Una ciudad que apuesta por la movilidad sostenible
De vuelta de unas vacaciones en Londres os queremos ofrecer un análisis de lo que allí hemos visto en cuanto a políticas de movilidad ciclista. No se pretende hacer un estudio riguroso basado en parámetros cuantitativos sino más bien unas pinceladas subjetivas de lo que hemos visto y de cual ha sido nuestra experiencia como caminantes, ciclistas ocasionales y usuarios del transporte público londinense.
Londres, segunda área metropolitana de Europa
Londres -capital de Inglaterra y del Reino Unido- se ubica a orillas del río Támesis en el sureste de la isla de Gran Bretaña y su fundación en el año 43 D.C. se debe a los romanos. En la actualidad la ciudadanía de Londres está formada por un amplio número de etnias, culturas, y religiones que conviven ejemplarmente sin que apenas existan conflictos sociales que reseñar. En 2008 la población de Londres era de 7.600.000 habitantes en el área urbana mientras que el área metropolitana alcanzaba una población estimada entre 12 y 14 millones de personas. En Europa solo Moscú y su región supera en tamaño y población a Londres.
Una ciudad que se prepara para el futuro
Londres es una de las capitales más visitadas del mundo y por ello es un espejo donde se pueden (y deben) mirar numerosas ciudades. En esta capital se celebraran los Juegos Olímpicos de 2012 un evento en el que también competía como candidata Madrid. Sin embargo en este momento no se aprecian en la ciudad grandes obras públicas de cara a las Olimpiadas salvo algunas actuaciones en transporte público y las propias que se llevan a cabo en las instalaciones olímpicas.
Londres también quiere ofrecer una imagen de "Ciudad Verde" durante los JJ.OO. y en ello la bicicleta, el transporte público y sus políticas de promoción son un elemento clave. La red de transporte público de Londres fue privatizada hace años aunque las múltiples operadoras de autobuses, el metro, el metro ligero, los ferrocarriles, barcos y el sistema de bicicleta publica recién implantado están administrado por el ente público Transport for London (TfL).
Medidas para limitar el uso del vehículo privado
Una de las medidas más controvertidas que se han puesto en marcha en Londres desde el punto de vista de la movilidad ha sido la tasa que han de pagar desde 2003 los coches para entrar en el centro de la ciudad. A pesar de la polémica, los resultados de este “peaje urbano” han sido espectaculares ya que tráfico de vehículos se ha reducido en aproximadamente un 20% en esta zona. En paralelo a esta medida aunque también debido a otros fenómenos menos obvios como las modas o las campañas de promoción, se ha incrementado de modo notable la movilidad ciclista en el centro urbano.
Se puede hablar de una cierta sinergia cuyo punto de origen ha sido el cobro de la tasa de acceso a Londres pero que ha sido acompañada de la creación de nuevas infraestructuras ciclistas, intensas campañas de promoción de la bicicleta y por ultimo la puesta en marcha en 2010 del sistema de bicis publicas de la ciudad. Se estima que después de la implementación de la nueva tasa de acceso a la capital, en horas punta el incremento de ciclistas que entraban en la zona congestión ha sido del 73% y que aproximadamente unos 18.000 personas habían cambiado el coche por la bici. También es reseñable la ausencia de aparcamientos públicos en el corazón de la ciudad, ni tan siquiera en los grandes centros comerciales lo que sin duda es un importante estimulo para acudir a comprar en transporte público. Una cifra para reflexionar es que en la década comprendida entre 2000 y 2010 la bici en Londres ha incrementado su uso un 90%
Una primera pincelada de los ciclistas londinenses
Desde una óptica meramente descriptiva la visibilidad de la bicicleta en Londres es obvia aunque no se puede comparar a la que encontraremos –por ejemplo- en ciudades de Bélgica y Holanda. En cualquier caso está claro que la movilidad ciclista tiene un peso enorme en la capital del Reino Unido. Otra cosa que llama la atención al visitante es que el pelotón ciclista que circula por sus calles es muy heterogéneo en cuanto al tipo de bicicleta utilizado, a la vestimenta-look del ciclista e incluso en cuanto a la actitud “vital” o comportamiento con respecto a su entorno motorizado. Muy reseñable también es la paridad entre hombres y mujeres ciclistas. Por último en cuanto a la edad de los ciclistas, existen usuarios de todas las edades e incluso hay programas de incentivo para la accesibilidad en bicicleta de los niños a la escuela.
Bicicletas y tribus ciclistas
Nuestra valoración -totalmente subjetiva- es que abundan aquellos ciclistas que utilizan bicicletas plegables en sus desplazamientos, no olvidemos que en el Reino Unido radican las marcas mas prestigiosas de este tipo de bicis como puede ser Bromtom.
En segundo lugar se puede hablar del grupo de usuarios de bicicletas de con ruedas de 700 mm de diámetro. Este es un amplio grupo donde aparecen sobre todo las clásicas bicicletas de carretera y sus derivadas “vintage” como las bicicletas “fixis” de piñón fijo y freno de contrapedal y modelos con diversos “tuneados” que incluyen elementos que a los mas profanos nos parecen extraños como manillares estrechos, sillines de cuero o ruedas con llantas de colores. En cualquier caso todas las bicis suelen disponer de guardabarros, portaequipajes y alforjas.
La bicicleta, también una moda
Como en tantas otras facetas de la vida londinense, en el mundo de la bici encontraremos también fuertes influencias del mundo de la moda. Por ejemplo lo que se conoce como movimiento “chic” que aboga por la elegancia sobre la bicicleta tiene mucho empuje en la ciudad.
Otro importante grupo de usuarios ciclistas son los asociados al sistema de bicicleta pública, un sistema quizás no tan visible como en Barcelona o París ya que su zona de influencia se limita por ahora a los distritos ubicados en el centro urbano de Londres. Un grupo menos numeroso y que solo veremos en fines de semana es el de las bicicletas de montaña, curiosamente no tan abundantes en la ciudad como en España.
En cualquier caso y como nota común a todos los grupos descritos las bicis llevan luces delanteras y traseras en perfecto estado e incluso muchos ciclistas para hacerse ver portan luces adicionales enganchadas en casco y mochila. El chubasquero es imprescindible en una clima tan húmedo, suele ser de gama alta y por lo general de color amarillo fosforito para ganar visibilidad. Casco, gafas y guantes suelen completar la equipación de un ciclista en el que las normas de seguridad y visibilidad están muy asumidas.
Profesionales al manillar
Ya hemos hablado de la actividad de los mensajeros en bici algo habitual en esta ciudad y cuya practica, sin embargo, no termina de cuajar en ciudades españolas.
También existen taxis-triciclo con un eminente carácter lúdico-turístico y que operan en pleno centro urbano como en la zona de Oxford Circus o Covent Garden.
Tampoco es raro ver a la policía patrullar en bicicleta y a personal sanitario que se desplaza en bicicleta por los parques y las calles mas congestionadas del centro comercial.
Existe también una cierta cantidad de empresas de turismo que se dedican a las visitas guiadas en bici o al alquiler de las mismas. En definitiva, la bicicleta y todo lo que se mueve alrededor de la misma genera una gran cantidad de dinero y está creando un importante número de puestos de trabajo, por este motivo el gobierno británico incentiva con numerosas medidas a la industria de la bici.
(Sigue en el próximo artículo...)