Hace unas semanas terminaron un par de reformas que facilitan el itinerario ciclista entre el Anillo Ciclista y el Barrio del Pilar a través de la calle Joaquín Lorenzo.
La primera reforma ha sido la pacificación de la propia calle Joaquín Lorenzo en su parte con pendiente. Se trata de una vía tranquila en recta en la que se han instalado pasos de peatones resaltados que calman el tráfico de esta calle reduciendo su velocidad.
El otro cambio ha sido la habilitación de un cruce peatonal y para vehículos en la intersección de Herrera Oria, evitando así tener que usar 250m de esta vía rápida con un 4% de pendiente para acceder al Anillo Ciclista y permitiendo ahora usar la calle Gavilantes, prácticamente llana y sin apenas tráfico.
Lo interesante de estas reformas es que facilitan un itinerario ciclista sin haberse planteado como tal: La pacificación del tráfico en Joaquín Lorenzo tiene como objetivo mejorar la seguridad peatonal y el cruce con Herrera Oria trata de evitar que los coches y peatones den una vuelta tremenda para cruzar. Ninguna de estas reformas está planteada específicamente para bicis, y sin embargo, las ventajas son evidentes en cuanto se ve el reportaje fotográfico (y también se ve algún problema de no tener una señalización específica):
La primera reforma ha sido la pacificación de la propia calle Joaquín Lorenzo en su parte con pendiente. Se trata de una vía tranquila en recta en la que se han instalado pasos de peatones resaltados que calman el tráfico de esta calle reduciendo su velocidad.
El otro cambio ha sido la habilitación de un cruce peatonal y para vehículos en la intersección de Herrera Oria, evitando así tener que usar 250m de esta vía rápida con un 4% de pendiente para acceder al Anillo Ciclista y permitiendo ahora usar la calle Gavilantes, prácticamente llana y sin apenas tráfico.
Lo interesante de estas reformas es que facilitan un itinerario ciclista sin haberse planteado como tal: La pacificación del tráfico en Joaquín Lorenzo tiene como objetivo mejorar la seguridad peatonal y el cruce con Herrera Oria trata de evitar que los coches y peatones den una vuelta tremenda para cruzar. Ninguna de estas reformas está planteada específicamente para bicis, y sin embargo, las ventajas son evidentes en cuanto se ve el reportaje fotográfico (y también se ve algún problema de no tener una señalización específica):