
Esta mañana, un grupo de unos 70-80 ciclistas hemos realizado el mismo recorrido que hará mañana domingo la Fiesta de la Bicicleta, pero en vez de circular por un circuito cerrado al tráfico, hemos compartido la calzada con el resto de vehículos, para demostrar que no es necesario que nos corten las calles de Madrid para poder circular por ellas en bicicleta.
Después del pequeño desastre organizativo que tuvimos con la ruta a Expobike, en esta ocasión hemos aprendido del error, y el resultado ha sido muy distinto.
Para evitar circular en un gran grupo, con todo el caos que ello conlleva, hemos hecho siete pequeños grupos, de unas diez personas cada uno, guiadas por uno de los guías de los BiciFindes: Villarramblas, MiguelS, Katie, Juanítez, Elnoziya, Baldo, y Aalto.

Como nos dividimos y no volvimos a vernos hasta llegar al final, solo puedo contaros lo que sucedió en mi grupo: un agradable paseo por las calles de Madrid sin ningún incidente y con un gran respeto de los automovilistas hacia nosotros. Por lo que me han contado, en el resto de grupo todo funcionó con normalidad, salvo un pequeño grupo de 'buscabroncas' que no querían circular como el resto y se les 'invitó' a abandonar la ruta.

En mi grupo me acompañaban ocho ciclistas, aunque se sumaron dos más a mitad de camino. Un grupo variopinto, con algunos ciclistas que se notaba que utilizan la bici a diario, y otros que no la cogían desde el año pasado por estas fechas para participar en la Fiesta de la Bicicleta. Evidentemente, al llegar las cuestas el grupo se estiraba bastante, los de delante tenían que frenar un poco el ritmo, y los que estaban en peor forma tenían que esforzarse mucho para no quedarse muy rezagados.
Una agradable mañana pedaleando por las calles de Madrid en muy buena compañía de la que yo sacaría tres conclusiones:
- En Madrid, los ciclistas cada vez son más respetados y es raro encontrar a alguien que te pite o se ponga nervioso.
- Circulando por el centro del carril y respetando la Normativa, cualquiera puede circular en bici por las calles de Madrid, independientemente de su forma física o su experiencia como ciclista.
- Una buena forma física (que se coge a base de rodar y rodar) ayuda mucho cuando aparece una cuesta arriba, sobre todo en calles grandes y si circulas en solitario.