Acompañamos a la nueva alcaldesa en bici en su ruta habitual hasta el ayuntamiento
El pasado sábado 17 de Diciembre los guías redactores de Enbicipormadrid realizamos la ruta Monte Alina (Pozuelo)-Cibeles. Una de tantas que nos han solicitado estos últimos meses, con una diferencia: éramos los guías los que solicitábamos hacer la ruta para demostrar su viabilidad a la que fuera Delegada de Movilidad y Medio Ambiente en Madrid hasta ayer, doña Ana Botella.
Desde el pasado el verano hemos dado a conocer la realidad ciclista de Madrid a todos los responsables del área de todos los grupos políticos con representación en el ayuntamiento (UPyD, IU, PSOE), retrasándose la respuesta por parte del Partido Popular debido al cambio de cargos que estaba por venir. Ante nuestra insistencia, doña Ana Botella accedió a hacer una prueba de los famosos bicifindes, de los tuvo conocimiento en la entrega de los premios Muévete Verde 2011.
Sábado, 10:00 Entrada de la urbanización Monte Alina
A esa hora, doña Ana nos esperaba en un tándem compartido con su marido Jose María y un coche de escolta que intentaría acompañarnos infructuosamente.
Ante nuestras habituales explicaciones de cómo circular por calzada, qué hacer ante una dificultad, cómo escoger ruta y demás consejos, pudimos comprobar que la prensa no miente cuando afirma que la nueva alcaldesa tiene la virtud de escuchar prudentemente ante temas que le son nuevos. Así con la regla de oro de circular por el centro del carril pudimos comprobar un cierto gesto de asombro, que en ningún momento se tradujo en desconfianza o miedo (quizá por la tranquilidad que daba saberse escoltada).
Ver Monte Alina - Cibeles en un mapa más grande
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10:15 Primera sorpresa, el puente sobre la M40 no es para coches
Lo que para otros ciclistas es un regalo, aquí se convirtió en un problema al no poder seguirnos la escolta motorizada. Nuestra sugerencia de que nos esperaran en el siguiente punto con calzada no fue aceptada por motivos de seguridad. Esto que podría ser una simple anécdota, fue determinante para que doña Ana se enfrentara a una situación normal de tráfico.
11:00 La escolta se pasa a la bici. Continuamos ruta
Tras 40 minutos de llamadas para solicitar equipamiento y cambiarse de ropa (no era necesario, pero no nos hicieron caso) seguimos avanzando con los nuevos ciclistas escoltas. Al llegar a la siguiente calzada pudimos notar a doña Ana más intranquila, ya que el coche que nos iba a cubrir las espaldas ya no existía, aunque en ningún momento manifestó su inquietud ni hizó ademán de echarse atrás.
11:45 Los participantes se sorprenden por el respeto de otros vehículos
La tentación para el que se inicia con la bici por ciudad es echarse hacia un lado cada vez que un coche se acerca desde atrás. Es necesario explicar que el verdadero peligro en ciudad viene de los lados y no de detrás: un coche que gira, una puerta que se abre, un cruce, un niño que cruza.
Por eso es importante saber que uno sólo debe dejar paso cuando se cumplen ciertas condiciones de seguridad necesarias... y cuando sirve para algo, claro.
No era este el caso de un conductor, que a pesar de estar parado en un cruce de esos que se ponen imposibles en la Casa de Campo en fin de semana, bajó la ventanilla y nos invitó "amablemente" a irnos a un lado. Tras una discusión en la que los guías invocamos el artículo 39 de la ordenanza sin éxito, doña Ana nos preguntó aparte por la normativa en cuestión, y se asombró de que los conductores no la conocieran. Siendo justos, la responsable de la normativa tampoco la conocía...
Por eso es importante saber que uno sólo debe dejar paso cuando se cumplen ciertas condiciones de seguridad necesarias... y cuando sirve para algo, claro.
No era este el caso de un conductor, que a pesar de estar parado en un cruce de esos que se ponen imposibles en la Casa de Campo en fin de semana, bajó la ventanilla y nos invitó "amablemente" a irnos a un lado. Tras una discusión en la que los guías invocamos el artículo 39 de la ordenanza sin éxito, doña Ana nos preguntó aparte por la normativa en cuestión, y se asombró de que los conductores no la conocieran. Siendo justos, la responsable de la normativa tampoco la conocía...
12:10 ¿El río? Andando
Cosa curiosa, a pesar de la notoriedad de nuestros participantes, nadie hizo gestos de reconocerles. Quizá la bicicleta resultó ser un buen disfraz ya que poca gente concebía ese objeto unido a un político de alto nivel fuera de campaña electoral. Aunque es sólo una conjetura.
12:20 PM: La gran remontada desde el río
Muchos ciclistas conocen la temible cuesta de la Vega, o la alternativa nada agradable por la calle Segovia. Decidimos usar la primera, ya que permite ir más despacio y tiene menos tráfico.
¿Alguna vez han probado a subir esa cuesta en tándem? No lo hagan, no es posible tomar las curvas más cerradas sin caerse. Doña Ana y su marido lo pudieron comprobar en el cuarto giro.
Sin más consecuencias que un rasguño, aunque visiblemente enfadados, el matrimonio nos reprochó la elección de dicha ruta. Les preguntamos si hubieran preferido la calle Segovia, con más tráfico. "El error está en intentar hacer subir a gente con poca experiencia por esta parte del río, que es el que tiene más cuesta", nos reprochó. Completamente de acuerdo con ella, le recordamos que este ha sido el itinerario elegido por la única actuación ciclista presupuestada para 2012, teóricamente para facilitar la circulación a los ciclistas menos expertos. Todos estuvimos de acuerdo en la necesidad de un ascensor, tal y como estaba barajando el ayuntamiento, que ayudaría también a los vecinos de Virgen del Puerto y a turistas.
12:45 Cibeles: 15 km, 1 hora y 25 minutos (descontando paradas)
Terminamos la ruta con una divertida clase en solitario de cómo atravesar la rotonda de más tráfico de todo Madrid (también seleccionada como parte del itinerario ciclista Alcalá - Mayor), y una clase de cómo atar las bicis en la calle, ya que aunque doña Ana tenga aparcamiento oficial, las bicis no están autorizadas a usarlo, como comprobó recientemente David Ortega, portavoz de UPyD.
Tras 1h 15 (algo menos que a la ida), llegamos a la puerta de la urbanización. En el viaje, los participantes han podido comprobar que aunque los coches desconozcan la normativa y se animen a discutirla, respetan al ciclista si se sabe circular. También se encontraron con algunas dificultades cotidianas, como la falta de difusión de rutas fáciles actualmente existentes o algunos absurdos normativos como la imposibilidad legal de usar las bandas adelantamotos en los cruces y los aparcamientos municipales.14:00 Monte Alina. Fin de ruta

Agradecemos a doña Ana Botella, a su marido Jose María y a los sufridos escoltas el tiempo que dedicaron en esta actividad. Creemos que ha sido una interesante experiencia que en manos de la actual alcaldesa le puede aportar un punto de vista poco conocido sobre la realidad de la ciudad.
Un afectuoso saludo.
Redacción de En bici por Madrid
P.D. A la vuelta en Somosaguas tuvimos otra automovilista que quiso dar lecciones sobre nuestra posición. En esta ocasión, doña Ana pudo con todas las de la ley recordarle el derecho del ciclista de ocupar el carril y el deber del coche que le sigue de dejar 5 metros, según la ordenanza del ayuntamiento de Madrid...
...aunque lo cierto es que Somosaguas pertenece ya al municipio de Pozuelo.