Llega la navidad y con ella la ciudad se llena de adornos de navidad y luces de colores.
A los niños les encanta y no solo a ellos. La ciudad recibe miles de visitantes que se concentran en la zona centro, la mas demandada y a la par la mas adornada.
Son pues, comunes los atascos y aglomeraciones en esta zona. Aceras repletas en las que cuesta caminar incluso a ritmo tranquilo, calzadas atascadas y vagones de metro abarrotados.
En estos días, el ayuntamiento saca a pasear su
Naviluz para contemplar los adornos de las calles desde un autobús descubierto. Nunca he subido, pero supongo que se pasará algo de frío por permanecer inmóvil a la intemperie con cierta brisa añadida por el movimiento del autobús.
Si quieres ver las luces en grupo y pasártelo mejor de una manera mas activa que justifique un buen roscón con chocolate al terminar, puedes acudir al paseo organizado por la asociación Madrid Ciclista, la
Lucicleta 2017. Un paseo por debajo de las luces donde las podrás admirar a placer y el pedaleo te quitará el frío. El tráfico se prevé lento, lo que dará ocasión a no perder detalle de cada uno de los adornos.