Por el Corredor Ambiental del río Manzanares.
Ruta apta para niños
Con la etiqueta "nuestras rutas en bici" publicamos algunas de las rutas MTB que hacemos por Madrid y sus alrededores. Algunas están indicadas para ciclistas más expertos, y otras como la de hoy son aptas hasta para los más pequeños de la casa. Una ruta ideal como iniciación a la bicicleta de montaña.Es una ruta que no tiene ninguna dificultad técnica, salvo una pequeña subida/bajada que puede hacerse a pie en el primer tramo. Su perfil es muy plano y el camino está muy bien compactado. En total, dede el Anilo Verde Ciclista, a la Presa del embalse de El Pardo, y vuelta otra vez al Anillo, son unos 21 km.
Si tus peques son muy peques, podrías acortarla si vas en coche hasta el Complejo Deportivo Somontes, y desde allí la ruta podría hacerla un niño en una bici con ruedines sin problema.

- Datos de la ruta -
Fecha: Jueves 24 de mayo de 2012
Origen: Anillo Verde Ciclista, zona Herrera Oria. Madrid - Destino: Presa de El Pardo por el Corredor Ambiental del río Manzanares, y vuelta al Anillo Verde
Distancia: 20.64 km
Hora de inicio: 8:09 - Hora finalización: 9:44
Duración: 1 hora 35 minutos
Velocidad media: 13.02 km/h
Desnivel acumulado: 218 m
Dificultad técnica: muy baja
Otros datos: No hay fuentes en el camino, y hay pocas sombras en la zona final - Ver ruta en RunKeeper
Hemos escrito en varias ocasiones sobre cómo llegar al Pardo en bici desde el Anillo Verde Ciclista. La mejor solución, la más cómoda y más recta, sería la que contemplaba el Plan director de Movilidad Ciclista. Un itinerario desde el Anillo Verde a El Pardo (en verde en el plano), en línea recta salvando con varias pasarelas la M-30 y M-40, y que paralelo a la carretera de El Pardo enlazaría con el Corredor Ambiental del río Manzanares. De momento parece que esta solución tendrá que esperar, y nosotros tendremos que "buscarnos la vida" para llegar hasta allí.
De las opciones actuales, la que más me gusta es la que entra desde la calle Braojos, por una gran cuesta que bordea el Campo de Golf de la RFEG, luego pasa sobre los túneles de la M-40, y baja por un divertidísimo sendero hasta conectar con el GR-124 (camino azul en el plano).
Si tu forma física no es muy buena, o si vas acompañado por los peques, otra posibilidad (en azul cian en el plano) es "callejear" por Siguero, Torrebeleña, Somontes, y bajar por la calle de la Alberca hasta la pasarela peatonal que pasa bajo la M-40 y sobre la M-605 para cruzar hacia el Monte de El Pardo. Son calles muy, muy tranquilas, sin apenas tráfico, aunque eso sí, con muchas cuestas.
Esta última es la opción que te presentaremos en este artículo.
La rampa de la pasarela es durilla para los peques, pero pueden hacerla andando sin problema.
Una vez cruzada la pasarela nos encontraremos en el acceso de la carretera de El Pardo a la M-30. Como lo de ir por el arcen en sentido contrario no parece muy recomendable, y además nos lo deja muy claro la señal de prohibido, podemos meternos a la izquierda por la salida del Club Tejar de Somontes, y volver a salir a la derecha por la entrada al Club.
Para llegar hasta la glorieta no nos queda otra que ir por un caminillo fuera de la carretera, por detrás del guardarrail. El camino de vuelta podremos hacerlo por el amplio arcen hasta la pasarela.
Pasada la glorieta se acaba el guardarrail, y podemos cruzar al otro lado de la carretera para entrar en los senderos del Monte de El Pardo. Si os fijáis en la foto inferior, debemos entrar donde acaba el guardarrail. Allí encontraremos un cartel de madera que nos indica que estamos en el camino correcto.
Este estrecho sendero de alrededor de un kilómetro, y que discurre paralelo a la carretera, es parte del GR-124, y así lo veremos en las indicaciones rojas y blancas que encontraremos en el camino.
El sendero en muy plano y con buen firme, excepto en una dura bajada y subida a un arroyo seco, que seguramente los peques (y muchos mayores) no podrán hacer sobre la bici.
No pasa nada, es un tramo muy corto, que puede hacerse a pie. Posiblemente los peques no puedan ni cargar con la bici en la subida y te tocará hacerlo a ti.
El estrecho sendero sigue paralelo a la carretera hacia la zona urbana de El Pardo, cruzando la carretera de subida al Club de Tiro, pero debemos abandonarlo saliendo a la izquierda al llegar al Club Deportivo Somontes.
Para cruzar la carretera podemos hacerlo por el paso de peatones con semáforo, y al otro lado entramos a la derecha por la puerta que da acceso al aparcamiento del Club Deportivo Somontes.
Si este primer tramo, de unos 3 km te parece muy duro para los peques, podrías llegar hasta aquí en coche, y seguir la ruta en bici desde este punto. A partir de aquí y hasta el nucleo urbano de El Pardo son 5 km totalmente planos, en un camino que podría hacer un niño en una bici con ruedines.
Desde este punto seguiremos por el Corredor Ambiental del río Manzanares, una senda ecológica de unos 8 km (ida) que discurre junto al río, en la que podremos observar gran cantidad de fauna, destacando la gran población de aves acuáticas.
Este itinerario discurre a lo largo del tramo medio del río Manzanares. Acompaña al río una vegetación ribereña caducifolia que atraviesa un magnífico encinar, el del Monte de El Pardo, el más extenso de Madrid.
En el río se pueden contemplar azulones, garzas reales, los rápidos martines pescadores, dormideros de grajillas e incluso durante los meses de invierno el paso de miles de gaviotas reidoras. Pero la importancia de este singular enclave faunístico, tan próximo a la ciudad de Madrid, reside en la presencia de especies catalogadas en peligro de extinción como el águila imperial ibérica, cigüeña negra o buitre negro.
La primera parte del camino discurre entre el río (que llevaremos siempe a nuestra izquierda) y la zona deportiva del Club Somontes. El camino es ancho, y el firme es de zahorra fina muy compactada, por lo que se rueda muy bien.
A nuestra derecha iremos dejando varias zonas de aparcamiento de vehículos desde las que se puede acceder también a nuestra ruta. También encontramos merenderos, mesas, y una fuente, ideal para descansar o tomar algo. Esta es una zona con mucha vegetación, y muy agradable aún en verano.
Unos metros más adelante pasaremos bajo la línea de ferrocarril, en una zona más abierta, con menos árboles, en la que no es raro cruzarse con corredores y paseantes en el camino.
Es imponente el viaducto del ferrocarril, sobre todo desde el norte, que está más despejado de vegetación. Por él dircurre la línea del Cercanías que va hacia Villalba.
El camino discurre paralelo al río en una zona con poca vegetación. Si nos paramos a contemplar el río podremos ver la cantidad de fauna que habita en sus riberas.
Los carteles que vamos encontrando en el camino nos ayudan a distinguir la vegetación que nos rodea, y las aves acuáticas que podemos ver en el río Manzanares.
Tras 4 km por el camino, llegamos al casco urbano de El Pardo. Aquí podremos rodar por un amplio paseo, o por la calzada, porque no hay apenas coches.
Al llegar al puente de la carretera del Cristo del Pardo, podríamos cruzar a la margen derecha del río y seguir por ella el camino hasta la base de la Presa de El Pardo. Es un sendero estrecho, con más dificultad para los peques, por lo que lo dejaremos para otro artículo, y seguiremos por el Corredor Ambiental de la margen izquierda.
Seguimos por el paseo peatonal, que es la zona más cuidada del recorrido. En ella encontraremos varios miradores de madera sobre el Manzanares, muy agradables para tomarse un descanso y contemplar el río más de cerca.
En esta zona encontramos vegetación de ribera. En las partes más próximas al agua se sitúa la vegetación palustre, compuesta principalmente por eneas, juncos y arbustos que protegen las orillas. Más alejadas del agua podemos encontrar grandes choperas, y en las zonas más frescas, fresnos y olmos.
El último tramo se abre en un gran anillo, con alguna cuesta que los más peques tendrán que hacer a pie, que acaba en Mingorrubio, cerca de la Presa. En realidad, al embalse no tenemos acceso porque se encuentra dentro de la zona cerrada del Monte de El Pardo.
Esta última parte es la menos recomendable para hacer en verano, porque no tiene mucha vegetación.
Hasta hace unos meses había un puente que permitía pasar a la otra orilla del río y poder ver de cerca los ciervos del Monte de El Pardo. Por supuesto, desde detrás de la valla, porque esos terrenos son de Patrimonio Nacional, y no se puede acceder al interior. El puente fue desmantelado, y ahora la única forma de llegar hasta allí es subiendo por la otra orilla desde el puente de la carretera del Cristo del Pardo.