
En nuestras rutas MTB hay mucha gente joven con ganas de divertirse, pero también hay gente con el pelo blanco y muchos años en sus espaldas, con las mismas ganas de pasarlo bien. Herman es uno de ellos.
Herman nació en Haarlem, una pequeña ciudad holandesa cercana a Ámsterdam, hace ya casi 63 años. Pasó muchos años trabajando en Argentina y los últimos años lo está haciendo en Madrid.
Todas las mañanas Herman coge su bici, se monta en el Cercanías y se viene desde su casa en Las Matas a su trabajo en Madrid. La vuelta a casa, un trayecto de más de 40 km, lo hace diariamente en bici.
Este holandés, muy delgado y con unas piernas de acero, utiliza la bici como transporte, pero además los fines de semana que puede también sale con ella a disfrutar de la Naturaleza. En muchas ocasiones hemos tenido la suerte de que nos acompañe en nuestras rutas por el monte.

Recuerdo la primera ruta a la que se apuntó con nosotros, en julio de 2012, para recorrer la Hoya de San Blas. Cuando vi aparecer a un señor mayor con una bici plegable pensé que se había equivocado de ruta, nosotros íbamos a hacer una ruta de montaña y "eso" era una bici de ciudad. Yo iba probando una bici con ruedas de 29", y él llevaba una bici plegable con ruedas finas de 20", que parecía de juguete al lado de la mía. Cuando me adelantó en el carril bici y me dejó atrás, entendí que más importante que la bici es el ciclista que va sobre ella. Por supuesto, acabó la ruta de montaña sin problema.
En estos dos años Herman nos ha acompañado en muchas rutas, y recuerdo muchos momentos divertidos junto a él, las carreras por el carril bici en las que era prácticamente imposible seguirle, las rutas como la de Ávila en las que "se escapaba" por delante y nos iba esperando en el siguiente pueblo del camino, los piques en La Pedriza por coronar el primero cada subida, la bajada "Herman" que nos enseñó desde La Bola a La Pedriza, o lo divertido que era pegarse como una lapa a su rueda en la subida a la Marañosa adelantando como una bala a los que iban con bicis de carretera. Una gozada rodar a su lado.

Además de su bici plegable, Herman nos acompañó en alguna ruta con su bici de carretera (recorriendo la Vía Verde del Tajuña), una maravilla de carbono que pesaba como una pluma, y desde hace unos meses, con su nueva bici de montaña de 27.5"
Lo de menos era la bici que llevara, lo importante era cómo disfrutaba de ella en cada kilómetro que recorría.
Aunque yo ya tengo unos añitos, 'de mayor' me gustaría ser como Herman, y tener fuerzas suficientes para seguir disfrutando de la bici como lo hace él.

Hoy, en nuestra ruta de Cercedilla a El Escorial tendremos la oportunidad de pedalear por última vez a su lado, porque en unos días Herman se irá a vivir a Francia con la familia. Hoy tendremos la oportunidad de hacernos las últimas fotos con él, y disfrutar de la charla y las risas delante de unas cervezas.
Un abrazo muy grande de todos los compañeros,
y que sigas disfrutando con tus bicis muchos años.
