La temperatura era perfecta, no sé cuanto es eso pero era un fresquito muy agradable para ir en manga corta, pantalón corto y zapatos náuticos. MiguelS y Aalto llegaron con Marta, puntuales como un reloj, al segundo punto de la cita, al que llegaba yo en ese momento e inmediatamente Maria Eugenia.
Lo primero presentarnos nosotros y nuestras respectivas bicis, un completo mix de bicis, carreras, montaña, urbanas y una interesante plegable de montaña que calzaba MiguelS. Unos consejos básicos de seguridad y buenas costumbres y salimos.
¡Que calles más tranquilas son las calles tranquilas un domingo por la mañana!. Se puede ir de paseo charlando desde Quevedo hasta plaza de Castilla y a una velocidad bastante buena sin prácticamente ningún coche. Y los que vimos, todos a una distancia adecuada. Lógicamente el Lunes será otra cosa, pero son calles muy recomendables, nada que ver con Bravo Murillo u otra por el estilo.
En algún punto muy concreto y para evitar un rodeo o algún paso delicado para alguien poco experimentado, decidimos cruzar una calle por el paso de peatones o ir por un pequeño tramo a contramano. No pasa nada, modo peatón y ya está. Si vas a hacer una ruta muchas veces, hay que evitar cualquier punto peligroso, por aquello del cántaro y la fuente y tal.
Rodeamos Plaza de Castilla y conseguimos ir hacia el Norte por una calle tranquila, Mauricio Legendre, que nos lleva sin sobresaltos por encima de la M30 y enfilamos hacia el pueblo de Fuencarral. Poco después de cruzarlo pasamos por el túnel del anillo ciclista que va bajo las vías y en unos minutos estábamos ya frente al edificio de Telefónica. Ahí me comentó MiguelS que a poca distancia hay una pasarela que cruza hacia la Moraleja. Habré pasado motorizado por debajo cientos de veces... y no la había visto.
Después del paseo de hoy, me parece evidente que hay rutas aparentemente imposibles, como la Moraleja a plaza de Castilla o al revés en las que a según qué horas (p.e. dirección Madrid un viernes a las 15 h), lo más rápido puede ser una bici. Aparte de que sea más sano, barato, ecológico o agradable.
La vuelta fue prácticamente por la misma ruta y un poco más rápido, quizá por la pendiente, por conocer ya el camino o por haber calentado ya un poco pero siempre sin correr, al trotecillo de una bici urbana, en modo transporte - no deporte y con cuatro gotas de lluvia que amenazaron con ser cuatrocientas pero que en seguida se fueron. A lo mejor eso también influyó para ir más rápido ;-)
Una gozada, el paseo, la compañía y lo aprendido.
Y encima, resumen de la ruta con mapas, estadísticas y ficheros para gps a cargo de los magníficos guías, Aalto y MiguelS, impresionante. Absolutamente recomendable.
Si estás dudando cómo podrías ir de tu casa al trabajo en bici, pide que te echen una mano, que esto de ir en bici si que es un lujo. Me apuntaré a otro bicifinde, seguro.
Saludos
Baldo
Si tú también quieres ir en bici por Madrid, escribe a bicifindes@espormadrid.es