Menú horizontal

Este blog lo escriben exclusivamente voluntarios

¿Echas de menos un tema? Pídelo o escríbelo tú y enviálo a enbici@espormadrid.es y te lo publicamos en un par de días.

Si quieres colaborar sin escribir o si te ha gustado un artículo, puedes invitar a una caña a quien escribe, que siempre hace ilusión.


viernes, 10 de julio de 2015

La radionovela de los viernes: "Verónika ya no va en bici". Episodio 3

Resumen del capítulo anterior

Verónika está decidida a no quedarse atrás este verano en su viaje a Laos cuando sus amigos cojan la bici. Cuando se alquila una en Madrid para refrescar un poco sus habilidades, descubre con terror... ¡que es incapaz de mantener el equilibrio!

Cuando está a punto de tirar la toalla, unos cursos de habilidad ciclista vienen a salvarla. Con algo de práctica consigue lo básico: mantener el equilibrio sin pedalear y arrancar en cuesta. ¿Será suficiente para rodar por el mundo?


 

Episodio 3. Verónika y la Hermandad de los Míticos Moteros

 

La primera prueba de fuego: un fin de semana en la Costa Azul

El gran viaje a Laos se acercaba y era necesario probarse en diversas circunstancias, a saber qué se encontraría allá. Aprovechó el puente de Mayo para visitar a unos familiares de Saint Tropez, que le  le hablaron de la maravilla de carril-bici que recorre la costa y le ofrecieron una de sus bicis para probarlo.

¿Conocen Saint Tropez? Seguro que han visto no pocas comedias de Louis de Funes haciendo de gendarme en bici relatando las delicias de la plácida vida de la Costa Azul con Brigitte Bardot.



La realidad es que eso fue hace cuarenta años. La gran acumulación de ricos en esa villa trae consigo una acumulación mayor de cochazos (sí, hay más coches de alta gama que habitantes) que compiten por exhibirse a todas horas y con el mayor desenfreno...literalmente. Si alguna vez tienen la tentación de desviarse en su idílico viaje en coche por la Costa Azul para visitar Saint-Tropez, les advierto: el tráfico del centro de Madrid en navidad es más fluido.




En tal lugar, Verónika empezó a usar la bici de montaña que le dejaron los familiaries. En ese momento descubrió que no sabía bajarse cada vez que paraba, y empezó a tener claro que si se compraba una bici, sería como la del biciCUM: con barra baja, con cesta para dejar el bolso delante... y nada de sillines fálicos, cuanto más parecido a un sofá, mejor. Afortunadamente una tienda de alquiler de la playa logró ofrecerla algo similar, especialmente lo del sofá.

Respecto al carril-bici que recorre la Costa Azul… en fin, a veces nos dicen que los buscamos a posta para desprestigiarlos. Yo creo que no hace falta indagar demasiado para encontrar esto. Recordemos que Verónika no manejaba la bici tan bien como para pasar por espacios angostos. Y que lo que ven es bidireccional y acera a la vez.




Pero lo que realmente acabó por transformar el idílico bautismo ciclista en un decorado para "Los Ángeles del Infierno, la película" fueron las Harley-Davison. Sí, esas míticas motos que son como una religión, cuyo ruido es tan reconocible que dice la leyenda que está patentado. De hecho tienen hasta sus convenciones por todo el orbe, donde los creyentes pueden mostrar sus espectaculares motos tuneadas. Se llegan a reunir hasta 25.000 en un mismo lugar.

¿Se imaginan el estruendo (posiblemente patentado también) de 25.000 motores colapsando una ciudad día y noche? ¿Se imaginan dónde se fueron a pasar esos 25.000 motores el puente de Mayo? Junto al carril-bici por donde una principiante soñó alguna vez en ir con su bici de paseo por la Costa Azul, como alguna vez hizo Brigitte Bardot.



De vuelta en Madrid: Me pone un curso de cada color, por favor

Terriblemente frustrada con la experiencia, y con el calendario avanzando, Verónika se empezó a apuntar a los cursos de ciclismo urbano (gratuitos) que encontró en Madrid: los de la Prospe, los del Ayuntamiento y por supuesto, nuestros bicifindes.

Su experiencia al comparar los tres cursos a partir de quien no tenía apenas experiencia es quizá uno de los testimonios más valiosos que se pueden tener para organizar estos aprendizajes. Gentes de la Prospe y Ayuntamiento, tomad nota, como hicimos nosotros:

Cuando Verónika vino a hacer el bicifinde hacía un mes que no la veía montar en bici, desde aquella frustrante experiencia en el parking de Medicina. Entre medias había terminado sus tres clases y había prorrogado un par de semanas su bici de alquiler. La diferencia era notable: claramente sabía rodar y controlar lo que hacía, aunque sabía sus limitaciones.

Ese día no era la única que nos pidió ayuda ese sábado, la otra chica que se apuntó a la ruta también tenía poco manejo de la bici. Verse junto a alguien un poco más torpe creo que le dio ánimos para seguir.

En todo momento les enseñábamos cómo circular sin tener que soltarse de una mano, ni mirar hacia atrás o brujulear entre coches parados, que son cosas que Verónika no sabía hacer. Es bastante fácil, basta con hacer los giros a la izquierda con esta táctica, evitar calles con carril-bus y en caso de doble fila, pararse para mirar.

Durante el recorrido íbamos dejando a ambas en cabeza por turnos, muchas veces solas, para que tomaran ellas las decisiones. Posteriormente, Verónika nos comentó que eso es lo que más le ayudó a circular, ir en cabeza decidiendo. Así es como se hacía también en el curso de la Prospe, pero no así en el del Ayuntamiento. Aunque la teoría era similar, los cursos municipales llevan el guía delante, así que los guiados se limitan a seguir al pastor sin aprender a practicar qué hacer en caso de imprevisto.

También es mala suerte que aquel domingo que hizo el curso municipal Verónika pillara un atasco inusual que les impedía avanzar. El guía no consiguió hacerla brujulear entre los coches parados, no se le ocurría que pudiera haber gente que no fuera capaz de hacer eso y no tenía un plan B.

¿Saben el motivo del atasco? Las míticas 25.000 Harley-Davinson que unas semanas antes estaban en Saint-Tropez, recalaban en Madrid aquella misma mañana.

 Verónika y su bic

Supongo que fue a raíz de ese caso cuando desde el taller de Medioambiente del Ayuntamiento se empezó a pedir que no se apuntaran quienes no supieran brujulear entre coches parados o señalizar soltándose una mano. Sinceramente, se equivocan: he visto a dónde llegó Verónika sin saber hacer nada de eso.

Y el viernes que viene...

Episodio 4. Verónika triunfa


24 comentarios :

  1. Ansiosa por el ver el resultado de tanto esfuerzo y persistencia =D

    ResponderEliminar
  2. Anónimo Anónimez10 de julio de 2015, 12:53

    Durante un tiempo fue como dices. Creo que ahora han rectificado pero con otra estrategia: hecho 3 niveles. No sé si será suficiente pero me parece un paso en la dirección correcta.

    ResponderEliminar
  3. Pues te han hecho un spoiler enorme en el avance:


    Y el viernes que viene...
    Episodio 4. Verónika triunfa

    ResponderEliminar
  4. Anónimo Anónimez11 de julio de 2015, 12:24

    Tan importante como si triunfa o no es ver como triunfa. Todo el mundo sabe como acaba Hamlet y se sigue representando.

    ResponderEliminar
  5. Entre que los Ferraris están en un atasco y que la foto está en blanco y negro, el glamúr se ha ido a tomar por C
    ;-)

    ResponderEliminar
  6. Madre mia, qué miedo, parece una amenaza...

    ResponderEliminar
  7. Anónimo Anónimez12 de julio de 2015, 10:14

    No. Es más bien el memento mori de los romanos. Él fue testigo de la tarde en la que soldé el cuadro de la bici tras cargarmelo. La semana sin bici fue horrible y le dí 50€ al consorcio en billetes de transportes de esos que siempre llegan tarde.

    ResponderEliminar
  8. Anónimo Anónimez12 de julio de 2015, 10:37

    A mí esos cacharros no me atraen ni en color ni corriendo. Los he tenido que sufrir en muchos sentidos (estudiándolos, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, en mi trayectoria y con el mismo sentido que yo pero por encima...)

    ResponderEliminar
  9. Cómo no, me ha encantado esta ruta bajo las estrellas. Gracias a todos por la compañía y enhorabuena a Ricardo por el foco que le ha tocado, ¡suertudo!

    ResponderEliminar
  10. Video resumen:

    https://youtu.be/BKHn_yUCukg

    ResponderEliminar
  11. Bueno, espero que estéis recuperados, cuadro y ciclista :)

    ResponderEliminar
  12. Una ruta diferente, y conseguimos no pasar calor. Vamos que hasta hacía fresquito allí arriba en Peña Carabinas el cruce de La nava. Me hubiese gustado subir a La Nava, pero hice bien quedándome en el cruce y aprovechar para bajar tres curvas a buscar la pata del trípode. Así pude hacer probar alguna foto más y sobre todo, seguir mi principio de no dejar ningún trasto en la sierra. Y bueno, se estaba muy bien tumbado viendo las estrellas fugaces atravesar la vía láctea. Las fotos no han salido como me hubiese gustado pero hacer fotos por la noche requiere mucha paciencia, buen ojo con el enfoque manual y la exposición, acertar con las luces y que no se mueva nada durante la exposición. Pero bueno, se intenta. Os dejo una de las pocas fotos que se salvan, al menos las estrellas no se movieron mucho y se distinguen las pléyades a la derecha y Capella del Auriga, la más brillante a la izquierda.


    Gracias a los organizadores y a todo el grupo. Nos veremos en otra, aunque para mi ya tendrá que ser en Septiembre.

    ResponderEliminar
  13. Un placer haberos podido acompañar ayer toda la noche. Me ha gustado mucho la ruta ¡y qué bien vino ese fresquito de la sierra!

    ResponderEliminar
  14. https://youtu.be/X_tFcF_iJPE

    ResponderEliminar
  15. Anónimo Anónimez13 de julio de 2015, 0:20

    Muchas gracias por interesarte, pero en este caso no hay por que preocuparse: no me pasó nada. No llegué ni a caer al suelo. Lo malo fue llevar los restos de la bici y la carga a casa. Ahí me ayudó un taxista (¿le daría pena?) Si no, llevar el lacón entero, los 3L de natillas y el kilo de dulce de leche que llevaba más los candados herramientas y afines hubiese sido horrible (era para una comida con mucha gente). Luego vino soldar el cuadro, que no fue malo en sí pero tuve que pedir el favor de que me dejasen usar un taller y llevar hasta allí el soplete con sus bombonas (todo esto sin bici y en el metro...)-.
    Hay un vídeo que hizo Arévaco dónde se ve como enderecé el cuadro y lo soldé con la aleación que se usaba en la época en que se hizo. A ver si un día lo montamos y lo colgamos, que siempre le retraso en eso. La reparación se llevó casi una tarde-. Lo del curso difícil es por otros temas personales y familiares que han hecho que haya hecho poco deporte este año (ni con la bici ,ni sin la bici resultado: 1500m en 28' -vergüenza- o no poder hacer una ruta decentemente) .

    ResponderEliminar
  16. Repartidas por el literario texto como plantas de orégano por el monte, se perfilan cinco “dificultades”:
    - Mantener el equilibrio sin pedalear
    - Arrancar cuesta arriba
    - Bajarse de la bici al parar
    - Infiltrarse entre los coches parados
    - Soltar una mano para señalizar
    Y, por lo que yo he visto, parece que su orden de aparición en el texto guarda relación con una dificultad de menor a mayor.
    Las dos primeras pueden aparecer en un entorno de aprendizaje sin tráfico y pueden ser las primeras en superarse.
    La tercera es sorprendente, la he vivido en directo como monitor de dos
    jovencitas. La necesidad de llevar una bici sin barra para pararse con los pies juntos a un lado de esta. O llevar el sillín absurdamente bajo para “aterrizar” sin bajarse de el, llegando al suelo de puntillas. La maniobra es simple, pero aquí deben funcionar también los hábitos cerebrales de los que comentábamos en el Episodio 2.
    La cuarta requiere dominar las anteriores e ir poco a poco habituándose con el tráfico. Y aún así te podrás quedar en alguna ocasión “con el culo al aire”.
    Y la quinta es un misterio; hasta el propio Iván o yo hemos confesado aquí alguna vez que no somos capaces de quitar las manos del manillar en la mayor parte de las ocasiones.


    Por cierto, el artículo de 11/2010, muy flojito…

    ResponderEliminar
  17. Anónimo Anónimez13 de julio de 2015, 22:38

    A mí sólo me cuesta en sitios muy difíciles, en especial en adoquín bajando. También es cierto que mi bici no es la de Iván. Con la suya creo que habría muerto ya. No sé como será la tuya...
    Ya puestos a hacer confesiones de lo que nos cuesta: Yo no me siento nada seguro si la bici no tiene barra alta. ¿será psicológico? También he de decir que no me suelo parar con los pies a un lado (creo que nunca lo hice habitualmente, ni de pequeño y no sé si ahora sabría) sino sólo sobre un pie, además casi siempre el mismo, el que pongo en el suelo en los semáforos. Respecto al artículo del 2010... Creo que hoy tenemos todos la respuesta: irse colocando a la izquierda como cualquier otro vehículo. La izquierda es la trayectoria más a la derecha compatible con tu destino.

    ResponderEliminar
  18. Muchas veces, es tan rápido y mucho más seguro hacerse una "caja de giro"

    ResponderEliminar
  19. Anónimo Anónimez14 de julio de 2015, 13:16

    ¿Acción directa con pintura vial? ¿alguien tiene fresadora para asfalto en casa? Supongo que ya todos sabreís convertir el esmalte sintético en pintura para marcas viales....

    ResponderEliminar
  20. Anónimo Anónimez14 de julio de 2015, 13:17

    Y que parezca un accidente.

    ResponderEliminar
  21. De Cibeles a la Ronda de Atocha (Ambas glorietas incluidas), son un maldito caos. Ese eje de Madrid es de los coches... Y yo creo que deberia limitarse. Deberian dar prioridad a Arboles, peatones y ciclistas.

    ResponderEliminar
  22. Anónimo Anónimez15 de julio de 2015, 2:01

    Es para ellos. Nunca he tenido peligro ahí (salvo usando el carril bici de Alcalá), pero no es agradable. Demasiada gente me ha dicho que le da miedo.

    ResponderEliminar
  23. jajaja, la grandes ventajas del ciclocarril, ahora además de aprender a circular correctamente tenemos que aprender cuando hay que ignorar el ciclocarril y cuando no. Por no hablar de lo que resbala la bici gigante esa que han pintado cuando llueve, especialmente jodido en curva como el que hay bajando por Menendez Pelayo en una esquina del Retiro. Yo siempre intento esquivarla pero básicamente no hay escapatoria hay que ir al carril adyacente, y por cierto, ya he sido multado por no ir por el ciclocarril, 60 euritos. No está mal ¿he? todo ventajas, los que decíamos que era mejor dejar las calles como estaban teníamos algo de razón ¿No creeis?

    ResponderEliminar