Cercedilla - Puerto de la Fuenfría - Valle del Río Moros - Alto de El León - Cercedilla
Si hay un puerto "clásico" por el que todos los ciclistas de montaña madrileños pasamos varias veces en cada año, ese es el puerto de la Fuenfría. Nosotros lo hemos subido desde Cercedilla varias veces tanto de día como de noche. Unas veces con mucho sol, y otras con nieve, mucha nieve. Unas veces camino de Navacerrada, otras hacia El Espinar o Segovia.Tras las fuertes tormentas del sábado pasado, el domingo, con un día primaveral y soleado, MiguelS, Samper y Aalto decidimos volver subir una vez más al puerto para realizar una ruta circular por los valles de la Fuenfría y Río Moros. Aunque con una semana de retraso, este es el relato de la ruta.
Cogimos el Cercanías en Nuevos Ministerios a las 8:09 para llegar, tras algo más de una hora (a las 9:23) a la estación de Cercedilla, el punto de partida de muchas de nuestras rutas por la Sierra madrileña (como recomendación, si no te importa madrugar es mejor coger primer tren de la mañana, que llega a Cercedilla a las 8:23, y así puedes hacer la subida al puerto de la Fuenfría casi en solitario).
El primer tramo hasta las Dehesas de Cercedilla puede hacerse por la derecha del valle de la Fuenfría subiendo por Camorritos, por la izquierda subiendo por la carretera de los Campamentos, o por el centro, como hemos hecho en esta ocasión, subiendo por la carretera de las Dehesas. Son unos cuatro kilómetros con alguna rampa fuertecilla al salir de la Estación, pero que si se toma con calma se puede hacer sin mucho esfuerzo.
Conviene siempre "calentar" un poco antes de ponerse en ruta, pero una vez más nos pudieron las ganas de pedalear, y nos dirigimos directamente a subir las primeras rampas de la salida de la Estación. La pendiente ya va poniendo a cada uno en su sitio, y MiguelS se escapa unos metros por delante de nosotros, aunque apretando un poco conseguimos cogerle.
Pasadas las Dehesas de Cercedilla, entramos en la Carretera de la República o Camino Puriccelli (por el nombre de la empresa que lo realizó), un agradable camino entre grandes pinos que va subiendo suavemente hacia el Puerto.
Haciendo un poco de historia, esta carretera comenzó a construirse en 1930, bajo la dictadura de Primo de Rivera, buscando unir el pueblo madrileño de Cercedilla con el segoviano de Valsaín, atravesando el puerto de la Fuenfría. En la Segunda República las obras se detuvieron por la oposición de grupos ecologistas, y lo que iba a ser una carretera que atravesara la Sierra se quedó en una pista forestal sin asfaltar, ahora muy transitada por ciclistas y senderistas. A esta carrtera también se la conoce como Camino Puriccelli, por el nombre de la empresa que lo realizó.
En esta ocasión, nos vamos juntando con muchos ciclistas durante la subida, aunque el camino es muy ancho y no hay problemas para ir adelantando (o que te adelanten). Parece que como el sábado fue imposible montar en bici, todos los ciclistas decidimos salir el domingo.
Durante la subida atravesaremos la pradera de Los Corralillos, los miradores de los Poetas, el reloj de Cela, la pradera de Navarrulaque, el mirador de la Reina, para acabar en el puerto de la Fuenfría. Hay varias fuentes en la subida por si necesitas reponer reponer tu bidón, que yo recuerde al menos en las Dehesas y un poco antes de llegar al mirador de la Reina.
Esta ruta destaca por sus miradores, que ofrecen vistas excepcionales del valle de la Fuenfría y los alrededores. Los dos primeros son los "miradores de los poetas". El primero de ellos es el Mirador de Vicente Aleixandre, desde el que se ve la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama. Un panorama parecido se puede ver en el Mirador de Luis Rosales, situado muy cerca del anterior un poco más abajo.
Aunque el que tiene las mejores vistas sobre el valle de la Fuenfría es el Mirador de la Reina. Merce la pena parar a hacer unas fotos.
Una vez llegados al Puerto de la Fuenfría (1.796m) nuestro marcador indica que hemos recorrido 13 kilómetros, y que hemos subido en unas dos horas. El puerto es un cruce de caminos en el que siempre encontraremos senderistas y ciclistas descansando. Desde aquí podríamos coger el camino de la derecha para dirigirnos hacia el puerto de Navacerrada por el renovado Camino Schmidt, siguiendo recto bajaríamos hacia Segovia, y cogiendo por el camino del Infante a la izquierda, que es lo he hicimos en esta ocasión, bajaríamos hacia El Espinar.
En este primer tramo hacia el Collado de Marichiva encontraremos otra fuente más por si aprieta el calor. La pista, al igual que la que nos llevó hasta la Fuenfría, es ancha y de pendiente suave. Las vistas hacia el valle, el embalse de Valmayor y los pueblos serranos son impresionantes.
Una vez llegados al Collado de Marichiva dejamos el camino y abandonamos la Comunidad de Madrid para entrar en la provincia de Segovia. Atravesaremos una cancela a nuestra derecha (Al parecer, de Junio a Septiembre está prohibido hacerlo por
El camino de bajada es un sendero pedregoso muy divertido, un tramo corto de unos 800 metros que requiere algo de habilidad para no acabar en el suelo. En esta ocasión hemos tenido la suerte de cogerlo de bajada, porque seguro que subiendo nos obligaba a hacer un poco de empujabike.
El sendero finaliza en la pista que recorre el valle del río Moros de manera circular. Aunque cualquiera de los dos sentidos nos llevaría al mismo punto, nosotros la cogeremos en esta ocasión hacia la izquierda, para recorrerla en sentido horario.
La pista, recientemente arreglada, tiene un buen firme y durante más de 10 kilómetros va bajando y bajando entre los pinos en un suave descenso.Si continuásemos por esta pista hasta el final acabaríamos en la Estación de El Espinar, aunque en esta ocasión vamos a coger un camino a la izquierda marcado con carteles de "Senda del Arcipreste".
Las últimas lluvias hacen que los riachuelos bajen con mucha fuerza, y aunque encontramos el suelo mojado en muchos tramos no tuvimos nada de barro. Eso es una de las cosas buenas que tiene rodar por los caminos arenosos de la Sierra.
Unos kilómetros más abajo el camino se divide en dos. A la izquierda empieza la Senda del Arcipreste, una divertido sendero, ciclable al 100% solo para los bikers más expertos (el resto deberíamos hacer muchos tramos empujando a la bici). En nuestro caso teníamos pensado seguir recto, hacia el Alto del León, pero decidimos parar en este punto para reponer fuerzas con unos frutos secos y algo de jamón. Nos quedaba la subida al segundo puerto del día.
Con las pilas cargadas nos dirigimos por el camino hacia la carretera que sube al Alto del León. Ese tramo de 1,6 km de subida de la antigua carretera de La Coruña tiene bastante tráfico y no queda otra opción que hacerlo por el arcén. Es lo que menos nos gusta de la ruta, por eso la próxima vez la haremos por la Senda del Arcipreste, que evita la carretera.
En el Alto del León, al que muchos llaman erróneamente Puerto de los Leones, hacemos una parada para reponer fuerzas y afrontar el último tramo de nuestra ruta de vuelta a Cercedilla. Hay que bajar un kilómetro más por la carretera para desviarnos por un estrecho sendero.
Este tramo de la ruta no tiene arbolado, la vegetación es baja, y no hay ni una sombra en el camino, por lo que en verano debe ser muy caluroso. Ahora no se nota tanto ese calor, y además el cielo ha empezado a nublarse. Las lluvias de los últimos días hacen que todo el monte baje con mucha agua y tenemos que cruzar multitud de riachuelos.
Durante algunos kilómetros el camino discurre entre
Los últimos kilómetros son por una divertidísima y rápida bajada por pista y para acabar, un estrecho sendero que nos dejará en las primeras casas de Cercedilla.
Según el GPS hemos completado nuestra ruta de 42,2 kilómetros en 4 horas y 39 minutos, que no es ninguna marca, pero es que a nosotros nos gusta disfrutar del paisaje y de la Naturaleza. Para acabar, y tras un duro esfuerzo, como siempre llega nuestra recompensa en una terracita de la plaza de Cercedilla.