Accidentes con la bicicleta y responsabilidad patrimonial
Cuando hablo de responsabilidad patrimonial y de siniestros ciclistas no me refiero a la comunidad gótica que cabalga sobre negras bicis, qué va, sino a las situaciones en las que las administraciones públicas son económicamente responsables cuando, por su culpa, por su culpa y por su grandísima culpa, nos vemos implicados en un accidente con resultados desagradables para nosotros y/o para nuestra bici.
En octubre de 2012 dimos cuenta de un percance que sufrió mi bicicleta al caerle de lleno una acacia centenaria de la calle de Alcalá cuya reparación ascendió a 500 euros del ala y que, a día de hoy, me han sido reintegrados por parte del responsable de la mala conservación del árbol: en este caso, el Ayuntamiento de Madrid, que tiene contratada una compañía de seguros para estos casos. En las siguientes líneas os explicaré cómo tenéis que proceder si os sucediera algo similar (esperemos que no) y para que no os quedéis con el culotte al aire.
Que un árbol caiga sobre una bicicleta no es muy frecuente, pero a los que nos desplazamos en bici por la ciudad nos acechan otros predadores no menos peligrosos, como lo son las grietas, surcos y fallas que se producen por la mala conservación del firme, la voraz alcantarilla de rejilla que, agazapada, aparece justo tras el vehículo a motor que nos precede (mucho ojo en los ciclocarriles pegados al bordillo de las aceras), los aparcabicis de calzada postapocalípticos, las tapas de registro colocadas del revés y las que han terminado convirtiéndose en simas tras numerosas operaciones asfalto (de cuando había perras para ello), los escalones repentinos de la calzada, las vallas mal ubicadas y un sinfín más de irregularidades del firme que, por un mantenimiento escaso o inexistente, pueden arrojarnos violentamente contra el pavimento.
Estas situaciones suelen además llevar aparejados daños personales (hospitalización, días de baja, lesiones más o menos graves) en los que la reclamación se hace más compleja y para la que no estaría de más buscar asesoramiento legal y profesional. En cualquier caso, estos son los pasos fundamentales que, al menos en la ciudad de Madrid, habréis de dar en el momento de producirse el siniestro y en los días posteriores: