Escrito el 12 de febrero por wheels

Mucha gente en Madrid conoce la
Bicicrítica, ya sea por disfrutarla o bien por sufrirla.
En teoría es una reunión espontanea y festiva para revindicar el uso de la bici. En la práctica es
una manifestación sin permiso, no porque se le deniegue, sino por que no se solicita, en la que se producen cortes de tráfico, no se cumplen las normas de circulación para ciclistas e irremisiblemente convocatoria tras convocatoria se suceden actos irrespetuosos y violentos.
Son muchos los que acuden a la convocatoria con la esperanza de normalizar el uso diario de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad. Piensan que es el mejor camino para lograrlo.
No son pocos los que terminan arrepentidos o al menos desencantados al experimentar lo que allí ocurre. Ya no tienen tan claro que sea el mejor camino.
Dada la difusión que va teniendo, si realmente fuese tan efectivo como se cree, a estas alturas ya tendría que haber transformado el tráfico diario por la ciudad. Sin embargo no es así.
Quizá los impulsores de esta medida deberían considerar qué es lo falla.
Quienes no comulgan con las prácticas de la BC suelen pedir modificaciones, que son respondidas por sus activistas en forma de exclusión:
"No nos cambies nuestra BC, si no te gusta monta tu otra".
Pues bien
aquí aporto una idea para otra BC, la quiero llamar la BiciCrónica la hemana de la BiciCrítica.
La propuesta consiste en un llamamiento a todos los seres propietarios de bici para que la cojan y salgan a la calle con ella durante unas horas, digamos el último sábado de cada mes entre las 11:00h y las 14:00h, por ejemplo. Y la utilicen para lo que quieran, para ir comprar el pan, a casa de un amigo, a dar una vuelta por el barrio, incluso quien no se atreva que la lleve de la mano. Por supuesto siempre respetando las nórmas básicas de circulación, nada de aceras, respetando prioridades de paso, semáforos, etc, por centro de carril...
El lema del evento sería dual, dependiendo de las circunstancias cada uno podrá elegir entre estos dos:
1. "Quiero usar mi bici en mi ciudad"
2. "Uso la bici cuando quiero y tu también puedes hacerlo, únete a mí y lo haremos juntos"
Podría verse como un
día del orgullo ciclista en el que salir a la calle y enseñar a todos que tienes bici. No hace falta circular, solo ponerla en la calle. Esto provocará un reflexión en masa que llevará a una conclusión del estilo:
"Si todos tenemos bici y la queremos usar, ¿que nárices estamos haciendo que no la usamos?"
Estoy convencido que el motivo primigenio por el que la gente circula el coche es porque los demás lo hacen. Con este acto les decimos a los demás y a nosotros mismos que los demás tienen bici y ya están empezando a utilizarla. Que el ciclista no es un bicho raro, que en realidad una gran mayoría son ciclistas que por circunstancias no se comportan como tal, pero que están saliendo del armario.
Propongo ademaś que quienes tengamos conocimiento y experiencia
"bicirculatoria" urbana, nos ofrezcamos como
biciapoyos, comprometidos con el complimiento de las normas y con la ayuda a cualquier otro ciclista novato que tenga difcultades para circular. Para ello podríamos llevar un distintivo, por ejemplo un brazalete verde, y todo aquel que se sienta inseguro podría solicitar nuestra ayuda al vernos pasar para que le
acompañásemos/aconsejáramos/enseñáramos.
Esta convocatoria no debe ser entendida como ser excluyente a la BC. Aunque contraria a sus costumbres, cualquier participante de la BC será calurosamente bienvenido siempre que respete el espíritu del evento.
Alguien se imagina que por unas horas, Madrid empezase a parecerse a lo que soñamos?
Free your mind,
wheels