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miércoles, 26 de diciembre de 2018

El carril bici más necesario de Madrid (III): Un carril-bici sin permiso


En episodios anteriores

  • La idea: Hacer un carril-bici segregado en Paseo del Prado
  • El problema: La Comunidad de Madrid tiene las competencias y ha mostrado en reiteradas ocasiones pocas ganas de colaborar.
  • Hoy llega La Solución

Episodio 3

Un carril-bici sin permiso


Hace unas semanas, el Ayuntamiento logró ampliar las aceras en la zona prohibida, esa que no puede tocar sin el beneplácito de una Comunidad de Madrid que le dice que no por sistema a quitar espacio al coche.

La estrategia ha sido sencilla: Vallas provisionales y señalización, vean.





Con estos sencillos elementos, vamos a reformar el Paseo del Prado para lograr:
  • Un carril-bici segregado sin cruces conflictivos, con un ancho mínimo de 4m
  • Una ampliación de la acera infumable que tiene el museo Tyssen en al menos 2 m
  • Menos espacio para el coche
  • 3 pasos peatonales nuevo
  • Y todo esto sin perjudicar al transporte público
La solución, aquí abajo:




La propuesta se puede ver en 3D también, descargando este KMZ que se abre si tienes instalado Google Earth (si no tienes el programa, aquí descarga gratutita).

¿En qué consiste?

La calzada general se reduce a 3 carriles por sentido + carril-bus. En sentido sur ya tiene esa configuración, pero con carriles más anchos que se estrecharían, en sentido norte tendría uno menos.

En azul, la ampliación de acera con la misma táctica que ya está en marcha en Paseo Recoletos, o que vimos de manera provisional en Gran Vía otras navidades y que resuelve las paradas bus sin necesidad de desplazarlas.


Los peatones tendríamos además 3 nuevos cruces, frente al Prado, frente al Thyssen y frente al Museo Naval. Son los previstos en el proyecto ganador de Siza.



En rosa, el carril-bici-búnker bidireccional, de entre 4 y 5m de ancho (compárese con los 2,5m de Santa Engracia). Es una solución difícilmente implantable en otra calzada que necesitara de más cruces, pero el Paseo del Prado en sentido norte sólo tiene cruces en la Plaza de Neptuno, que se resuelven satisfactoriamente para garantizar todos los movimientos sin generar ganchos de los vehículos que cruzan.


Lo bueno

  • Bajo coste de implantación.
  • Ejecución rápida.
  • Se amplían zonas peatonales.
  • Se consiguen nuevos pasos peatonales transversales.
  • Se consigue un carril-bici de ancho más que aceptable sin problemas en cruces.
  • El sentido sur está suficientemente separado del carril-bici para que no exista acoso del tráfico a las bicis que quieran usar la calzada (algo necesario para acceder a varias calles de Madrid Central).
  • El carril-bici desemboca por sistema en calzadas.

 Lo malo

  • El sentido norte está junto al carril-bici. Aquí sí puede haber efecto "vete a tu carril".
  • Esta disuasión de la calzada dificulta acceder a Juan de Mena (la única calle que requiere accederse desde la calzada).
  • Esta dificultad para acceder a calles laterales hace esta solución más compleja de implantar en otras calles.
  • La resolución de Neptuno es bastante zigzageante. Es el precio de no tocar ninguna isleta. 
  • La estética de las vallas es cutre de morir (aunque puede servir de presión a la Comunidad para que no bloquee una reforma integral).

La incertidumbre

  • No está claro si Cibeles y Atocha pueden resolver todos los movimientos e interacciones sin problemas. Eso que lo investiguen otros. Si alguien nos lo cuenta por aquí (sea para proponer una solución, sea para señalar situaciones irresolubles), la añadimos al artículo. En un primer vistazo, Cibeles parece más difícil.

El ideal

Esta propuesta es una solución de mínimosprovisional factible en un plazo corto. Para una solución definitiva, el carril-bici segregado debería de estar bastante más separado de la calzada norte hasta el punto de ser un itinerario independiente, que no haga quiebros en Neptuno, ha de resolver adecuadamente Atocha y Cibeles (algo que está por demostrar que se pueda hacer) y tiene que integrar a las bicis en la calzada cualquier que sea el itinerario elegido una vez se salga del carril-bici.

¿Resuelve el proyecto ganador de Siza estas cuestiones?

***

La respuesta, en el siguiente episodio

***
 

Todos los episodios publicados hasta el momento

Episodio 1: Una idea para los candidatos a concejal de urbanismo
Episodio 2: El Juego del Paseo del Prado

Episodio 3: Un carril-bici sin permiso 
Episodio 4: El proyecto de Siza



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