El problema es que no se apuntó nadie. Bueno, casi nadie: una chica de Aravaca que conocía de vista a la que yo había contactado por mi cuenta.
La experiencia no podía empezar con peores augurios: Belén no tenía entrenamiento de bici previo, la bici ¡¡¡¡¡¡la había comprado la noche anterior en Decathlon y era de paseo, un solo plato, guardabarros, cesta delantera, etc!!!!!!
Ideal para pasear por Madrid, claro, pero antes tendríamos que ir por caminos de tierra atravesando la Casa de Campo y subir por el Parque del Oeste hasta Rosales y luego Bilbao. Unos 200 m de desnivel no nos lo quitaba nadie.
Bueno, todo fue fantástico. Tardamos 50 min desde Aravaca a Madrid centro, y como le fui hablando casi todo el rato, ni se dio cuenta de la subida.
Como a todos los “noveles”, le pareció increíble descubrir que ninguno de los prejuicios que tienen todos los que nunca intentaron usar la bici en ciudad se sostenía:
- Te enfrentas a tráfico peligroso de coches en los accesos: mentira, y eso que cruzamos la carretera de las dos Castillas por arriba, pasando por la Fundación Goetze, nos incorporamos a la carretera de Castilla por el arcén y entramos por la puerta en el muro, en lugar de pasar por la escalera al lado de la vía del tren que tiene unas escaleras muy empinadas. Por arriba es más cómodo y, si vas despacio e indicas claramente a los coches lo que pretendes hacer, seguro. La M30 la pasas por paso peatonal con rampa suave desde la Casa de Campo, y la Avda de Valladolid por semáforo de peatones al lado del aparcamiento de la Policía.
- La subida del Parque del Oeste te mata: mentira, si subes desde el parque de la Bombilla por un paso de peatones sobre la vía del tren ya te quitaste el tramo más empinado. El único tramo con pendiente fuerte va desde la glorieta al final del Paseo Camoens hasta Rosales, y si luego tomas la acera de Rosales hasta Debod recuperas el aliento.
- Circular por el centro es ir entre coches. Si vas por calles pequeñas los coches van a la misma velocidad que una bici y no nos molestamos unos a otros. Fuimos por Triball, Chueca, Almirante hasta el Paseo De Recoletos, luego por la acera del Paseo a Cibeles, Alcalá y por Marqués de Cubas. Desde ahí callejeamos por Huertas-Latina-Lavapiés. En ningún momento sufrimos el acoso del tráfico motorizado. De ahí hasta la calle Ferrocarril para retomar el tren en Pirámides sí que coincidimos con algo de coches, pero dento de límites soportables.
- La bici es sólo un medio de transporte, más barato pero más lento y más incómodo que otros: mentira, sí es más barato pero no más lento, lo que pierdes en velocidad máxima lo ganas al parar justo delante de donde hayas de ir, si vas despacio no es incómodo y encima ves lo que no puedes ver desde ningún otro medio de transporte. No se trata sólo de ir de A a B, es de disfrutar todo lo que hay entre A y B lo que motiva a los ciclistas urbanos.
Para el futuro: hice mi propia prospección de mercado, vía tiendas de bici del barrio (José Manuel de Carbono 14) y contactos con ciclistas conocidos.
La idea de aprender la ruta de acceso a Madrid con guía suscitó bastante interés, pero todos habrían querido que les llevara en fin de semana, no “enfrentarse” a su primer bajada un día laborable. Así que la próxima vez que haré de guía será un domingo o un sábado. El objetivo será siempre el mismo que el vuestro, intentar que haya quien renuncie a desplazarse en coche ó en “medios populares” por Madrid y se pase a la bici.
Pero no será, evidentemente, un “biciviernes”.
Si os interesa, la próxima vez que lo haga os mando fotos/detalles de la ruta por si las queréis colgar del blog.
Un saludo,