Imaginando el futuro en clave bici
Publicado por César Martín (Ciclista urbano y socio fundador de Rider State)
(Lo que a continuación van a leer es fruto de la imaginación de un ciclista urbano. Cualquier relación con la realidad es pura coincidencia).
Son las 7:35 de la mañana y tras un abundante desayuno compuesto de café, leche con cereales y galletas, llega el momento de salir. Tras bajar los 36 escalones que me separan de la calle y abrir la interminable puerta de hierro y enormes cristales de mi portal, dejo que el aire frío de la mañana me ponga en marcha.
Por delante esperan cerca de 10 kilómetros para llegar a la oficina y un nuevo viaje para descubrir la ciudad en la que vivo. Recojo la pernera derecha de mi pantalón, coloco el pie encima del pedal y me acomodo encima del sillín. Todo listo. Tras recorrer los 200 metros que separan mi casa del carril bici me preparo para sumarme a los decenas de ciclistas que en ese momento inundan la calle.
Pacientemente, aguardo la llegada de la luz verde. Cuando el semáforo decide que ha llegado el momento, me incorporo al carril que da vida al anillo ciclista que recorre la ciudad de norte a sur y de este a oeste. El tráfico de coches ya no es tan denso como años atrás. La ciudad comienza a respirar a medida que la nube de polvo y humo que siempre le ha acompañado desaparece. Aún queda mucho por hacer, pero ya se ha conseguido lo más difícil: empezar a creer.
Tras dedicar un segundo al cielo abierto de esa mañana, vuelvo a fijar la mirada en el manillar. Hasta que en el siguiente paso para peatones llega uno de esos momentos que nunca esperas y que siempre te sorprenden. Como en otras ocasiones, entre pedalada y pedalada, comienza una conversación. Él se llama Dani, tiene 38 años, es ingeniero informático y trabaja a pocas calles de distancia. Llegó a la ciudad hace 10 años, pero hasta hace dos no se subió a su Orbea de color azul intenso para ir al trabajo. Le animó su hermano y desde aquel día no se ha vuelto a bajar del sillín.
Nunca le había visto antes y desconozco si le volveré a ver de nuevo. Es lo que pienso mientras aquel hombre delgado y de bigote poblado desaparece en la siguiente calle para convertirse en uno de los miles de ciclistas que cada día atraviesan las calles de aquella ciudad. De nuevo, la bici lo ha vuelto a conseguir. Sin ser consciente, 'ella' se ha convertido en el motivo de esa conversación que ha sacado del anonimato a dos ciclistas.
Después de 28 minutos dando pedales, abandono el anillo ciclista para coger el carril bici que me deja a pie del trabajo. Es primera hora y aún hay sitio en estos 'aparcabicis' que acogen a más de 500 bicis en este área de oficinas. Tras candar mi Trek, me estiro, cojo aire y disfruto de mi buen momento de forma. Ya hace 8 años que dije adiós al cansancio crónico que me provocaba un agotamiento difícil de paliar. Activarme fue tan sencillo como desempolvar mi vieja bici.
Antes de entrar por la puerta, echo un último vistazo a las decenas de bicicletas que 'descansan' para el viaje de vuelta. Y mientras las observo, me siento orgulloso. Por fin, ese medio de transporte tan perseguido disfruta de su protagonismo en aquella ciudad. Ahora los coches dejan paso a formas de transporte más saludables y la restricción de vehículos a motor en la zona centro ayuda a mejorar la salud de la capital, aquejada de una severa contaminación ambiental apenas unos años atrás.
De pronto, me doy cuenta de que este movimiento no para de crecer. Y no sólo es por el efectivo anillo ciclista que une toda la ciudad, los puentes o los cientos de carriles y 'aparcabicis' que han transformado todo. En ese instante de reflexión y justo antes de cruzar la puerta mi mirada se fija en unos jóvenes padres que acompañaban a sus dos hijos al colegio montados encima de sus bicicletas. Una imagen única que cobra vida en esta ciudad ya transformada sobre dos ruedas. Y sí. Esta ciudad es Madrid.
Precioso escrito , si señor me ha gustado ole
ResponderEliminar¿En qué año está escrito?
ResponderEliminarEn el Madrid de mi imaginación no hay anillo ciclista ni mucho carril bici: hay carriles coche...Coincide la cantidad de bicis.
ResponderEliminarPues ayer vi al Alcalde de Valencia entrando en bici a trabajar al Ayuntamiento.
ResponderEliminarVivo en ese futuro, o en el presente pero de una preciosa ciudad francesa en el noreste, muy ciclista. Voy al trabajo, tomo mi bici del aparcabicis de la calle, circulo en mi calle a contrasentido por el lateral derecho pues está permitido para bicis, en calles pequeñas un carril :-), depués cojo una calle principal con acera-bici, y voy esquivando peatones :-(, llego a una intersección solo a las bicis le esta permitido girar a la derecha en rojo :-), cojo otra calle principal con una carril bici lateral en la calzada de 1m de ancho, mientras coches y autobuses me pasan rozando :-(. Llego a una zona más centrica, el mismo carril bici aparece y desaparece, se va de izquierda a derecha de la vía, se transforma de carril bici por la calzada a acerabici, se funde con la acera por problemas de espacio, lo buscas como una yincana :-( , llego a las afueras no hay carril bici, tengo que ir por la calzada, pero por el lateral derecho. Los coches me pasan a menos de medio metro :-( (La ciudad es muy ciclista pero nunca se pacificó el tráfico). Tomo un carril bici que va directo al poligono industrial :-). A la vuelta llueve torrencialmente y espero una hora hasta las 19:00 que puedo meter la bici en el tranvia :-)
ResponderEliminarMe acuerdo entonces de Madrid, cuando iba simplemente por la calzada, por el centro del carril, desde Canal a Retiro a trabajar y me da morriña......
En mi Madrid ideal del futuro veo una ciudad de tráfico pacificado y restringido donde la mayoría de la gente ha asumido que moverse con el coche le supondrá un engorro.
ResponderEliminarEsa ciudad también ha destinado más espacio a los peatones y a las zonas verdes, donde la gente disfruta porque está en la esencia de los madrileños.
Pero si que veo algunos carriles bici bien diseñados en arterias "troncales" como Paseo del Prado - Castellana, Gran Vía (esa avenida la imagino con bulevares en medio y arboles, además de los carriles bici a cada lado, y un solo carril por sentido a los coches) y algunas otras, pensando en facilitar los desplazamientos a quienes necesitan atravesar la ciudad pero que no quieren aguantar la mala hos... de aquellos que siguen eligiendo modos de desplazamiento poco eficientes.
También imagino carriles bici o calles solo para bicis y peatones en ciertas cuestas duras (imagino a familias enteras subiendo desde Madrid Río y Casa de Campo un fin de semana por el amplio carril bici de Cuesta de San Vicente que conecta con la Gran Vía donde luego se tomarán unos churros!)
Y por supuesto facilidades para la bici como puentes, accesos especiales, etc. para facilitarle la vida al ciclista y evitarle rodeos innecesarios o subidas fuertes.
También veo muchas bicis eléctricas y gente muy contenta con ellas porque nunca se hubieran imaginado lo fácil y divertido que es! ;-)
Que gran relato!!!! Puedo sentir el fresco de la mañana mientras lo leo. Gracias! Esta historia de optimismo ya es una realidad en otras ciudades europeas, por qué no iba a ser posible en España, con el esfuerzo de todos, pronto será realidad. Un abrazo amigos.
ResponderEliminarOff topic -
ResponderEliminar¿Porqué habéis quitado la pestaña "página principal"? Ahora cada vez que pincho me lleva al "Calendario ciclista"
(La opción de pinchar en el título de "en bici por madrid" solo está disponible en mi Tableta cuando estoy en un artículo individual, no en la página completa)
+1
ResponderEliminarEl nuevo alcalde de Valencia lleva muchos años como ciclista urbano por las calles de la ciudad, y ademas, una de sus primeras medidas en la alcaldía va a ser la creación de la agencia municipal de la bicicleta, para potenciar y ordenar el uso de la bici en la ciudad.
ResponderEliminarA ver si aquí se toma alguna iniciativa en esta dirección, dado que la alcaldesa es usuaria habitual de la bici. Es una gran oportunidad para asentar y dar preferencia a la bici en Madrid en detrimento del todopoderoso coche.
El vinculo del titulo general te lleva a la página principal, si ya estas en ella no tiene sentido que este activado.
ResponderEliminarUn relato que prueba que está permitido soñar. En los años 90, a partir de 1993 para ser exacto, era el único de mi trabajo que iba por la mañana por las calles de Madrid en bicicleta, la mayoría del trayecto por las aceras por seguridad/miedo a los coches. He tenido que esperar 20 años para ver realizado mi sueño: que otro ciclista soñase conmigo y con base de realidad. Mientras tanto he hecho kilómetros de recorridos, para mi y para los demás, también un mapa para ciclista urbano, y sigo soñando... aún nos falta muuuuucho, gracias por tu relato/sueño, César.
ResponderEliminarBernard ¿cuándo notaste que podías empezar a usar la calzada? ¿Ha habido algún año que dijiste "algo está cambiando"?
ResponderEliminarBuen relato, pero la realidad es que los que vamos a currar en bici al centro de Madrid desde el norte o desde el sur, no tenemos un puto carril bici. Pero bueno, se baja al asfalto y a luchar con los coches.
ResponderEliminarPuestos a soñar ¿por qué quedarse a medias y no pensar una Gran Vía como hicieron en Bilbao? No se limitaron con hacer un carril-bici: restringieron el tráfico de paso a buses y bicis, por lo que les bastó con un carril de ida y otro de vuelta, y el resto acera.
ResponderEliminarAquí una foto de cómo está ahora:
https://www.google.es/maps/@43.262014,-2.930399,3a,75y,115.72h,76.37t/data=!3m7!1e1!3m5!1sjqcxszeBHUaTsiUAREqwCA!2e0!6s%2F%2Fgeo2.ggpht.com%2Fcbk%3Fpanoid%3DjqcxszeBHUaTsiUAREqwCA%26output%3Dthumbnail%26cb_client%3Dmaps_sv.tactile.gps%26thumb%3D2%26w%3D100%26h%3D80%26yaw%3D30.088076%26pitch%3D0!7i13312!8i6656
Aquí un tramo de cómo era antes:
https://www.google.es/maps/@43.264584,-2.942216,3a,75y,292.53h,75.73t/data=!3m7!1e1!3m5!1scGukABiwhVvKy2uR6jv5Fg!2e0!6s%2F%2Fgeo3.ggpht.com%2Fcbk%3Fpanoid%3DcGukABiwhVvKy2uR6jv5Fg%26output%3Dthumbnail%26cb_client%3Dmaps_sv.tactile.gps%26thumb%3D2%26w%3D100%26h%3D80%26yaw%3D4.2174277%26pitch%3D0!7i13312!8i6656
Viendo la imagen del estado actual de esta Gran Vía, ahora me parece realmente conservadora la que fue propuesta máxima de la Plataforma Bicilineal para Arturo Soria. Consistía en dejar la calzada en sentido norte para bus y bici en ambos sentidos, y la calzada en sentido sur para el resto del tráfico en ambos sentidos.
ResponderEliminarY el ayuntamiento rechazó hasta la propuesta mínima que era un segregado bidireccional, a expensas de la línea de aparcamiento, en la calzada en sentido norte y un ciclocarril extra-ancho en la calzada en sentido sur.
A ver que decisiones toma el nuevo consistorio.
Eso os pasa por tímidos. Está claro que toca jugar al regateo si quieres algo decente en Ciudad Lineal. Acuérdate del tema Escuelas Aguirre, nos echaron por tierra un montón de cosas, pero se quitó el carril-bus, se hizo el carril-bici contrario, el giro para Alcalá y la incorporación de la acera-bici a la calzada.
ResponderEliminar