Durante estas últimas semanas de debate en España acerca de la obligación del casco ciclista se ha leído una y otra vez que el casco ciclista reduce un 85-88% las lesiones craneales. Esta afirmación ha sido aceptada y difundida por: la DGT (ver), asociaciones de víctimas de tráfico (ver), aseguradoras (ver), medios de comunicación (ver), médicos (ver), etc.
Desde este blog hemos advertido (aquí) de que dicha cifra estaba basada en un estudio de 1989 no fiable y con sesgo, y se estaba citando una y otra vez sin ningún criterio por profesionales de seguridad y salud, tanto en España como en el resto del mundo, habiendo varios estudios posteriores que desmentían ese dato.
Finalmente, la Administración General de Tráfico de Estados Unidos, (National Highway Traffic Safety Administration, NHTSA), que es la fuente que autorizó como veraz dicha información, y en la que se han apoyado todas estas afirmaciones, acaba de reconocer la no fiabilidad de ese resultado, retirándolo de su página web al no cumplir la ley nacional de Calidad de Datos.
Como nos cuenta la Asociación Ciclista del área de Washington, impulsores de dicha rectificación, el mantenimiento y difusión de ese dato durante todos estos años ha podido provocar que la homologación del casco se haya mantenido en unos niveles de calidad bajos, así como hacer creer que su imposición por ley era una medida mucho más eficaz de lo que luego ha resultado ser.
Traducimos el comunicado de la propia asociación:
Desde este blog hemos advertido (aquí) de que dicha cifra estaba basada en un estudio de 1989 no fiable y con sesgo, y se estaba citando una y otra vez sin ningún criterio por profesionales de seguridad y salud, tanto en España como en el resto del mundo, habiendo varios estudios posteriores que desmentían ese dato.
Finalmente, la Administración General de Tráfico de Estados Unidos, (National Highway Traffic Safety Administration, NHTSA), que es la fuente que autorizó como veraz dicha información, y en la que se han apoyado todas estas afirmaciones, acaba de reconocer la no fiabilidad de ese resultado, retirándolo de su página web al no cumplir la ley nacional de Calidad de Datos.
Como nos cuenta la Asociación Ciclista del área de Washington, impulsores de dicha rectificación, el mantenimiento y difusión de ese dato durante todos estos años ha podido provocar que la homologación del casco se haya mantenido en unos niveles de calidad bajos, así como hacer creer que su imposición por ley era una medida mucho más eficaz de lo que luego ha resultado ser.
Traducimos el comunicado de la propia asociación: