El Ayuntamiento ultima la redacción de la ordenanza de circulación para conseguir su aprobación en marzo
Publicado por Victor M. Vela para elnortedecastilla.es
«No queremos esperar más», explica el concejal de Vialidad, Manuel Sánchez, y por eso el Ayuntamiento trabaja ya en la redacción de una nueva ordenanza sobre circulación que se aprobará, previsiblemente, en el pleno de marzo («si los trámites se aceleran podría ser en febrero»), y que permitirá, como principal novedad, que las bicicletas puedan circular por las aceras. ¿Siempre? No. Habrá limitaciones. El borrador del nuevo reglamento municipal de circulación establece, de momento, la libertad para que los ciclistas puedan pedalear por vías peatonales por la noche y a primeras horas del día (de 22:30 a 10:00 horas). Solo entonces. Aunque el debate no se ha cerrado aún y la Asamblea Ciclista pelea para que esta medida se pueda ampliar a cualquier momento del día fuera del horario comercial, especialmente de 14:00 a 17:00 horas.
Esta decisión, entienden, serviría para fomentar el empleo de la bicicleta como medio de transporte útil, con el tránsito por espacios hasta ahora vedados para los ciclistas. De acuerdo con la normativa actual, los usuarios de la bicicleta tienen que bajarse de ella cuando llegan a zonas peatonales o se suben a las aceras. El nuevo reglamento -de acuerdo con una propuesta de la Federación de Municipios y Provincias y las directrices que parece defender ahora la Dirección General de Tráfico- establece «como norma general» la obligación de circular por la calzada, pero permitirá a los ciclistas pedalear en «espacios considerados peatonales», siempre y cuando tengan una anchura superior a tres metros y en un horario limitado, por ahora, de 22:30 a 10:00 horas. Eso sí, en ningún caso podrán superar la velocidad de 10 kilómetros por hora. La libertad para circular en bici por las aceras será total, a cualquier hora del día, para los niños de menos de 12 años, siempre «bajo la responsabilidad de la persona que ostente su guardia» y con el compromiso de «adecuar su velocidad a la de los peatones». Además, el apartado cinco del artículo 35 del reglamento propone que las bicicletas también puedan transitar, «excepto en momento de aglomeración peatonal», por los parques públicos, con la garantía de que siempre respetarán la «prioridad de los peatones». Esa idea de aglomeración se daría en momentos en los que «no sea posible conservar un metro de distancia entre la bicicleta y los peatones o circular en línea recta cinco metros de manera continuada y, preferentemente, por el centro de la vía».