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jueves, 23 de enero de 2014

Moustache Lundi 26 9S

Una bicicleta eléctrica de alta gama para usar todos los días del año

El mes pasado tuvimos la oportunidad de probar una de las bicicletas eléctricas más atractivas y polivalentes del mercado, la Lundi 26 9s de la empresa francesa Moustache, desarrollada con tecnología alemana de la casa Bosch, y todo ello gracias a la gentileza y colaboración de Slowroom, que se encarga de la distribución oficial de las Moustache en Madrid.


La primera sensación que tienes antes de cabalgar sobre esta máquina es la de “ay, ay, y adónde voy yo con semejante cacharro...”, porque su diseño robusto y nada aerodinámico, su gran envergadura (que además es talla única en este modelo) y sobre todo su peso (24,9 kg en báscula con la batería incluida) te hacen presentir una experiencia que al final se queda en simples prejuicios, pues nada más montar y tras dar la primera pedalada te das cuenta de que estás a los mandos de una bicicleta pero que muy especial.

Cuando pedaleas por primera vez sobre una bicicleta eléctrica te surge un deseo irrefrenable de revancha hacia esas cuestas que tantas veces han provocado tu resuello y, dicho y hecho, enfilé hacia el Retiro con la excusa de ir haciéndome con el manejo de la máquina pero con la aspiración secreta de vengarme de la cuesta del Ángel Caído, y así lo hice, aunque el plato fuerte y bien frío lo degustaría al día siguiente: la subida desde el Manzanares por la Cuesta de la Vega.

EL EQUIPAMIENTO

En cuestión de unos pocos minutos y menos metros se hace uno con la conducción de la Moustache, pues su manejo es tan sencillo como placentero. En el puño izquierdo se encuentra un regulador que cuenta con tres botones; uno para ir cambiando la información que aparece en el display central (velocidad media, autonomía, velocidad punta, etc.) y otros dos (+ y -) para accionar, subir y bajar la asistencia que el motor proporciona al pedaleo en sus cuatro modos de asistencia:

Modo de asistencia
Porcentaje aprox. de asistencia al pedaleo
Off
(0%)
Eco
30 %
Tour
100 %
Sport
180 %
Turbo
250 %

¿Qué quiere decir esto?. Pues que en modo Off, naturalmente, no tendrás ayuda ninguna y que en el modo Turbo verás incrementado tu esfuerzo en aproximadamente un 250%. Eso sí, como en todas las bicicletas de este tipo, recordad que siempre habrá que dar pedales para que funcione la asistencia que nos proporciona su motor.


En el puño derecho nos encontramos con los pulsadores para el cambio Shimano Rapidfire Deore 9s, que nos permiten manejar un cassette 11-34 de 9 velocidades, más que suficiente para mover esta bicicleta incluso sin accionar el motor en bajadas, llano y pendientes ligeras.

En la parte central del manillar se encuentra instalado, aunque desmontable si dejamos la bici aparcada, el ordenador a bordo Bosch Intuvia, un dispositivo amplio y a prueba de miopes que nos proporciona la siguiente información: velocidad, velocidad media, velocidad máxima, tiempo de marcha, distancia recorrida, hora actual y autonomía restante. También nos indica el modo de asistencia que en ese momento llevamos accionada (off, eco, tour, sport o turbo) y la batería restante. Además, contamos con un botón de encendido/apagado del display, un botón de reset (para poner a cero los datos acumulados), el botón de información (el mismo que en el regulador del puño izquierdo) y un botón para encender y apagar las luces delantera y trasera con la que va equipada la bicicleta y que se alimentan directamente de la batería instalada entre el portabultos y la rueda trasera.

Una parte fundamental de este modelo y del resto de la gama de Moustache es, sin duda, el motor Bosch de 250 w (par de 30-50 Nm), que se sitúa justamente en el pedalier. Es esta ubicación la que proporciona una gran armonía a la bicicleta, pues baja y equilibra su centro de gravedad lo suficiente como para que no notemos una carga excesiva ante las inclinaciones del terreno, ni en la parte posterior ni en la anterior de la bici. Cuenta con un pequeño procesador que se conecta tanto con la batería como con los mandos que portamos en el manillar, y facilita una información constante y detallada al ordenador central sobre las cargas de la batería, los errores que ésta haya podido sufrir y todos aquellos datos que puedan ser de utilidad al servicio técnico que, al igual que en la mayoría de los automóviles actuales, conectará la unidad Intuvia a un PC para chequear y solucionar los problemas, convirtiendo a nuestro ordenador de a bordo en una auténtica caja negra.

Al motor le proporciona la energía una batería  de litio extraíble, también de la casa Bosch (Li ION PowerPack 300 - 36v 8,2Ah - 300Wh.), que tardaremos  en cargar dos horas y media en su totalidad, o en un ochenta por ciento en tan solo hora y media, y con una vida aproximada de 500 cargas completas. Su autonomía es de entre 60 y 145 km a una velocidad media de 20 km/h y para un ciclista de 70 kg de peso. Lógicamente, variará dependiendo del uso que hagamos del motor y de cada una de sus cuatro modalidades de asistencia, pero es más que suficiente para el uso medio que alguien le pueda dar como vehículo habitual de transporte y de recreo.

La normativa europea para bicicletas eléctricas establece, entre otras limitaciones, que el motor se desconecte automáticamente cuando alcancemos la velocidad de 25 km/h. En este modelo es más o menos la velocidad máxima que vamos a alcanzar con o sin motor pues está concebida como una bici polivalente pero sin grandes aspiraciones velocistas.

El segundo día de prueba me desplacé desde el centro de Madrid hasta Aravaca. El responsable de Slowroom me aconsejó que también probara la bici por caminos de tierra y, dicho y hecho, pasé un buen rato por los caminos y senderos de la Casa de Campo. Aunque es una bici de apariencia urbana y que no pretende rivalizar con las de montaña, gracias a sus neumáticos de balón Fat Frank de Schwalbe la experiencia resultó de lo más divertida, pues éstos suplen con gracia la ausencia de amortiguadores. Además, sus frenos de disco Shimano 345 cumplen con soltura la misión de parar el peso de esta máquina y el de su conductor incluso en estas superficies, eso sí, sin pedir milagros a un vehículo que no está diseñado en origen para hacer el cabra.

Como os comentaba, a la vuelta de mi excursión otoñal por la casa de Campo decidí subir la Cuesta de la Vega utilizando la máxima potencia de la asistencia al pedaleo... No os imagináis el placer de ascender por sus revueltas prácticamente silbando y llegar hasta la calle Mayor con el corazón en su sitio; venganza consumada.


La Lundi 26 9s está perfectamente equipada para su misión urbana: guardabarros, luces delantera y trasera, portabultos y un candado Axa Solid Plus fijado en la rueda trasera (como el que llevan las bicis holandesas) que nos permitirá reforzar la seguridad de esta pequeña y llamativa joya, siendo este gran atractivo uno de sus talones de Aquiles, de tanto que llama la atención.

Respecto al mantenimiento se puede decir que requiere los mismos mimos que cualquier otra bici, pues el motor está concebido a prueba de inclemencias; está diseñado para aguantar bastante trote, además del agua, barro, nieve y demás. Lo único que no soporta es el aire a presión, por lo que está desaconsejado este método para su limpieza.


LO MEJOR

- La comodidad y la sensación de confort.
- La versatilidad para circular por asfalto y caminos de tierra.
- Arrancar y salir disparado en los semáforos, sobre todo cuesta arriba, con total seguridad.
- La autonomía de la batería.
- La calidad y buena respuesta del equipamiento eléctrico.
- Modelo idóneo para quien esté pensando dejar de usar el coche  en desplazamientos medios de más de 10 km de distancia.

LO PEOR

- Su peso y envergadura. Si no dispones de un ascensor, y bien grande, ésta no es tu bici.
- No es una bici adecuada para filtrarse entre el tráfico debido a su gran cornamenta. La anchura de manillar te obliga a permanecer en tu lugar mientras esperas en los semáforos.
- Su vistosidad. Llama tanto la atención que da miedito dejarla sola en la calle. Eso sí, harás amigos por doquier pues todo el mundo te pregunta sobre la bici.
- Las diferencias inexplicables de la información ofrecida en el display sobre la autonomía restante: de repente pasabas de 80 a 40 km y al rato marcaba 60 km (dentro del mismo modo de asistencia).

NI BUENO NI MALO

- El precio. Aunque a priori la mayoría de la gente se lleva las manos a la cabeza al oír/leer 2.695 €, no está tan desfasado si tenemos en cuenta la calidad de su construcción y las prestaciones que ofrece. Además, el plan PIMA, del que dábamos cuenta en octubre, ofrece ayudas para la adquisición de cualquiera de estas bicicletas.
- Es una bici Zen, con la que podremos desplazarnos sin sudar a cualquier sitio y a una velocidad moderada. El ciclista acostumbrado a correr quizás eche de menos algo más de velocidad punta, carencia que sí cubren otros modelos de Moustache.

Especificaciones técnicas