Unos 450.000 catalanes utilizan a diario o casi a diario la bicicleta. En el año 2006 lo hacían poco más de la mitad, unas 246.000 personas. Es un incremento muy importante en el uso frecuente de la bicicleta. En este momento ya hay tantos usuarios diarios de este medio de transporte como usuarios de la red de Rodalies (Cercanías), indicó ayer el director general de Territori i Mobilitat de la Generalitat, Ricard Font.
Las dos ruedas sin motor se han ganado, por su uso, el derecho a ser consideradas un elemento básico para una política de movilidad, aseguró Font, que ayer presentó el Barómetro de la bicicleta, un informe que se lleva a cabo anualmente desde el 2006 en Catalunya y en toda España. Font señaló que el aumento en el uso de la bicicleta da más argumentos a diversas medidas y políticas que su departamento quiere impulsar a lo largo de esta legislatura. Entre ellas está la de insistir a Renfe para que cada vez más los nuevos vagones de tren adapten espacios para estos vehículos. La intermodalidad en el transporte (ferrocarril, autobús, metro, vehículos privados) debe fomentarse teniendo más en cuenta la bicicleta. Hay terreno por recorrer, especialmente en la combinación entre la bicicleta y el tren, señaló el director general. Actualmente, la gran mayoría de trenes de media distancia y regionales disponen de espacios para bicicletas. No ocurre lo mismo en los trenes de Rodalies, donde se permite entrar bicicletas convencionales (las plegables se consideran equipaje) en un horario limitado. En los Ferrocarrils de la Generalitat se pueden llevar bicicletas sin limitación de horario, pero siempre que lo permita el volumen de pasajeros.
Otros retos a afrontar en este mandato desde el Gobierno de la Generalitat, según Font, se refieren a la mejora de la señalización para bicicletas en las carreteras, y la identificación de los "puntos negros" de accidentabilidad de ciclistas para adoptar medidas preventivas. El estudio presentado ayer, elaborado por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop), señala que un 21,3% de los ciclistas catalanes ha tenido alguna vez un accidente yendo en bicicleta. La proporción es similar a la del resto de España.
Font señaló que otra tarea a afrontar es la promoción de las llamadas vías verdes (antiguas vías ferroviarias en desuso) y otros itinerarios para la práctica del ciclismo turístico y de ocio.
El gran reto sigue siendo, con todo, la conciliación, la convivencia entre bicicletas y peatones por un lado, y entre bicicletas y vehículos de motor, por otro, tanto en ciudad como en carretera. Es un terreno en el que se ha avanzado, pero en el que hay mucho margen de mejora, a tenor de las cifras del estudio.
La percepción de ese respeto es muy diferente según se trate de grandes y pequeños municipios. En la relación entre ciclistas y peatones, va creciendo lentamente desde hace unos años la percepción de que los primeros mejoran su comportamiento (pero sólo lo reconocen el 54% de los encuestados). Pero en Barcelona ciudad, donde el uso de la bicicleta se ha disparado desde la implantación del sistema bicing, esa percepción es peor: sólo el 36% cree que los ciclistas son respetuosos con los peatones. Entre los ciudadanos de municipios menos poblados, la percepción de respeto es mayor.
Peor opinión tienen los encuestados sobre el respeto de conductores de vehículos a motor en relación a los ciclistas. Aunque mejora, menos de la mitad cree que son suficientemente respetuosos. Y en esto, la gran ciudad también marca diferencias. Barcelona es el único municipio donde la percepción de respeto al ciclista (por parte de los conductores motorizados) supera el 50%.
El conjunto de datos del estudio plantea cuestiones pendientes. F. Xavier Corominas, representante de la Red de Ciudades por la Bicicleta, se refirió ayer a varias de ellas, destacando la necesidad de que se apruebe el nuevo reglamento para bicicletas de la dirección general de Tráfico, una norma que se consensuó y que se ha quedado sin aprobar por el Gobierno socialista.
No sé qué deciros, a mí me parecen unos datos infladísimos y con pinta de querer colgarse alguna medalla chuliguay. Me gustaría conocer qué metodología han empleado para el estudio, porque no me cuadra en absoluto.
ResponderEliminarEl dato está en consonancia con el de 3.000.000 de ciclistas diarios en toda España que comenta el Barómetro de la bici, estamos hablando del 15% de la población...
ResponderEliminarClaro que si en Madrid, con otro 10% de la población sólo hay 6.000 ciclistas, alguna región tiene 300.000 ciclistas más que la media para compensar el mal dato de Madrid. Algo huele a número gordo.
Claro que tambien bodríamos llegar a la conclusión de que el Cercanias en Cataluña tiene pocos usuarios ;)
ResponderEliminarOjo: Rodalies es el equivalente catalán a Cercanías RENFE. Pero aparte están Ferrocarrils de la Generalitat, que mueven un número casi equivalente. Más o menos como si aquí existieran cercanías y un ferrocarril autonómico. De todos modos ya quisiera yo soñar con esos números. Algo habrán hecho bien.
ResponderEliminarcargarse el tren, obligando a la gente a ir en bici xD
ResponderEliminarPues algo habrán hecho mal ¿Mejor así?
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