Se han acabado las lluvias, y para muchos ha llegado la hora de sacar la bici a pasear, y disfrutar del la Naturaleza que tenemos tan cerca de Madrid.
Aunque ya suponía la respuesta, porque he hecho varias veces la ruta a pie, hoy he llamado al
Centro de Educación Ambiental del Valle de la Fuenfría (91 852 22 13) para preguntar si podía hacerse en bici la ruta Cercedilla-puerto de la Fuenfría- Navacerrada, acabando por el camino Schmidt.
Además de decirme que el camino Schmidt es estrecho, con rocas, y suele haber mucha gente…
¡está prohibido para bicis!
Centro de Educación Ambiental del Valle de la Fuenfría
En la Comunidad de Madrid únicamente está permitido circular en bicicleta por las pistas forestales. Eso al menos es lo que dice la Resolución de 27 de julio de 1989 por la que se regula la circulación y prácticas deportivas, con bicicletas y velocípedos en general, en los montes administrados por la Comunidad de Madrid.
"Con carácter general, la circulación de bicicletas y velocípedos se limitará a las vías de tránsito autorizadas".
Al transitar fuera de los caminos se ocasionan graves problemas de erosión pues las rodadas, sobre todo en zonas de mucha pendiente, favorecen la pérdida de suelo y de la cubierta vegetal.
Pero en esa misma zona hay recorridos
"permitidos" que harán las delicias de cualquier amante de la Naturaleza y de la bici.
Carretera de la República. Pista forestal
Esta ruta no posee ningún tipo de señalización, siendo su recorrido únicamente la pista forestal.
Su trazado es lineal y tiene una longitud de 14 kilómetros. El regreso al punto de partida hay que realizarlo por el mismo camino, al no estar permitido circular fuera de las rutas recomendadas, en este caso la pista forestal.
Las pistas forestales del Valle de la Fuenfría son utilizadas para la gestión del monte y usos tradicionales, circulando en algún momento vehículos. Además debemos compartir el uso con caminantes, teniendo éstos prioridad en todo momento.
Desde el aparcamiento de Majavilán hay que seguir la pista forestal (nunca la calzada romana) atravesando la pradera de Los Corralillos, Mirador de los Poetas, pradera de Navarrulaque, mirador del Lanchazo y puerto de la Fuenfría.
La pista forestal, de la que una parte se conoce como
Carretera de la República, se puede recorrer en bicicleta sin muchos problemas.
Esta carretera comenzó a construirse en 1930, bajo la dictadura de Primo de Rivera, buscando unir el pueblo madrileño de Cercedilla con el segoviano de Valsaín, atravesando el puerto de la Fuenfría. En la Segunda República las obras se detuvieron por la oposición de grupos ecologistas, y lo que iba a ser una carretera que atravesaría la sierra se quedó en una pista forestal sin asfaltar.
El firme es muy regular y la pendiente es constante y suave, por lo que la convierte en uno de los pocos caminos que permiten a los ciclistas cruzar fácilmente la sierra madrileña hacia Segovia. Las vistas hacia el valle son excepcionales, desde los miradores de los poetas, y especialmente desde el
Mirador de la Reina, llegando al puerto.
Después de un pequeño descanso en el puerto de la Fuenfría, y tras pasar por la fuente a remojarnos,
tenemos tres opciones para elegir: a la derecha, el
camino Schmidt hacia Navacerrada
(ya hemos comentado que sólo para senderistas), de frente el
camino a Valsaín y Segovia, y a la izquierda el camino al
collado del Rey.
Si optamos por esta última opción, continuaremos en dirección oeste hacia el collado de Marichiva y finalmente al collado del Rey, base de la Peñota. La pista forestal termina en ese paraje, por lo que desde allí
deberemos volver al punto de origen, esta vez cuesta abajo, por el mismo trazado, sumando un total de 28 kilómetros desde Cercedilla.
Para los que se les quede corto este camino, desde el puerto de la Fuenfría pueden seguir de frente, por la Carretera de la República, y
bajar en dirección hacia Valsaín y Segovia. El camino es bueno, todo de bajada, y la distancia desde Cercedilla a Valsaín es de unos 25 kilómetros.
Si nos animamos a seguir hasta el acueducto, la distancia total será de unos 35 kilómetros.
Si vamos en grupo, después del descanso y avituallamiento
(y meternos medio cordero en el cuerpo), habrá que ir pensando en la vuelta, cuesta arriba...
o casi mejor encontrar algún conductor voluntario que nos recoja allí