Invita a una cañaUna ruta dura pero muy divertida
La semana pasada invitábamos a nuestros lectores a acompañarnos en una ruta en bici por la Senda Real GR-124. Una ruta muy variada, con amplios caminos, y también con divertidos senderos y trialeras, con una longitud de 47,7 km aunque a nosotros, con pequeñas variaciones sobre la ruta del GR, nos salieron unos 52 km.
- Datos de la ruta -
Fecha: Sábado 9 de junio de 2012
Origen: Príncipe Pío. Madrid - Destino: Manzanares el Real
Distancia: 51.94 km
Hora de inicio: 8:08 - Hora finalización: 14:10
Duración: 6 horas y 2 minutos
Velocidad media: 8.61 km/h
Desnivel acumulado: 946 m
Dificultad técnica: media-alta
Otros datos: Fuentes en El Pardo y Colmenar Viejo - Ver ruta en RunKeeper - Descargar ruta en formato .GPX y .KML
Los senderos de gran recorrido (GR) son itinerarios de más de cincuenta kilómetros que discurren por caminos anchos y sin grandes pendientes. Generalmente son pistas forestales, cañadas reales, antiguas calzadas, aunque algunas de ellas parten del centro de la ciudad de Madrid, como es el caso del GR-124.Están señalizados con trazos de pintura blanca y roja, lo que hace muy fácil seguir su recorrido.
En octubre de 1999 se inauguró extraoficialmente la Senda Real, que más tarde sería homologada como GR-124. Para ello se utilizaron vías pecuarias y caminos históricos casi olvidados.
Esta ruta senderista, que fue promovida entre otros por Ecologistas en Acción, nos lleva desde el centro de Madrid a la Sierra por el camino más directo.
El GR-124 son unos 47,7 kilómetros desde la glorieta de San Vicente hasta el Castillo de Manzanares el Real, atravesando y bordeando por el este el Monte del Pardo, y pasando por Tres Cantos, Colmenar Viejo, y el embalse de Santillana. Tiene dos variantes que salen desde el Lago de la Casa de Campo y desde la Dehesa de la Villa.
El sábado 9 de junio, a las 8:00 de la mañana, nos juntamos 10 ciclistas en Príncipe Pío para realizar esta ruta: VíctorCC, Valhar2000, María, Klever, Jor, Israel, elnoziya, Baldo, Aitor, y Aalto.
Empezábamos la ruta a las 8:08 rodando en grupo, y a buena velocidad, por el Paseo de la Florida y la Avenida de Valladolid, hasta llegar a la glorieta del Puente de los Franceses. Al pasar frente a las ermitas de San Antonio de la Florida pudimos comprobar cómo todo estaba preparado para las Fiestas que se celebran estos días en el barrio.
Los siguientes dos kilómetros los hicimos rodando por el tramo de la Senda Real que discurre por la Ciudad Universitaria. El firme terroso en general se encuentra en buen estado, salvo en las cercanías de la entrada al Palacio de la Moncloa, que como hemos denunciado muchas veces está muy deteriorado por la fuerza del agua que arrastra la arena. ¿Tan difícil sería hacer esa zona de adoquines como en algún otro tramo?
En el km 4,5 cruzamos la pasarela blanca sobre la carretera de la Dehesa de la Villa, una pasarela teóricamente para cruzar el bici, a la que le han colocado un escalón al inicio ¡Que poco habría costado hacer bien las cosas!
Nos reagrupamos al otro lado de la pasarela, el punto en el que nuestra ruta converge con la variante del GR-124 que baja desde la Dehesa de la Villa. Aunque son las 8:30 de la mañana, empieza a hacer calor, y los que llevaban manga larga la guardan en las mochilas.
Desde aquí, y tras un tramo pedregoso de enlace, empezamos a rodar por el Anillo Verde Ciclista. En este tramo tan estrecho entre las vallas del Club de Golf Puerta de Hierro y la M-30, no nos queda otra opción que ir en fila india.
En este tramo Valhar2000 tuvo un pequeño problema con su bici. El desviador se puso rebelde y no estaba dispuesto a dejarle continuar, pero por suerte, Baldo, que sabe mucho de mecánica y es como McGiver, sacó sus herramientas y lo arregló en un momento. La bici no volvió a dar problemas durante el resto de la ruta.
Abandonamos el Anillo Verde al llegar a la calle Arroyo Fresno, para cruzar por una pasarela azul al otro lado de la M-30. Esta entrada al Monte del Pardo estaba cerrada por una valla hasta que en octubre de 2011 Ecologistas en Acción, la Coordinadora 'Salvemos la Dehesa de la Villa' y la Plataforma 'Salvemos la Casa de Campo' decidieron "abrir" el camino de la Senda Real GR-124.
Pasamos por el Club Tejar de Somontes, y seguimos tras la barrera de protección de la carretera del Pardo, hasta que podemos cruzar al otro lado y empezar a disfrutar de los rápidos senderos... y de una corta pero muy inclinada bajada seguida de su correspondiente subida, que más de uno prefirió hacer a pie.
Seguimos por tranquilos senderos, paralelos a la carretera de El Pardo (M-605), cruzando por dos veces la carretera del Club de Tiro hasta llegar a la carretera del Palacio de La Quinta de El Pardo.
Esta carretera suele llevar muy poco tráfico, y puede seguirse durante un kilómetro, pasando bajo las vías del tren. Como íbamos con ganas de rodar por caminos, en lugar de subir por la carretera hasta el túnel, optamos por subir por un camino paralelo a su derecha. Algunos me miraban con cara rara, porque en un cartel ponía "campo de tiro", pero vamos, he pasado por allí muchas veces, y nunca he visto una escopeta.
Una vez pasado el túnel, a unos 500 metros, dejaremos la carretera para seguir un camino que sale a nuestra izquierda. Como indicación para no perdernos, el camino está cerrado al tráfico con una barrera.
A partir de este punto empieza la dura subida a la colina de Valpalomero. El camino de subida es ancho, pedregoso y con bastantes surcos y raíces, pero con una bici de montaña (y más si tiene doble suspensión como la de VíctorCC), jugando con los cambios, y con un poco esfuerzo se sube sin dificultad hasta la colina de Valpalomero. Baldo y VíctorCC van con fuerza y se "escapan" hacia arriba. María, que es triatleta, nos dice al llegara arriba "esto lo habría subido más rápido a pie y sin bici".
Al llegar a la zona más alta nos encontraremos un camino con buen firme, recientemente reformado. A nuestra derecha sigue el GR-124, y a nuestra izquierda tras una gran explanada, se encuentra la colina de Valpalomero, la fuente y los miradores de Valpalomero.
Nosotros vamos a tomarnos un breve pero merecido descanso, a hacer algunas fotos con Madrid al fondo, a beber un poco de agua en la fuente, comer unos cacahuetes con chocolate que sacó elnoziya para ofrecernos, y subir al Mirador de Valpalomero para observar a lo lejos la Pedriza. Hacia allí nos dirigíamos en nuestra ruta.
Desde el Mirador, alguien me preguntó si se podía bajar en bici por esos senderos tan inclinados que se veían por debajo. Evidentemente, sí. La colina de Valpalomero tiene tres amplios caminos para subir a ella, y muchos senderos estrechos y divertidos para bajarla. Cuando queráis, podemos hacer una ruta sube y baja en Valpalomero, y ya veréis qué divertido es el Monte del Pardo.
Se acaba el descanso. Ha transcurrido una hora y media desde que salimos de Príncipe Pío y solo hemos realizado 12 kilómetros. Nos dirigimos por los caminos hacia el Este, echamos un vistazo a la ruta en un mapa que encontramos, y abandonamos el Monte del Pardo por la Portillera del Tambor.
Los siguientes 4 kilómetros son los que menos me gustaron de la ruta. Un páramo sin una sombra, siguiendo los amplios caminos del Canal de Isabel II en paralelo a la tapia del Pardo (bajo ellos discurren grandes tuberías de abastecimiento a Madrid).
Hay varios caminos paralelos, y se puede ir por cualquiera de ellos indistintamente. Alguien tuvo una pequeña caída sin importancia al cambiar de un camino a otro, pero se puso rápido en pie y ni nos dimos cuenta.
Son las 10:00 de la mañana, el sol empieza a pegar fuerte, y tras dos horas de ruta empezamos a estar un poco cansados, pero llegamos a una de las zonas más divertidas de nuestra ruta, el tramo de poco más de un kilómetro que discurre hasta El Goloso, entre la tapia del Monte del Pardo y las vías del tren.
Es un sendero estrecho que sube y baja una y otra vez con pendientes muy fuertes. Las bajadas como toboganes, son muy rápidas y divertidas. Aunque vamos en fila india, y dejando distancia, aquí se lanzan delante Baldo, VíctorCC y elnoziya para evitar "tapones" y disfrutar más de las bajadas. Las subidas pueden con nosotros, pero elnoziya, que va sobrado de fuerzas, incluso se permite hacer alguna subida sobre la bici sin poner pie a tierra.
Al llegar a la Estación de El Goloso, se acaba lo divertido y pasamos al otro lado de las vías. Baldo tiene que regresar a casa por un compromiso que tenía previsto, aunque en lugar de hacerlo en el Cercanías decide volverse por el mismo camino, para pasar una vez más por este último tramo tan divertido. Además, en sentido sur es mucho más ciclable, y hay más toboganes para disfrutar y subir la adrenalina. Incluso tuvo tiempo de parar a ver los enormes alcornoques que había en el camino y que con la velocidad nosotros ni habíamos visto.
Desde El Goloso puede seguirse un pequeño tramo por un amplio camino, pero nosotros vamos con prisa, y preferimos darle un poco de caña por el carril bici. Nos hemos retrasado bastante de la hora prevista, aunque al rodar rápido conseguimos recuperar algo de tiempo.
Cuando abandonamos el carril bici en Tres Cantos llevamos 25 km recorridos en unas dos horas y media. Algo hemos recuperado, pero la media está sobre los 10 km/h. Nos tomamos un pequeño descanso, que aprovechamos para beber, comer unas galletas y unos plátanos, y para arreglar un pinchazo.
Los nueve ciclistas seguimos rumbo a Colmenar Viejo, dejando a nuestra derecha la finca de Valdeloshielos (el futuro campo de golf de Tres Cantos) y bajando por un rápido camino de unos 2 km hacia el arroyo de la Tejada.
El tramo del arroyo de la Tejada, de unos 4 km, está irreconocible, es la primera vez que veo el arroyo seco, sin una gota de agua. El caudal del arroyo debe estar controlado aguas arriba por alguna presa, y supongo que hoy lo habían secado para permitir el paso de la prueba de los "100 km en 24 horas" que discurre entre otros, por estos caminos.
La subida a Colmenar Viejo por el camino de la Tejada se hace larga. En realidad son solo 4 km, pero la falta de vegetación y el sol que pegaba la hacían más dura. La pendiente no es muy fuerte salvo en el tramo final, ya cerca del cementerio, que nos hace jugar mucho con las marchas. Bueno, algunos como Valhar2000 y Aitor parece que van sobrados de fuerzas, y se adelantan para esperarnos a las puertas del cementerio.
Todavía quedaba una cuesta, la más dura, antes de llegar a la ermita de Santa Ana, pero allí teníamos sombra y una fuente para refrescarnos un poco.
Llevamos 35 km, y ya han pasado 3 horas y 40 minutos desde que salimos de Príncipe Pío. Desde aquí dos de nuestros compañeros de ruta, Jorge e Israel, se vuelven a Madrid en el Cercanías, y los siete que quedamos salimos rápidamente para intentar llegar al otro lado de Colmenar Viejo antes de las 12:00 de la mañana, porque a esa hora se daba la salida a la prueba de los "100 km en 24 horas", que discurría por nuestro mismo camino.
Por más que apretamos, llegamos al Camino bajo de Ceceda a las 12:10, y ya había cientos de ciclistas y corredores que se nos habían adelantado.
Estos tres kilómetros de trialeras son divertidísimos, aunque ahora lo teníamos más complicado para subir y bajar a nuestro ritmo sin llevarnos por delante a algún corredor o ciclista. Como se suele decir, "hicimos lo que pudimos", y aunque disfrutamos mucho en ese tramo, más lo habríamos hecho sin tanta gente.
Pasado el Puente del Batán, los siguientes 5,5 km son una larga subida hacia el Alto del Enebrillo. El camino, que sigue una vía pecuaria, en algún tramo es muy pedregoso, aunque lo habían arreglado bastante para facilitar el paso de los corredores. En esta zona el grupo de corredores va más separado, y el camino es ancho, por lo que no hay tanto problema para adelantar como en la zona de las trialeras.
Pasado el Alto del Enebillo, y tras agotar los últimos plátanos y dulces, y pedir alguna botella de agua en el punto de avituallamiento, nos preparamos para completar los últimos kilómetros de nuestra ruta.
Ya vemos Manzanares el Real al fondo, el embalse de Santillana a nuestra derecha, y sabemos que solo quedan un par de kilómetros de rápida bajada. Aquí VíctorCC vuelve a demostrarnos que con una bici de doble suspensión desaparecen los baches del camino.
Hemos llegado al embalse de Santillana, que está más bajo de lo habitual. Será por lo poco que ha llovido este invierno. Aún así, está lleno de pescadores y paseantes en sus orillas.
Por fin llegamos al Castillo de Manzanares el Real. Aunque nos equivocamos de entrada (teníamos que haber seguido recto en la glorieta), buscamos una terracita y por fin podemos descansar y charlar tranquilos con unas jarras de cerveza en la mano.
Han sido 52 km, y 6 horas de ruta, pero ha merecido la pena
Pero en esta ocasión nuestra ruta tenía una segunda parte, de vuelta a Colmenar Viejo para coger el Cercanías. Después de una hora y cuarto de descanso y charla, emprendemos la ruta de regreso.
- Datos de la ruta -
Fecha: Sábado 9 de junio de 2012
Origen: Manzanares el Real - Destino: Cercanías Colmenar Viejo
Distancia: 18.49 km
Hora de inicio: 15:24 - Hora finalización: 16:38
Duración: 1 hora y 10 minutos
Velocidad media: 15.77 km/h
Desnivel acumulado: 145 m
Dificultad técnica: baja
Otros datos: Parte del tramo que rodea al embalse puede hacerse por caminos, pero lo hicimos por carretera para ir más rápidos - Ver ruta en RunKeeper - Descargar ruta en formato .GPX y .KML
Podríamos haber hecho parte de la ruta por los caminos que hay entre el embalse y la carretera, pero vamos muy cansados, por lo que optamos por seguir por el arcén de la carretera hasta conectar con el carril bici de Soto del Real a Colmenar Viejo.
Ese último tramo de carril bici, cuesta arriba, con fuerte viento de frente y muchos kilómetros recorridos, se hizo un poco duro. Cuando parábamos a descansar, María llegaba al grupo y nos decía "venga, seguimos, no os quedéis parados". Yo creo que iba sobrada de fuerzas, pero le daba corte dejar mal a tanto hombre en el grupo. Por suerte, en poco más de una hora estábamos en la Estación, subidos en el tren y descansando del esfuerzo del día.
