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sábado, 1 de mayo de 2010

El guía solitario - Mi BiciViernes privado

Ruta Lucero-Cuatro Caminos, por Miguel Ángel



He llegado al punto de encuentro a las 8.05 y he esperado hasta las 8.20. Mi convocatoria no ha tenido éxito ya que no ha venido nadie. La verdad es que nadie se había apuntado pero siempre se alberga alguna esperanza de una incorporación de última hora. He cogido los periódicos gratuitos –como haría habitualmente al entrar al metro- y a las 8.20 me he puesto en marcha.


La climatología ha sido estupenda, tiempo fresquito y algo nublado. La ruta ha transcurrido en su primera parte por Higueras, Alto de Extremadura y Puente de Segovia. El tráfico del Paseo de Extremadura estaba bastante fluido y solo en la parte mas baja, cerca del puente, había congestión. Destacable de este sector los infinitos baches, socavones y alcantarillas hundidas que jalonan el carril bus del Paseo de Extremadura. Una verdadera calamidad. Aquí se hace más necesario que nunca circular por el primer carril destinado a turismos y evitar el peligro de los baches.


Desde el Puente de Segovia continúo por Virgen del Puerto. Hay muchos autobuses en este tramo y bastantes de ellos detenidos en las paradas del parque de Atenas. Desde la Glorieta de San Vicente y hasta el subterráneo de Bailén utilizo la acera ¡lo siento! Es muy complicado en este tramo circular con la bici por la calzada. El carril bus tiene separador y es estrecho, los otros dos carriles están ocupados por coches y cuesta arriba no es cuestión de ir “sorteando” retrovisores. Los escapes de los automóviles están a tope. En cambio la acera es ideal: ancha y sin apenas peatones, a la derecha el Campo del Moro. Siempre defenderé esta “bici-acera”. La clave: convivencia y respeto mutuo con los peatones.


A partir de Plaza de España sigo por Princesa, Mártires de Alcalá y Alberto Aguilera. Aquí el perfil se pone otra vez cuesta arriba y en Alberto Aguilera la visibilidad –por culpa del sol naciente- es escasa. Desde casa llevo puesto el piloto trasero de la bicicleta por si de este modo me ven mejor los coches.


El resto de la ruta es fácil y de perfil suave: San Bernardo, Quevedo, Eloy Gonzalo y Santa Engracia. Esta calle es muy ancha y suelen ir bastantes bicis. Llego a la oficina a las 8.55, no esta mal aunque he parado bastante para sacar fotos.


Conclusiones. No hay que desmoralizarse por la escasa presencia de bicis, esto es el comienzo así que seguiremos “reclutando” ciclistas urbanos en próximas convocatorias. En la ruta he llegado a contar a diez personas en bici y –sorprendentemente- en la zona de Quevedo muchos niños pequeños (algunos con bicis de ruedines) que iban con sus papás en bici al colegio.


No he podido evitar llegar bastante “sudado” a la oficina aunque es cierto que también se puede aplicar lo del Bike Friday + Casual Friday que es mas o menos venir a trabajar en vaqueros y sport. Aún así mis compañeros sabían de antemano que venia en bici y me han dicho eso de ¡¡como vienes de sudado!! Aunque lo mejor ha sido tener que oír –de nuevo- la tan cacareada frase de “Madrid no es para las bicis” y mi respuesta ha sido: -efectivamente, antes de serlo deberían arreglar los baches-