blanco por la ventana y toques de claxon que se ven por Zaragoza hoy en día...
ResponderEliminarAdemás, al producirse un reemplazo de conductores por ciclistas, por pequeño que sea, estos pacientes que tanto le preocupan serán atendidos y trasladados al hospital más rápidamente. Esto es así porque las bicicletas favorecen mucho la circulación de los vehículos de urgencia, ya que:
- Permiten mejor el paso al ocupar mucho menos,
- Reaccionan mucho antes a la señalización tanto acústica como visual, al ir libres (no encerrados) y sobre un vehículo que no emite ruidos.
- Son mucho más ágiles a la hora de maniobrar para ceder el paso.
En definitiva, que felicidades al Ayuntamiento de Zaragoza por la medida. Sueño con el día en que el Alcalde de Madrid anuncie una medida similar... aunque espero sentado.</span>
<span>kE ELS DEN A LOS PESETAS Y SI HAY ALGUIEN CON PROBLEMAS MEDICOS PARA ESO ESTAN LAS AMBULANCIAS SO LISTOS</span>
ResponderEliminarYo creo que la limitacion actual de 50 en zonas urbanas es mas que suficiente si se hace cumplir. Lo que pasa es que donde la gente deberia ir a 50 pues va a 60 o 70 tranquilamente.
ResponderEliminaryo pondria todos esos radares que tanto les gusta poner en lineas rectas de la m30, en plena ciudad, para controlar que la gente vaya a 50, que solo con eso ya mejoraria mucho la cosa.
ResponderEliminares triste que digan que lo hacen por nosotros cuando ves que los radares estan todos en carreteras puestos para pillar, y en puntos negros o en ciudad que hacen mucha mas falta nada de nada.
Lo mismo podían hacer poniendo más cámaras en los semáforos para comprobar in situ cómo el 80% de los conductores se los pasan no sólo en ámbar sino directamente en rojo, color que en Madrid graciosa y vulgarmente se le denomina, verde oscuro. Si se sigue sin meter mano al tráfico urbano por algo será... vamos, supongo yo. *DONT_KNOW* *DONT_KNOW* *DONT_KNOW*
ResponderEliminar<span>Los que conocemos Zaragoza sabemos que por las nuevas "calles a 30", o sea, la mayoría de calles de la ciudad, no se podía ir antes a más de 30. Sencillamente es imposible. O criminal. Además, los vehículos que van por esas calles normalmente están buscando aparcamiento, pues quien va de A a B utiliza siempre las avenidas principales.
ResponderEliminar</span>
El hecho de que los taxistas consideren esto "una barbaridad" es normal, puesto que para los taxistas TODO es una barbaridad. Y si no lo creen súbanse a un taxi zaragozano y esperen a que el taxista empiece a hablar. El desprecio a las bicis y a las personas que las llevan, además, son su tema favorito desde hace décadas. Los ciclistas y las conductoras, la charla de hoy.
Por otra parte, si alguien va a salir beneficiado son los peatones. La mayor parte de los accidentes son atropellos. A menos velocidad, menos probabilidad de ser atropellado. A más ciclistas por la calzada, menos por la acera.
Por cierto, hace 10 años había mucha más circulación de coches por Zaragoza que ahora.
Un saludo a todos.