
El servicio de bicicletas no ha conseguido, por tanto, despegar en Cáceres. A Javier Flores, presidente de la asociación Avanzamos Ciclismo, le parece que la idea de las bicis de préstamo «es buena», pero «nada efectiva». La razón principal, cree el responsable, es que no se ha educado previamente en la cultura de las dos ruedas. «No se puede dar una herramienta y no formar y eso me parece un fallo», cuenta, «porque una vez que tienes confianza para ir por carretera y sabes manejar la bici, cualquier ciudad, y Cáceres por supuesto que también, es idónea para las dos ruedas, con cuestas o sin ellas», explica.
El servicio tampoco ha tenido mucho éxito en Mérida, Badajoz o Plasencia. Salvo ésta última, que financió la Diputación provincial, el proyecto en las otras tres ciudades ha estado costeado por la Junta de Extremadura. Los placentinos fueron pioneros ya que lo instalaron en septiembre de 2007, pero también fueron los primeros en suspender el servicio. El impago del contrato de mantenimiento obligó a la empresa concesionaria a dejar el servicio 'Biciplas' un año después de ponerse en marcha. En Mérida, el servicio de alquiler tampoco tiene apenas seguimiento. Arrancó en septiembre de 2009 pero ahora, el equipo de Gobierno asegura que hay una deuda de más de 70.000 euros a la empresa concesionaria y que además, sólo un 10 por ciento de los inscritos hacen uso de las bicicletas. Ante esta circunstancia, el Ayuntamiento se está planteando la posibilidad de 'municipalizar' el servicio de mantenimiento y conservación.
En 2010, el servicio se implantó en Badajoz, pero actualmente tiene actividad cero. En este caso, las bicis han desaparecido porque el servicio se bloquea con el 'roaming' o inclusión de compañías telefónicas portuguesas. Estar cerca de la frontera interrumpe la comunicación necesaria para acceder a través de las nuevas tarjetas (antes el usuario mandaba un SMS).