Los 10.000 del Soplao vistos por Anita
Hace ya un par de semanas Yolanda nos deleitaba con su
particular preparación al Soplao, una de las Marchas de MTB que se encumbran
como una de las marchas no competitivas más duras en nuestro territorio. Hace
ya cuatro años, cuando en una ida de olla a alguno se le ocurrió participar, y
otros pocos le siguieron, fuimos conscientes de que la participación femenina
era prácticamente ausente. Desde entonces, nos propusimos un reto que quisimos
llamar #ChicasalSoplao. En algunos casos no
ha sido fácil convencerlas, y en otros ha valido más la espontaneidad que otra
cosa. Aún nos queda el reto de que muchas más se apunten, porque sabemos que
pueden. Pero este año íbamos bien ilusionadas por la participación de seiso féminas
en esta marcha. Ahora queremos que nos lo cuenten todo, y les hemos pedido que
nos cuenten cómo se vive participar en una marcha como esta desde los ojos de
nuestras chicas "enbiciadas". Hoy tenemos el relato de Anita, su
preparación, su visión de la marcha, y algunas de las claves que nos propone
para afrontar este reto. Su relato demuestra que un Soplao es mucho más que el
día de la marcha: