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viernes, 5 de septiembre de 2014

De vuelta de vacaciones

Agosto, de vuelta en Madrid tras un par de semanas de vacaciones. Has desconectado y vuelves relajado, un poco perdido, bastante en tu mundo.

Primer dia de trabajo. Intentas no olvidar nada de lo que sueles llevar. El camino, por desgracia, aun lo recuerdas. Casi no hay coches y hasta casi que extrañas tu bici.

Notas que vas muy relajado, demasiado. Acostumbrado a rodar por caminos forestales y pueblos muy tranquilos, le has perdido el tino al tráfico de Madrid, al buitreo yo diría.

Demasiado confiado, tomas la rotonda y un coche, detrás, a la izquierda quiere pasar.
Lo ves por el espejo. Tras unas vacaciones eres mejor persona, te abres un poco para que haga el giro.
Resulta que lo que quería era salir de la rotonda y te cierra.
Frenazo de bici. No pasa nada, íbamos despacio.
El conductor da marcha atrás y se disculpa. “Lo siento, no se que ha pasado. ¿Estás bien?
Si tranquilo, no pasa nada.” “De verdad que te estaba viendo todo el tiempo, creía que había mas espacio”.
“No te preocupes, pero la próxima vez no adelantes para girar porque me cierras el paso”.

El hombre parece sincero y buena persona. Torpe, también.
Nos separamos. Cualquier otro día lo hubieras visto venir. Porque vas siempre muy pendiente del tráfico a tu alrededor y prevés los movimientos de los coches, a veces incluso antes de que el conductor los piense.
Pero es el primer día de vuelta, ese en el que no recuerdas ni la clave del ordenador y cuando te la dicen, juras y perjuras que nunca ha sido esa.


titulo
Todavía es agosto, ese mes tan raro para circular. Muy traicionero, te relajas porque no hay tráfico pero los coches que hay corren mas y no tienen la referencia borreguil del grupo, no tienen a quien seguir. Además muchos conductores no habituales aprovechan para salir a refrescar sus conocimientos.

En esos momentos es cuando te das cuenta de que nunca se es demasiado estricto siguiendo a rajatabla las normas de tráfico, especialmente las relativas a la bici: circular por el centro del carril, cambiar de carril con suficiente antelación y nunca compartir el carril. Y que para ser amable y hacer concesiones a los automovilistas, hay que ser muy experto.

Pronto aumentará el tráfico y será mas seguro y sencillo circular.