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lunes, 13 de diciembre de 2010

La transformación de las personas al volante de su coche

Sobre la importancia de los buenos modos en las calles de nuestras ciudades. Mucha gente se estresa, se transforma en conductores mezquinos y desquiciados.

Goofy y su motormanía, ahora subtitulado

2 comentarios :

  1. ¡Excelente!
    Retrata a la perfección más impoluta la actitud de los conductores en la ciudad, al menos en una ciudad como Madrid.
    ¿Y por qué nos transformamos al volante?
    Bajo mi punto de vista, creo que escondidos dentro del coche, no somos fácilmente identificables. A duras penas nos pueden mirar a los ojos ni observar nuestro gesto, con lo cual, bajo ese anonimato, sale todo aquello que no podemos o no nos atrevemos a sacar a diario. En el coche podemos proferir un insulto y desviarnos en la siguiente calle, perdiendo de vista al insultado. Podemos desahogarnos, sin las consecuencias de tener que ofrecer explicaciones, a  no ser que las cosas vayan a mayores.
    Es como ponerse una máscara. De ese modo no saben quiénes somos y podemos dar salida a nuestras frustraciones y machacar a quien nos plazca.
    Todos sabemos que cuando tenemos a alguien enfrente que nos está mirando a los ojos, es más complicado sacar el monstruo que llevamos dentro.

    Ese monstruo es fruto de las múltiples decepciones que nos acontecen y que no sabemos encauzar debidamente, habida cuenta de que no nos enseñan (ni nos preocupamos de aprender) a encauzar nuestras emociones. Sólo nos han programado para comprar, comprar y también comprar. Del trabajo interior, poco. Así nos va.

    Así, desde que hago un uso más racional de los medios de transporte en ciudad (amén de otras medidas de no poca importancia), me siento más libre y mucho menos estresado y por tanto, más cordial.
    La bicicleta ha sido la gran abanderada en esta etapa.

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  2. mi padre siempre me decía que quería escribir un libro sobre la gente al volante y cómo se plasmaba su verdadero yo... 

    qué pena no poder mandarle el link

    lmk Madrid

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