Escrito y vivido en primera persona por Javi Muñoz Muñoz y Alex Rupérez
BiciMAD, el servicio de alquiler de bicicletas eléctricas de la comunidad de Madrid, nació en Julio de 2014 de las manos de Ana Botella y la empresa Bonopark. Madrid era, y es, una ciudad que ha tenido gran necesidades de movilidad para sus ciudadanos. Un sistema de alquiler de bicicletas empezaba a ser muy necesario, dado que a parte de ser un medio de transporte limpio y ecológico, es barato, rápido y en otras ciudades como Barcelona funcionaba muy bien.
Todos los ciudadanos de Madrid, entre los que nos incluimos, esperábamos con ansia la llegada de este nuevo servicio. Obviamente
sabemos que nada es perfecto en la vida y BiciMAD empezó a demostrar muchas carencias. Desde anclajes que funcionaban mal, bicis rotas, bicis robadas, etc etc etc. Pero bueno, la sorpresa no viene aquí, lo dicho, es un servicio nuevo y puede tener fallos, pero pensando que estamos hablando de que es un servicio público, como cliente esperas que por lo menos la empresa responsable ponga medios para arreglar sus errores. Nuestra imaginación nunca se acercaría a la realidad. Los encargados de BiciMAD
no sabían cómo solucionar los problemas, suponemos que por falta de dinero y empezaron a demostrarse otras vulnerabilidades, como el famoso hackeo a los tótems de las bicis, dónde se incluían algunas imágenes de contenido erótico o como por poner el ejemplo que viene al caso, la seguridad de la aplicación móvil de BiciMAD.