Debe ser el odio visceral que algunos le tienen a la bici, o que otros repiten inconscientemente el papel del Lazarillo de Tormes, que por llevar al ciego que tan mal le trataba por todos los charcos posibles no le importaba acabar embarrado él también.
Si no, no se entiende que en medio de toda esta polémica sobre si habría que excluir o no de la circulación a los ciclistas que no llevan casco haya quien defienda ciegamente la pérdida de derechos para los ciclistas como si fueran ciudadanos de segunda. No se dan cuenta que esos derechos podrían desaparecer también para la gente que no va en bici.
Y y si no me creen, pasen y vean hasta qué punto la gente justifica lo del casco de cualquier manera sin pensar en lo que están diciendo:
Si no, no se entiende que en medio de toda esta polémica sobre si habría que excluir o no de la circulación a los ciclistas que no llevan casco haya quien defienda ciegamente la pérdida de derechos para los ciclistas como si fueran ciudadanos de segunda. No se dan cuenta que esos derechos podrían desaparecer también para la gente que no va en bici.
Y y si no me creen, pasen y vean hasta qué punto la gente justifica lo del casco de cualquier manera sin pensar en lo que están diciendo:
No conocemos mejor manera de proteger al ciclista que el casco
- ¿Qué significa? Que no podemos reducir accidentes ciclistas, como mucho reducir sus consecuencias con protección pasiva, prohibiendo circular sin casco.
- ¿Dónde está el error? Es falso que prohibir a los ciclistas circular sin casco sea la mejor medida que puede usar el Estado: Las normas de tráfico que sitúan al ciclista en ciudad en el arcén de la calzada están detrás de 3 de cada 4 accidentes ciclistas, siendo un problema fácilmente corregible y que no sólo no se está contemplando, sino que se agrava con el nuevo Reglamento. El casco, en cambio, no reduce el nº de accidentes y sólo es eficaz en un tercio del 20% de los casos en los que sucede un golpe en la cabeza (ver datos DGT).
- Si usted acepta esto, está dando por hecho que no se puede hacer nada para prevenir colisiones más que acolchar a la víctima. La próxima vez que atropellen a una persona -y un ciclista también lo es-, encójase de hombros y diga: "es inevitable" "no sabemos qué hacer excepto ponerle un casco"... Y no es mala medida, oiga: el casco en peatones hubiera evitado 800 lesiones en la cabeza (60 de ellas mortales), según los estudios que esgrime la DGT. Con estos resultados, ¿porqué no habría de hacerse obligatorio también para usted para salir a pasear?